Vuelven los disturbios

La violencia y los saqueos por Hasél toman de nuevo el centro de Barcelona

Los manifestantes prenden fuego a un furgón de la Guardia Urbana con agentes dentro, que pudieron salir a tiempo sin heridas, y provocan daños sobre varias oficinas bancarias y en el mobiliario urbano.

Queman una furgoneta de la Guardia Urbana de Barcelona durante la manifestación de Barcelona en apoyo a Pablo Hasel
Queman una furgoneta de la Guardia Urbana de Barcelona durante la manifestación de Barcelona en apoyo a Pablo Hasel
LORENA SOPENA - EUROPA PRESS

La violencia en forma de fuego y altercados han tomado de nuevo las calles de Barcelona tras una semana de relativa calma. En este caso, activistas de la manifestación de este sábado por la noche para protestar por el encarcelamiento de Pablo Hasél en Ciudad Condal han prendido fuego a una furgoneta de la Guardia Urbana en La Rambla mientras los agentes que la ocupaban seguían dentro (al menos dos), aunque han tenido tiempo de salir, indemnes.

Ha ocurrido sobre las 20.15 cerca de la comisaría de la policía local, tiempo después de disolverse el grueso de la manifestación pacífica. Varios encapuchados han lanzado objetos contra la furgoneta y otro ha tirado después líquido inflamable, momento en que ha empezado el fuego: algunos lo han aplaudido y uno ha gritado: 'Hijo de puta. Va, sal corriendo, cabrón'.

Todo ello, después de que centenares de personas tomaran la ciudad en una convocatoria que en su mayor parte ha transcurrido pacíficamente, pero que hacia el final ha derivado en diversos altercados, tal y como vino sucediendo durante varios días seguidos hace una semana. Al término de la manifestación de este sábado han comenzado a registrarse algunos incidentes en la Rambla del Raval y Drasanes por parte de grupos minoritarios que han apedreado tres oficinas bancarias rompiendo los cristales, han realizado pintadas y han provocado un fuego en una de ellas. Al final, se han practicado al menos diez detenciones.

En concreto, más de media docena de oficinas bancarias atacadas, un hotel y un concesionario de coches rociados con líquidos inflamables y diversas tiendas saqueadas son algunos de los graves incidentes que se han registrado. Una vez más, los alborotadores han saqueado algunas tiendas del centro de Barcelona, entre ellas, el Decathlon ubicado en la calle Canuda, que ya fue vandalizado la semana pasada, o el Zara de la plaza Cataluña esquina con la calle Bergara. Además, han provocado un incendio en una de las tiendas más emblemáticas de la ciudad, la Casa de los Paraguas, en la Rambla de Barcelona.

Otros establecimientos atacados han sido el hotel NH de la Rambla Cataluña con la calle Diputación, al que han rociado con líquido inflamable, al igual que ha sucedido en un concesionario adyacente a este establecimiento hotelero, y también ha provocado daños en un restaurante del centro de la ciudad. Asimismo, más de media docena de oficinas bancarias han sido apedreadas, provocando la rotura de cristales e, incluso, en dos de ellas los violentos han producido pequeños fuegos en su interior. Durante los incidentes, los grupos violentos han cruzado contenedores en la vía pública para formar barricadas, han incendiado algunos de ellos y han lanzado botellas, petardos y otros objetos incendiarios a las líneas policiales que intentaban dispersarlos.

Pasadas apenas un par de horas de los hechos, y disuelta la protesta antes del toque de queda de las diez de la noche, la práctica totalidad de las fuerzas políticas condenaron los hechos. Desde representantes de la Generalitat en funciones, como el conseller de Interior, Miquel Sàmper, o el presidente Pere Aragonès (ERC), a la alcaldesa Ada Colau o dirigentes nacionales como Pablo Casado (PP) e Inés Arrimadas (Cs). También Salvador Illa (PSC) y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cerca de las once.  

La protesta había sido convocada por fuerzas como Arran, la CUP, Endavant, el Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC) y los CDR, y la han apoyado, entre otros, el Sindicat de Llogaters y Podem Catalunya, informa Efe. A diferencia de los manifestaciones de los últimos días, centradas en pedir la libertad de Hasel, en esta ocasión se han sumado otras reivindicaciones sociales y de carácter independentista, que reclamaban la "amnistía total, la disolución de los antidisturbios, autodeterminación y pan, techo y trabajo".

Bajo el lema de la pancarta central 'Fins que caiguin. Res a perdre, tot per guanyar' -Hasta que caigan. Nada que perder, todo por ganar- la manifestación ha arrancado poco antes de las 18:30 horas en la plaza Universidad. Coreando lemas como 'amnistía' o 'libertad Hasel' y en un ambiente pacífico y festivo, los manifestantes han bajado por la ronda Sant Antoni para dirigirse después al barrio del Raval y seguir después hasta la Rambla, donde la cabecera de la manifestación se ha retirado, momento en el que se han intensificado los incidentes. En otras ciudades catalanas, como Girona, Tarragona, Lleida o Vic también han habido manifestaciones, aunque han sido minoritarias.

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