Psicología

Las claves de Steve Jobs para poder tener más confianza en uno mismo

La tenacidad y perseverancia del magnate se celebran en los círculos que lo idolatran, grupos de gente que han tomado momentos clave de su vida para formular algunos consejos y propósitos.

El antiguo CEO de Apple, Steve Jobs.
El antiguo CEO de Apple, Steve Jobs.
La Información

Desde el mito de los inicios de Apple en un garaje hasta la transformación en el icono que sigue inspirando a los emprendedores, la figura de Steve Jobs no parece menguar en el imaginario de los aficionados de la tecnología y el diseño. En este sentido, sigue habiendo personas que estudian su vida y métodos para intentar replicar su éxito en el ámbito empresarial. Sin embargo, cabe acotar que estos triunfos llegaron entre varios tropiezos y reveses para el estadounidense que han sido ampliamente documentados y discutidos, incluso llegando a producirse dos películas de alto presupuesto enfocadas en momentos claves de su vida. También es la tenacidad y perseverancia del magnate lo que se recuerda en los círculos que lo idolatran, grupos de gente que han tomado momentos clave de su vida para formular algunos consejos y propósitos dirigidos a imitar estos valores.

En primer lugar, destacan la superación personal que definió la trayectoria de Jobs, un aspecto de su vida que él mismo señaló en la célebre ceremonia de graduación en la Universidad de Stanford en 2005. La confianza en sí mismo fue vital para atravesar todos los retos que sufrió, incluyendo su lucha contra el cáncer, y su discurso sigue siendo un referente retórico de las dificultades que superó.

Uno de los primeros fracasos de Jobs fue el abandono de sus estudios en la Universidad Reed College, en Oregón, tras haber pasado apenas un semestre ahí. En vez de regresar derrotado a la casa de sus padres, siguió asistiendo a clases como oyente, llegando a un curso de caligrafía gratuito, dictado por el monje Robert Palladino, que le dio una ventaja especial cuando empezó a desarrollar el primer Mac. "Fue la primera computadora con una bella tipografía", decía. "Si nunca hubiera asistido a ese único curso de caligrafía en la universidad, el Mac nunca habría tenido fuentes múltiples o fuentes proporcionalmente espaciadas".

La actitud

Esta actitud de "no bajar los brazos", como explicó en su discurso de 2005, fue fundamental para cuando fue despedido por uno de los directores de la junta directiva de Apple en 1985. Es algo que conectaba junto con una mirada cultivada hacia el pasado, que le permitió apreciar sus triunfos y sacrificios y aprender a seguir adelante.

Pero el futuro también era de suma importancia para Steve Jobs. Seguir teniendo ilusión en su trabajo era el motor que le permitió superar todas las adversidades, razón por la que repetía esta enseñanza a los estudiantes a los que se dirigía en aquel memorable día: "Estoy convencido de que lo único que me permitió seguir fue que yo amaba lo que hacía. Tienen que encontrar eso que aman. Y eso es tan válido para su trabajo como para sus relaciones sentimentales":

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