El libro que verdaderamente puede cambiar tu relación con el dinero

  • Publicado en 1992, 'Your Money or Your Life', de Vicki Robin y Joe Dominguez es citado por numerosos millonarios como el secreto de su éxito.
Esta lectura puede cambiar tu vida / Pixabay
Esta lectura puede cambiar tu vida / Pixabay

Grant Sabatier, fundador de la consultoría de finanzas personales Millenial Money, volvió a casa tras graduarse en la universidad con solo 2,26 dólares en su cuenta corriente. Tomó una captura de pantalla de su saldo y se fijó el objetivo de tener un millón de dólares en activos en cinco años. Y lo logró.

“Tan pronto como comencé este viaje, busqué los libros de finanzas con mejores críticas en Amazon”, explica Sabatier en CNBC. Desde entonces, asegura, ha leído más de 360 libros de finanzas personales y el mejor es el primero que escogió: Your Money or Your Life, de Vicki Robin y Joe Dominguez (que en español se publicó como La Bolsa o la vida).

El volumen, publicado originalmente en 1992, cambió su relación con el dinero y su enfoque sobre el gasto y al ahorro. “La premisa es que intercambies tu tiempo por dinero”, explica Sabatier. “Y cuando comienzas a pensar en cuántas horas de tu vida te lleva ahorrar el dinero para comprar algo realmente empiezas a pensar dos veces acerca de tus compras”.

“Digamos que trabajo ocho horas al día y, después de pagar impuestos, gano 10 dólares por hora, lo que significa que estoy ganando 80 dólares al día”, explica Sabatier. “Quiero salir a cenar el viernes y eso cuesta alrededor de 80 dólares, lo que significa que gasté todo un día de trabajo de mi vida por esta comida. Y luego comienzas a pensar en compras aún mayores, como un televisor de 1.000 dólares y piensas: ‘¿Cuánto tiempo de mi vida vendí por esto? ¿Vale la pena?”

El seminal volumen es uno de los primeros que introdujo el concepto de libertad financiera: cuando los ingresos de inversión mensuales superan los gastos mensuales. Y es este concepto el que, según Sabatier, le permitió convertirse en millonario (y ayudar a otros a serlo).

Ahorrar es clave para alcanzar la libertad financiera / Pixabay
Ahorrar es clave para alcanzar la libertad financiera / Pixabay

El tiempo y el dinero son intercambiables

La historia de Sabatier no es más que el típico cuento del emprendedor americano, pero lo cierto es que el libro que cita aparece en decenas de biografías similares.

Desde su publicación, Your Money or Your Life ha sido traducido a diez idiomas, se han vendido más de un millón de copias, y este mes se lanzará en EEUU una cuarta edición. Y, como explica Concepción de León en The New York Times, otra forofa del libro, su éxito no radica en que enseña a la gente a ganar mucho dinero, sino todo lo contrario. Enseña a la gente a ganar “suficiente” dinero.

Robin y Dominguez alientan a los lectores a trabajar lo mínimo posible para tener una cantidad cuantificable de dinero que les permita cubrir sus necesidades y deseos. Se anima así a vivir de forma más frugal, pues como explican los autores el consumismo exacerbado está en la raíz de la mayoría de problemas financieros de los estadounidenses.

El libro traslada un plan concreto de nueve pasos para calcular el valor neto real de nuestro patrimonio, el salario real por hora, hacer un seguimiento de los gastos y representar gráficamente un “punto de cruce”, esto es, el momento en el que podemos alcanzar la libertad financiera. Sin embargo, la verdadera fortaleza del libro es que pone negro sobre blanco algo que todos intuimos, pero no llegamos a tomarnos nunca en serio: y es que el tiempo es oro.

Los autores llaman al trabajo, lo que hacemos para poner comida sobre la mesa y pagar las facturas, “empleo remunerado”, y argumentan que nuestra definición colectiva de trabajo debería expandirse para incluir “cualquier actividad productiva o intencional”, como cuidar a un niño o ser voluntario en un albergue para indigentes. El dinero y el “empleo remunerado” deberían ayudarnos a vivir una vida más plena, pero no dominarla.

Y para ello, lo ideal es tratar de jubilarse anticipadamente, no del trabajo en general, sino del empleo asalariado estándar, que te ata ocho horas al día. Robin y Dominguez calcularon cuánto necesitaban para jubilarse cumpliendo con una serie de requisitos y empezaron a ahorrar agresivamente e invertir con cabeza. Dominguez falleció en 1997 y no pudo cumplir con su sueño, pero Robin vive hoy de los ingresos que obtiene de esas inversiones.

Gastar menos para vivir mejor

Dominguez aparentemente creció en un barrio desfavorecido de Nueva York, pero acabó teniendo un gran trabajo en Wall Street. En 1969, a los 30 años, había ahorrado aproximadamente 70.000 dólares (que ajustados a la inflación sería unos 423.000), y nunca aceptó dinero por ninguno de sus trabajos posteriores.

En el camino, conoció a Robin, y juntos fundaron un movimiento popular llamado New Roadmap Foundation, una gran red de docentes voluntarios, que ofrecían seminarios gratuitos y repartían cintas de casete. Sin el beneficio de Internet, educaron a miles de personas, liberándolas de las cadenas de sus adicciones al gasto. Estos esfuerzos fueron los que inspiraron Your Money or Your Life.

Aunque no siempre se acredita, el concepto de libertad o independencia financiera parte de estos dos autores, y son muchas las personas que han encontrado en ellos una inspiración que ha cambiado su relación con el dinero (y con la vida).

Es el caso de Concepción de León, que abandono la Gran Manzana para volver a su República Dominicana natal para vivir de otra forma: “Your Money enseña métodos muy concretos para realizar un seguimiento de sus finanzas –hay hojas de cálculo y seguimiento de gastos, gráficos simples y recomendaciones de inversión–, pero lo que verdaderamente extraje de él fue un cambio en mi mentalidad. Deje de perseguir el dinero por el solo hecho de tenerlo para pasar a usarlo en servicio de mis objetivos: ayudar a mis padres, lograr la libertad financiera y mental y continuar escribiendo a tiempo completo. Funcionó para mi familia: la frugalidad de mi padre le ayudó a comprar una casa y comenzar su propia pequeña empresa, y ayudó a mis tías a comprar propiedades en la isla para su jubilación. Había olvidado los valores que aprendí de niña. Your money me los recordó”.

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