Guía para disfrutar de 24 horas completas en la milenaria y mágica ciudad de Toledo

  • Una ciudad hecha de estrechos laberintos se esconde tras un meandro bien definido del Tajo. Una ciudad imperial, amurallada y con una gran historia.
Imagen de la ciudad de Toledo.
Imagen de la ciudad de Toledo.
Imagen de la ciudad de Toledo.
Imagen de la ciudad de Toledo.

Si cada día son cientos, miles de turistas los que desde todos los rincones del globo, vuelan largas horas hasta Madrid para acercarse a visitar, contemplar y admirar una de las ciudades históricas más legendarias del mundo; ¿qué no harían si la tuvieran a sólo media hora en Ave y a pocos minutos más por carretera?. Y es que muchas veces tienen que venir de muy lejos para llamarnos la atención sobre las maravillas que tenemos tan cerca. Toledo es una ciudad con historia milenaria, arte universal y arquitectura única, similar a Kyoto y una transcendencia espiritual de la que probablemente sólo haya gozado Jerusalén. Una ciudad hecha de estrechos laberintos se esconde tras un meandro bien definido del río Tajo. Una ciudad imperial, amurallada. 

09:00 Desayuno en la cafetería La Pepa

Para empezar el día nada como un buen café y es que en la cafetería La Pepa el café es Nesspreso, zumos de frutas naturales, sandwiches, bocadillos, bollería, incluso huevos para completar un desayuno perfecto.

09:30 Plaza de Zocodover

Lo mejor es acercarse a visitar la plaza antes de que el ritmo normal de la ciudad inunde de gente y turistas el que ha sido desde siempre el centro neurálgico de la ciudad de Toledo. Una de las plazas mayores más características fue diseño del mismo arquitecto que levantó el monasterio de El Escorial.

10:00h Antigua Mézquita del Cristo de la Luz

Si por algo es conocida Toledo es por haber reunido en mayor o menor medida y durante un tiempo prolongado de su historia a las tres grandes religiones monoteístas del mundo, entre sus murallas. La Antigua Mézquita del Cristo de la Luz se levantó en la época de mayor esplendor del califato de Córdoba. Un pequeño oratorio para aquellos que llegaban a la ciudad o los que partían hacia el sur. Hoy es la mejor conservada de las diez que tuvo la ciudad.

11:00h Antigua sinagoga de Santa María la Blanca

La gran sinagoga de la ciudad. Su ubicación a las afueras de la judería, cerca de las murallas de la ciudad. Su interior es tan sorprendente como encantador el exterior. Su planta de cinco naves, es única. Los arcos de herradura pintados en blanco contribuyen a crear una atmósfera que nos recuerda el interior de la mezquita de Córdoba.

12:00h Antigua Sinagoga del Tránsito

La antigua sinagoga del Tránsito está íntimamente ligada a su promotor Samuel H. Levy, el hombre más rico de la ciudad y que fue capaz de morir para no revelar a sus torturadores el lugar donde guardaba sus riquezas. La sinagoga se pudo construir gracias a la excepción otorgada por el rey como favor por los servicios prestados por los judíos en la liberación de la ciudad. La sinagoga se constituye además, como museo para comprender mejor los usos y costumbres de los judíos que convivieron entre nosotros durante tantos siglos ¡Muy interesante!

13:00h La Catedral

Con la visita a la catedral Primada completamos el círculo de las tres religiones de la ciudad. Comenzó a levantarse en tiempos de Fernando III El Santo y se terminó con los Reyes Católicos. Toledo ha sido el epicentro de varios Concilios en los que la Iglesia Católica determinó algunos de sus dogmas de fe. Una catedral diseñada al más puro estilo del mejor gótico francés, pero con adaptaciones a la realidad preexistente, fue Mézquita anteriormente y a los gustos de su arquitecto Petru Petri que como reza un grabado yace en ella.

14:00h Comida en El Botero

Seguro que a esta hora llevan pensando durante un rato ¿Y ahora donde comemos? Pues bien aunque la ciudad cuenta con muy buenos restaurantes como Adolfo, les recomendamos la pequeña taberna El Botero, cerca de la catedral. En la misma barra sobre la que J elabora cócteles de infarto como un estupendo Bloody Mary; que puede acompañar de una excelente ración de carbón de bacalao, unas empanadillas de costilla asada, sobresalientes y unos tacos de carrillera más que aceptables.

16:00h Un café en La Biblioteca de Castilla La Mancha

Viajar y descubrir nuevos lugares es cansado, lo sabemos, por eso les proponemos terminar de reponer fuerzas con un café en un lugar sorprendente, La biblioteca de Castilla La Mancha. En su ultimo piso hay una cafetería desde las que se divisan toda la ciudad.

17:00h La iglesia de Santo Tomé

Si Toledo es universal no lo es tanto por la influencia de las tres religiones como por la posición que El Greco, su hijo adoptivo más ilustre dio a la ciudad. Domenico Theotokopoulos, que así se llamaba el pintor cretense, revolucionó la pintura, su estilo, dimensiones, perspectivas colores y composiciones. En la iglesia de Santo Tomé se puede admirar una de sus obras más representativas El Entierro del Conde de Orgaz.

18:00h El Museo de El Greco

El museo se ubica en la casa del Marqués de Vega Inclán, verdadero promotor de El Greco después de su ‘expulsión’ de la corte. El Museo de EL Greco reúne una muy buena colección de pinturas del genial pintor. Excepcional la serie de cuadros de apóstoles que alineados unos juntos a otros destacan las figuras alargadas, casi oníricas pero al tiempo reales como la vida misma, ya que se inspiraba en modelos de la calle. Los ropajes de colores cada uno de los cual esconde una simbología.

20:00h Una cerveza en el Hotel Eugenia de Montijo

Toledo está muy bien preparada para recibir oleadas de turistas y cuenta con numerosos hoteles de cuatro y cinco estrellas. Pero ninguno como el Hotel Eugenia de Montijo. Su ubicación en el que fuera palacio de la emperatriz Eugenia de Montijo, se ha rehabilitado logrando unos espacios únicos, modernos y confortables, en los que resaltan unos artesonados de madera únicos y unas claraboyas sorprendentes para disfrutar de la cerveza local Domus, o un gintonic elaborado con 1085 la ginebra local también.

21:00h Cenar y dormir en el Hotel Eugenia de Montijo

La calidad del restaurante del hotel es sorprendente. Todos los platos sobrepasan el notable alto. Aquí se hace una cocina con la única aspiración de ser rica y a fe que lo consiguen. Extraordinarios mejillones, excelentes croquetas, impecable carrillera, muy buena la pluma, sobresaliente la hamburguesa y el escabeche de perdiz. Las habitaciones son cómodas, amplias y tranquilas ¿alguien da más?

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