Barómetro de septiembre

Sánchez capea la Covid-19 y la crisis pero el 56,8% no confía en el Gobierno

El CIS muestra el resultado que tendrían las urnas en medio de la crisis social y económica que vive España por la llegada de la segunda ola de Covid-19.

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en La Moncloa
Sánchez capea la Covid-19 y la crisis pero el 56,8% no confía el Gobierno.
Bruno Pérez | Europa Press

El PSOE ha logrado pasar agachado de la crisis de la Covid, según el último barómetro del CIS. La formación de Pedro Sánchez ha pasado de una estimación de voto del 32,1% en julio al 31,5% en septiembre, una caída poco acusada. Unidas Podemos, su compañero de coalición, ha 'aguantado' un poco mejor el golpe de la pandemia con una leve subida del 12,1% al 12,2% en el sondeo. Pero, su gestión conjunta no goza de mucha estima: solo el 6,2% de los encuestados ha dicho tener confianza en el trabajo del Ejecutivo

Por su parte, los votantes del Partido Popular 'castigarían' la labor de su grupo con un descenso del 21,2% al 18,1 en las urnas este mes, según los datos del documento que elabora la institución dirigida por Jeleosé Félix Tezanos. Vox ha experimentado una tímida subida del 11,6% al 11,7% en la encuesta, pero Ciudadanos, el colectivo que capitanea Inés Arrimadas, es el que presenta los resultados más favorables. La intención de voto de su electorado ha subido del 7,0% al 10,6. 

Del mismo modo, Arrimadas ha sido la única 'cabecilla' de partido en mejorar la percepción del país sobre su gestión de la Covid. La líder naranja ha pasado del 2,1% de aprobación al 3,7%. La oposición ha sufrido. El dirigente de Vox, Santiago Abascal cuenta con la peor nota (2,3%), y le sigue Pablo Casado  (3,2%). Pero, los miembros del Gobierno de coalición no les llevan una ventaja muy grande y el apoyo hacia ellos también ha decaído. El presidente del Gobierno ha pasado de una media de 5,1% de aceptación al 4,6% y su vicepresidente, del 3,7% al 3,3. Los datos sobre el manejo de la pandemia son poco alentadores y el repunte de Arrimadas podría poner en jaque el impulso que ha lanzado Pablo Iglesias desde Unidas Podemos para pactar los próximos presupuestos con los socios de la investidura y dejar fuera a los naranja.

La factura del paso de la Covid se ha hecho notar porque el sondeo le otorga el tercer lugar entre los problemas que más preocupan a los españoles, pero no se puede dejar de lado que los dos primeros, el paro y la crisis económica, están directamente relacionados con la incidencia del virus. Las autoridades tendrán que calibrar muy bien las decisiones que tomarán de ahora en adelante porque el 58,3% de los encuestados se ha mostrado a favor de adoptar medidas más exigentes para contener el avance de la enfermedad.

La 'vacuna política' contra el virus se está gestando en las distintas CCAA, pero solo existe una, Aragón, que ha logrado mantener su incidencia controlada con las medidas implementadas. El blindaje sanitario que preparan los laboratorios a contrarreloj llegará a España en diciembre, según el propio ministro de Sanidad, pero solo el 44% de los encuestados por el CIS ha afirmado que se aplicaría la vacuna. 

España deberá emprender su recuperación en una coyuntura marcada por la incertidumbre. El paro, la gestión y la economía en general preocupan, pero el estado del sector sanitario también. El 84% de los encuestados dijo 'sí' a dedicar tiempo y recursos a enmendar los parches a los que se enfrentan los trabajadores que se han dejado la piel durante la crisis. Las soluciones más respaldadas han sido el aumento de recursos económicos, plantillas y coordinación entre las autoridades autonómicas. El descontento actual que se siente entre los sanitarios ha impulsado a varios colectivos a decretar huelgas en localidades como Madrid para exigir ajustes de tuercas en el sistema que mejoren sus condiciones laborales.

El Ejecutivo encara semanas decisivas para su legislatura con la negociación de los próximos presupuestos, el diseño de los proyectos de Estado para hacerse con las ayudas millonarias de Europa, las decisiones a tomar para contener la pandemia, las conversaciones con el Gobierno catalán... El CIS no proyecta una debacle electoral para los dirigentes de esta legislatura, pero las cifras tampoco dan mucho margen de maniobra para fallar y mantener contentos a los votantes en los próximos desafíos, que no son pocos.

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