8 de febrero de 2020. Covid es una palabra lejana, muy remota, para el Gobierno. Es sábado. Pedro Sánchez e Iván Redondo han convocado un 'retiro político' en la finca de Quintos de Mora. Objetivo: preparar la legislatura del primer Gobierno de coalición. El presidente, los cuatro vicepresidentes y todos los ministros, acompañados por varios altos cargos del Ejecutivo repasan estrategias y fijan un calendario con leyes prioritarias, como la del 'solo sí es sí' que acabó en polémica interna. Es la hoja de ruta que iba a seguir. Pero la pandemia interrumpió todos los planes. Ahora, casi cinco meses después de aquella cita en jersey chaquetas contra el frío en Toledo, Moncloa se prepara con una batería de normas legales que prevén activar a corto y medio plazo, con permiso de los posibles rebrotes del virus.
Sánchez y sus ministros ya han empezado a tachar algunas materias pendientes en ese listado. Por ejemplo, el Gobierno sacaba adelante la semana pasada la reforma para evitar el veto del Senado al techo de gasto, una iniciativa que pasó desapercibida por el acuerdo con el PP pero que fue clave durante los primeros meses de Ejecutivo socialista, en 2018, para impedir sacar adelante los primeros Presupuestos de María Jesús Montero. Es la primera de algunas más.
Una de las iniciativas legales más importantes que está preparando el Gobierno es una nueva Ley de Memoria Democrática que pretender ir un paso más allá de la que aprobó José Luis Rodríguez Zapatero en 2007. Ya se encuentra en consulta pública y el objetivo es que llegue a consejo de ministros a lo largo del mes de julio. Carmen Calvo capitanea la iniciativa que contempla un plan de exhumaciones, duras sanciones a la exaltación del franquismo o dar un paso hacia la ilegalización de la Fundación Francisco Franco, entre otras medidas. En los Presupuestos de 2021 también habrá una partida especial destinada a esta política que esta legislatura ha recibido un impulso al convertirse en Secretaría de Estado.
Otra iniciativa en marcha es la Ley de Eutanasia o de Muerte Digna, considerada también una "prioridad" tanto para el PSOE como para Unidas Podemos. La coalición reflejó en el acuerdo de Gobierno que impulsaría "una Ley de derechos y garantías de la dignidad de la persona ante el proceso final de su vida, así como la Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia, y su inclusión en la cartera común de servicios del Sistema Nacional de Salud". Y el PSOE consiguió sacar adelante el pasado mes de febrero una Proposición de Ley por 201 votos a favor, 140 en contra (PP y Vox) y dos abstenciones. Será uno de los próximos proyectos del ministro de Sanidad, Salvador Illa.
Otra reforma importante y pendiente es la Ley de Educación, la LOMLOE, ya en plena tramitación parlamentaria. Será la gran prueba de fuego de Isabel Celáa. El Ministerio de Transportes, Agenda Urbana y Movilidad que pilota José Luis Ábalos ya tiene listo, por su parte, el polémico índice de precios, una reforma que habilitará a comunidades y autónomas y ayuntamientos a poder establecer topes en unos precios del alquiler en niveles máximos actualmente. Se presentará esta misma tarde. Tema especialmente sensible para Unidas Podemos.
El Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero está preparando una Ley LGTBI. No ha dado tiempo a que llegue a tiempo para la semana de este año, pero los trabajos siguen avanzando con el objetivo de acabar con la discriminación. El pasado viernes se abrió a consulta pública en la que será otra de las banderas de la coalición durante la legislatura.
Hay dos reformas especialmente sensibles para el Gobierno pendientes. Una es la ya anunciada por Sánchez para modificar los delitos de sedición y rebelión en el Código Penal. Fuentes gubernamentales enfriaban en las últimas horas la posibilidad de que estos cambios se fueran a abordar en el corto y medio plazo y vinculaban esta decisión a la "situación preelectoral" en Cataluña. El propio presidente del Gobierno no descartaba este fin de semana, como escenario, conceder indultos a los líderes del procés cumpliendo la legislación y someter a referéndum el acuerdo que salga de la mesa de negociación que se va a retomar este mes de julio.
La reforma laboral también es la otra piedra de toque. En el acuerdo de la discordia con Bildu del pasado mes de mayo se recogía que el Gobierno fulminaría esta normativa del PP antes de la finalización de las medidas extraordinarias adoptadas por el Gobierno por la COVID-19. El propio Ejecutivo, sin embargo, vincula ahora los cambios al diálogo social. Y no hay que olvidar la reforma del sistema de pensiones de la que ya ha hablado el ministro del ramo, José Luis Escrivá, en público.
La Ley del Cambio Climático de Teresa Ribera y la Ley de Protección de la Infancia, 'Ley Rhodes', de Pablo Iglesias son otras dos normativas claves para el Gobierno que ya han salido del consejo de ministros camino de las Cortes.
Toda esta batería de leyes rota sobre una central, la de Presupuestos. Sánchez ya tiene la cabeza en ella. Y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, está a punto de iniciar los trámites para lanzar el proyecto de ley a últimos de septiembre. Pero todo está pendiente de que se concrete el reparto del fondo europeo de recuperación para conocer con mayor precisión las cantidades disponibles para cuadrar el sudoku. También en ese momento se podrá definir el alcance de la reforma fiscal que viene y que abordará subidas de impuestos en cartera como el de Sociedades.
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