Política

Tercer zarpazo al PP: el PSOE intenta tumbar el Gobierno en Castilla y León

El PSOE presenta una moción de censura para sacar del Gobierno regional la coalición entre el Partido Popular y Ciudadanos.

Mañueco e Igea
Tercer zarpazo al PP: el PSOE presenta moción de censura en Castilla y León.
Agencia EFE

Primero, el bombazo de la moción de censura en la Región de Murcia; después, el adelanto electoral en la Comunidad de Madrid; y, por último (de momento), la moción de censura en Castilla y León presentada por el PSOE para tratar de descabalgar del Gobierno regional al PP de Alfonso Fernández Mañueco. El grupo socialista de Castilla y León intenta así tumbar el Ejecutivo de coalición PP-Cs, eludiendo la convocatoria de elecciones anticipadas, que Isabel Díaz Ayuso ha impulsado desde la Puerta del Sol antes de que la izquierda regional presentase su moción de censura.

La maniobra del equipo que dirige el socialista Luis Tudanca ha sorprendido a propios y extraños. El propio Mañueco afirmaba poco antes de la noticia que su "única preocupación" era proteger a las personas y trabajar por el futuro de la Comunidad Autónoma, dejando de lado la posibilidad de una 'agresión política' por parte del PSOE-CyL. "Mi única preocupación son las personas de Castilla y León, proteger su vida y su salud, favorecer la actividad económica y trabajar por el futuro de nuestra Comunidad", dijo en un mensaje publicado en Twitter pasadas las 14.30 horas.

"Mi única preocupación son las personas de Castilla y León, proteger su vida y su salud, favorecer la actividad económica y trabajar por el futuro de nuestra Comunidad", ha afirmado en concreto el presidente en un mensaje publicado pasadas las 14.30 horas.

El también presidente del PP en Castilla y León ha conocido todas estas noticias durante el pleno ordinario de las Cortes tras el que los portavoces de los grupos Popular y Ciudadanos, Raúl de la Hoz y David Castaño, respectivamente, han refrendado el acuerdo de gobierno en la comunidad castellana y leonesa, y donde el propio vicepresidente de la Junta y portavoz, Francisco Igea, de Cs, ha asegurado que está "tranquilo" porque en Castilla y León se está cumpliendo un acuerdo de Gobierno "que da estabilidad y seguridad" y ha precisado que no toman decisiones por lo que se haga en otros sitios.

La estrategia del PSOE-CyL ha sido bloquear un posible adelanto electoral, que podría beneficiar al Partido Popular, y decantarse por una moción de censura que, en estos momentos, no tiene asegurado que pueda llegar a buen puerto, dado que las intenciones de PP y Cs de mantener su unidad de coalición descarrilarían la maniobra de Tudanca.

No obstante, los socialistas podrían buscar la forma de acercar a su moción a parte de los procuradores de la formación naranja, que podría estar alejada de la línea encarnada por su máximo representante regional y vicepresidente del Ejecutivo, Francisco Igea. Para ello, Tudanca tendría que convencer a cuatro representantes de la formación naranja en la Cámara, con los que podría derribar el Gobierno de Fernández Mañueco.

En el PSOE de Castilla y León creen, según ha podido saber La Información, que no existe unidad ni en el Gobierno de coalición ni en el Grupo Parlamentario de Ciudadanos. Según estas fuentes, "Igea solo se controla a sí mismo; es un lastre", dando a entender que sus compañeros de filas en las Cortes podrían pronunciarse favorablemente a la moción de censura.

La maniobra socialista, aunque se ha tomado sobre la marcha -dado que en altas instancias del partido en Castilla y León se desconocía o al menos se descartaba una toma de posición, tras los bombazos de Murcia y Madrid- llevaba rumiándose desde el mismo momento en que se recontaron las papeletas electorales. El PSOE ganó las elecciones, obteniendo 35 escaños, mientras que el PP sacó 29 procuradores. El partido naranja logró 12 representantes; Podemos-Equo, 2; Vox, 1; Unión del Pueblo Leonés, 1; y Por Ávila, 1. Tudanca intentó hacer valer su victoria tentando a los naranjas pero desde Madrid, los populares y Cs acordaron un pacto de Gobierno entre ambas formaciones, dejando al PSOE en la oposición.

Ya entonces, Francisco Igea parecía partidario de sellar una alianza con Tudanca, que finalmente no se produjo. Lo que empezó siendo un Ejecutivo complejo es, hoy, un proyecto normalizado y estable. Al menos hasta que el PSOE-CyL ha movido ficha. La propia deriva del partido naranja podrá influir en las decisiones que puedan tomar los procuradores, a la vista de que la formación de Inés Arrimadas está en caída libre en todo el país.

Mostrar comentarios