La teoría de que las máquinas sustituirán parte de la mano de obra no es nueva. Desde películas hasta prototipos y diferentes investigaciones científicas parecen avanzar de manera inminente en esa dirección. Ahora, la propia empresa que ha liderado la creación de una de las inteligencias artificiales más famosas de estos días, ChatGPT, ha publicado un estudio en el que habla de las consecuencias de esta en el mundo laboral.
El artículo publicado por investigadores de OpenAI y la Universidad de Pensilvania ha estudiado el impacto de ChatGPT en ciertas profesiones del ámbito estadounidense (siendo extrapolables los resultados a otros mercados laborales). Se calcula que al menos en un 80% de la mano de obra de EE. UU. las IA interferirían en un 10% como mínimo.
Esta afirmación, por un lado, asusta. Por otro, abre la puerta a la posibilidad de la coexistencia. Es decir, que la entrada de las inteligencias artificiales en el mundo laboral no tiene por qué significar la desaparición de puestos de trabajo, sino que simplemente señala una mayor presencia de esta tecnología en el desarrollo de ciertas funciones, algo que puede ser incluso beneficioso tanto para las empresas como para los trabajadores.
Respecto a las posiciones laborales que más afectadas se verían por la IA o, dicho de otra manera, en las que más intrusión o aplicaciones podría haber por parte de este tipo de inteligencias, los resultados de la investigación de OpenAI desvelan que las posiciones relaciones con programación, escritura y cálculo son las más expuestas a tecnologías como ChatGPT.
Los trabajos más expuestos a la influencia de ChatGPT
Así, en una lista, el estudio divide los puestos de trabajo por grupos y les otorga un porcentaje, que sería la exposición de estos trabajos a la IA. Las profesiones más expuestas, en un 100%, serían los matemáticos, diseñadores web, escritores y autores, analistas financieros y contables. También los periodistas, analistas de datos, los administrativos legales, los analistas de políticas medioambientales y los auditores.
A estos puestos de trabajo les seguirían con un alto porcentaje de exposición los ingenieros de blockchain, los servicios de atención al cliente, los editores y coywriters y similares. Les siguen, con un porcentaje por encima del 70%, los intérpretes y traductores, poetas y redactores creativos, los investigadores y los especialistas en relaciones públicas.
En la parte más baja de la tabla nos encontraríamos los trabajos que más se salvan de la influencia de las IA: especialistas en marketing, diseñadores gráficos, gestores de inversiones y fondos, tasadores de seguros y gerentes financieros.
Los trabajos que no están en el radar de ChatGPT
Por último, los puestos de trabajo que quedar completamente fuera del radio de acción de estos programas de inteligencia artificial son aquellos relacionados con trabajos más 'manuales', por así decirlo. Todos los operarios del mundo de la agricultura, mecánicos, cocineros, relacionados con el mundo de la construcción, conductores (aunque estos tienen su propio enemigo en ciernes, los coches autopilotados), los trabajadores de la hostelería.
Estas conclusiones muestran que, a más nivel de formación académica, más peligra la posición laboral frente a ChatGPT y similares IA. Igualmente, cuanto más relacionado con las ciencias puras o con el lenguaje esté nuestro trabajo, más expuestos estaremos a la llegada de este tipo de inteligencias artificiales.
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