Sánchez asegura que no vio los vídeos de Melilla cuando defendió a Marruecos

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró este miércoles que no conocía las imágenes del asalto a la valla de Melilla el pasado viernes cuando defendió la actuación policial marroquí y dijo que había salido “razonablemente bien”. Así lo ha indicado Sánchez en una entrevista en la Cadena SER recogida por Servimedia, donde apuntó que la “tragedia” de Melilla es el “último acto” de un “drama” que empezó “mucho antes”, en Sudán. 

En este sentido, pidió ser “empáticos” y ponerse “en la piel” de los migrantes que “han sufrido” y con los fallecidos, pero también con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y con los gendarmes que fueron heridos durante este asalto “violento”. Sánchez se solidarizó con los familiares de los fallecidos en esta “tragedia”, pero también pidió a la gente que se ponga “en la piel” de todos los heridos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de la Gendarmería marroquí que ayudó a la Guardia Civil y a la Policía Nacional a “defender las fronteras”.

También defendió el “derecho” de los ciudadanos de Ceuta y Melilla a tener sus fronteras “seguras”, poder “vivir con tranquilidad”, y tener una migración “regular, ordenada” y no estar “al albur” de “ataques violentos” en sus propias ciudades. “En estos últimos 12 meses se han intentado al menos ocho ataques a la ciudad autónoma de Melilla, ataques violentos”, resaltó. Asimismo, destacó que cuando acude al Consejo Europeo defiende que la política migratoria no puede ser solo de “refuerzo” de las fronteras, sino que hay que trabajar con los países de origen y de tránsito, como pueden ser Marruecos o Mauritania, para poder dar una respuesta “omnicomprensiva” a un “fenómeno tan complejo” como el de la migración.

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Trabajar en los países de orígen

“Para evitar tragedias como la de Nador lo que debemos hacer es trabajar en Sudán”, insistió, al tiempo que destacó que el “drama” de la política migratoria irregular es “complejo” y apostó por verlo desde un punto de vista “global y transversal” porque se está hablando de “mafias” y de la “necesidad” de que España y Europa aumenten la ayuda a la cooperación al desarrollo en los países de origen y con los de tránsito.

Durante la entrevista, Sánchez recordó que hay tres investigaciones abiertas sobre este sucedo, una de la Fiscalía de Nador, en Marruecos; otra de la Fiscalía General del Estado y otra del Defensor del Pueblo. “Tenemos que confiar en las instituciones”, señaló, al tiempo que mostró “total colaboración” por parte del Gobierno para “esclarecer los hechos”.

Socios y oposición piden explicaciones y que se disculpe

Para acabar, preguntado sobre si comparecerá en el Congreso de los Diputados para hablar sobre esta situación, como han pedido algunas formaciones políticas, Sánchez aludió al Debate sobre el estado de la Nación, ya que auguró que será uno de los temas a tratar. En este sentido, concretó que defenderá la política migratoria que ha articulado el Gobierno en los últimos cuatro años y afirmó que está “dispuesto” a “rendir cuentas sobre esta cuestión”.

Podemos y los socios políticos del Gobierno en el Congreso urgieron al jefe del Ejecutivo a rectificar en sus declaraciones sobre el salto a la valla de Melilla, que ha causado 37 muertes según las ONG, y han afirmado que el Gobierno no puede permanecer callado porque" no es cuestión de mafias sino de respetar los derechos humanos". El portavoz del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez, ha respondido a la petición y ha pedido confiar en las investigaciones abiertas por las instituciones españolas para aclarar las muertes ocurridas en la valla de Melilla con Marruecos y ver cómo se produjeron.

Esta respuesta llega después de que la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, haya remitido una carta a los ministros del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y al de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, solicitando que impulsen una "investigación independiente" sobre las trágicas muertes en Melilla. El portavoz socialista ha pedido este miércoles confiar en el "buen hacer" de todos los ministerios.