El movimiento FIRE, acrónimo de 'Financial, Independence, Retire Early', es un sistema que nació en Estados Unidos y promueve la jubilación anticipada antes de los 50 años. El objetivo de quienes se acogen a esta iniciativa es crear un plan financiero de ahorro e inversión que les permita dejar su empleo y vivir de las rentas pasivas.
Lo más importante es conocer a fondo las finanzas personales, ya que a partir de ahí es posible calcular todos los gastos, ingresos, deudas y rentabilidades que puedan tener. Uno de los métodos más habituales es sacar partido a los inmuebles en alquiler, aunque hay muchas otras opciones. Además, también es recomendable aplicar la regla del 4%, y es que no se puede usar más de ese porcentaje por cada año de jubilación.
Este agresivo sistema de ahorro es precisamente el que aplicó la familia Johnsrud, según han explicado en Good Morning America. Gracias a ello, Jillian y Adam han conseguido retirarse con antelación a los 32 años y hoy en día disfrutan en familia de una vida mucho más tranquila.
Están libres de deudas
La pareja se casó cuando era muy joven, apenas tenían 19 años, pero compartían un objetivo común. Ambos querían librarse de los 47.500 euros de deudas que habían acumulado, desde préstamos de estudios, hasta tarjetas de crédito o facturas médicas. "Quería tener más libertad financiera, sobre todo porque si queríamos tener hijos necesitábamos más flexibilidad", explica Jillian.
Ella llevaba toda la vida ahorrando por lo que adaptarse al movimiento FIRE no le resultó complicado. Cuando estaba en el instituto consiguió unos ahorros de hasta 8.000 euros apartando solamente 20 dólares cada mes. Así que ambos decidieron recortar sus gastos cumplir con este propósito y optaron por vivir en una caravana. Más adelante continuaron ingeniándoselas para seguir ahorrando, desde compartir piso cuando tenían dos hijos hasta aprender nuevas recetas con productos básicos como alubias o arroz.
Para ellos la clave del éxito ha sido ser estrictos y evitar cualquier tentación de gastar más de la cuenta. Aunque muchos de sus familiares les tomaban por exagerados, hoy en día son completamente libres a nivel financiero a sus 32 años y durante el mes de agosto han conseguido ingresos de 604.870 euros.
Gran parte de estas rentas pasivas provienen de las dos casas que tienen en alquiler, la pensión militar de Adam y las retiradas de dinero periódicas que realizan de su cuenta de ahorros e inversiones. Además, Jillian se ha lanzado al mundo del coaching y saca algún dinero extra de su libro 'Fire the haters' y las diferentes charlas sobre educación financiera que realiza en convenciones y universidades.
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