Las rutinas matutinas pueden ser muy efectivas, ya que se interiorizan hasta tal punto que siempre terminan por ejecutarse de forma automática. Llega el momento en el que realizas cada uno de los pasos sin pararte a pensar en lo robotizados que están. Además, las rutinas sirven para ordenar multitud de aspectos de la vida y se puede llegar a afirmar que están de moda. Estas marcan una pauta a seguir en nuestro día a la hora de iniciar horarios o hábitos de manera productiva aprovechando la energía que tenemos en nuestro cuerpo.
Sin embargo, las rutinas nocturnas son igual de importantes que las que se inician en el comienzo del día. Calmar la mente, leer, liberar el estrés o preparar tu cuerpo para un sueño reparador son, entre otros, hábitos que muchos de nosotros repetimos antes de irnos a dormir. Además, cobra vital importancia, ya que un buen ritmo de sueño tiene múltiples beneficios a largo plazo en la salud física y mental de una persona. Pero ¿cuál es la fórmula mágica para conseguir la mejor rutina nocturna?
Detrás de este secreto se encontraría Bill Gates, el conocido multimillonario fundador de Microsoft, quien siempre repite dos pasos antes de ir a la cama. Es por lo que se podría decir que, la cuarta fortuna más importante del mundo, con 136.500 millones de dólares (unos 120.600 millones de euros en el cambio actual) según el ranking de Forbes, es un hombre de rutinas. Quizá su éxito empresarial se deba a que ha seguido estos dos sencillos pasos a la perfección.
Dos sencillos pasos
En primer lugar, siempre lava los platos ¿Por qué? Este momento, a pesar de lo rutinario y banal que puede suponer en un primer momento, proporciona un momento de meditación y calma. En caso de haber tenido un día cargado de estrés, supone una oportunidad para desconectar sin pensar en nada más allá que lavar, enjuagar, secar y así repetir hasta que la pila de platos, vasos y utensilios vaya descendiendo.
En segundo lugar, una vez se va a la cama se pone a leer un libro. Esta actividad conlleva multitud de beneficios en la salud. Por ejemplo, nos brinda una mayor empatía al exponernos a nuevas historias y personajes, acumulamos conocimiento crítico y tus perspectivas se expanden más allá de tu propia noción del mundo. Asimismo, leer antes de acostarse reduce la presión arterial y la sensación de ansiedad según este estudio elaborado por el Journal College Teaching & Learning.
Cuanto más te habitúes a seguir estos dos sencillos pasos, más exitosa será tu rutina nocturna. Además, estas acciones harán que a la mañana siguiente estés más preparado para comenzar un nuevo día. A pesar de que dormir bien suponga un desafío monumental, con estos pasos llegarás a apagar tu mente mucho antes que otras personas. Se trata de habituar al cuerpo a integrar estos pasos de forma paulatina y pausada para que la mente descanse del trabajo. En caso de que ya cuentes con una rutina matutina, no dudes en integrar otra por las noches.
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