Turull dice que el procés nace de abajo y que "no son ovejas ni gente militarizada"

  • Apunta que la Ley no es igual para todos y que mientras el Gobierno ha incumplido reiteradamente sentencias del TC, él "por un auto" está en prisión.
Juicio del procés
Juicio del procés
EFE

La ironía y la tensión están marcando la primera parte del interrogatorio al que fuera consejero de Presidencia de Cataluña Jordi Turull, en el juicio del procés. El acusado, que se enfrenta a una petición de Fiscalía de 16 años de cárcel por el delito de rebelión, ha utilizado un tono cuanto menos duro para asegurar que se produce una "auténtica falta de respeto a los ciudadanos" en Cataluña por no dejarles celebrar el referéndum del 1 de octubre puesto que el proceso independentista "va de abajo hacia arriba". "No son ovejas ni gente militarizada", ha apostillado.

Así de contundente ha respondido a las preguntas del fiscal del Tribunal Supremo, Jaime Moreno, a quien le ha reprochado en varias ocasiones que no le dejara explayarse en sus respuestas en las que ha insistido que se buscó la vía política al conflicto catalán. Tanto es así, que ha sacado pecho de su adhesión al proceso independentista asegurando que era presidente de grupo parlamentario Junts Pel Sí (coalición electoral que ganó los comicios de 2015) y no del grupo Juntos por el sí. Igualmente ha negado que se desviaran fondos públicos para la celebración del referéndum: "No se gastó ni un euro".

En este sentido, ha negado conocer la carta que envió Junqueras al entonces ministro de Hacienda Cristóbal Montoro en la que avisó que no remitirían más información semanal sobre el estado de las cuentas de la Generalitat así como la respuesta del Ejecutivo de Mariano Rajoy. Al respecto, Turull ha asegurado que el gobierno autonómico "no funciona con papel carbón sino con firma electrónica" y que un conseller no puede firmar nada si no ha pasado por los trámites de fiscalización. "El Gobierno central nos pedía que acreditásemos si el Banco de Sangre o el Instituto Catalán de Oncología gastaba dinero para el referéndum y llegó un momento que era totalmente surrealista", ha apostillado.

"Luego nos dirán que no nos persiguen por nuestras ideas"

Sobre las reiteradas prohibiciones que pesaban por parte del Tribunal Constitucional a la consulta, Turull ha mantenido su tono desafiante para decir que la única vez que fue notificado por el tribunal de garantías fue el 12 de septiembre de 2017. Además ha apuntado que en esa misma fecha recibió una "querella preventiva" (la cual responde a la aprobación en el Parlament de las leyes de desconexión) pese a que no había desobedecido la Justicia. "La ley no es igual para todos" ha espetado, provocando una nueva intervención del presidente de la Sala de lo Penal, Manuel Marchena, quien le ha advertido que no puede hacer juicios de valor en este proceso de la vista. "Esto es importante porque sino se nos va de las manos. En el turno de última palabra se va a poder desahogar todo lo que quiera", ha insistido Marchena.

Lejos de ello, ha aprovechado cada cuestión planteada por el Ministerio Fiscal para hacer un alegato político de la situación actual en Cataluña, muy en la línea del primero de los interrogatorios del procedimiento al exvicepresidente catalán Oriol Junqueras. De hecho, ha apuntado que el Gobierno central ha incumplido "unas 25 sentencias" del Tribunal Constitucional. "Yo por un auto llevo un año en la cárcel, luego nos dirán que no nos persiguen por sus ideas. Ya, ya veo", ha apostillado.

"El Gobierno, menos política, está dispuesto a hacer de todo"

Turull, que apenas estuvo tres meses al frente de la Consejería de Presidencia tras sustituir a Neus Munté, ha disparado también durante el denso interrogatorio contra "el Gobierno del Estado" a quien ha acusado de "estar dispuesto a hacer de todo menos política y, sino, hay un 'La Fiscalía te lo afina' o las cloacas del Estado", ha dicho, al tiempo que ha añadido que el ejecutivo de Carles Puigdemont lo único que quería era dialogar puesto que la causa que defienden es "que la gente vote". A tenor de esto ha negado que se cometieran hechos violentos durante las concentraciones en la Consejería de Economía los días 20 y 21 de septiembre de 2017 por los registros judiciales para apuntar que, por contra, agentes de la Policía Nacional entraron en la sede de la CUP "sin un requerimiento policial".

"Si se explica, se explica todo. Aunque se intente generar tensión y violencia, ahora ante y después esa operación fracasa. La violencia no va con ninguna reivindicación ni ninguna formación de Cataluña. Cualquier partido que insinúe que se necesita violencia pasiva pequeña es operación fracaso. La gente en Cataluña, piense lo que piense, es pacífica. Somos el país de Pau Casals. Este relato no tiene sentido y es delirante", ha apuntado en referencia al músico catalán que compuso el Himno de la Paz y fue nominado a este premio nobel.

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