Un saliente, un nuevo problema al que se enfrenta el equipo de rescate de Julen

  • El operativo de rescate cumple diez días de trabajo sin descanso, día y noche, y sin dejar de afrontar los obstáculos que casi cada jornada surgen.
Mineros del túnel horizontal para localizar a Julen trabajarán de rodillas en turnos de 40 minutos.
Mineros del túnel horizontal para localizar a Julen trabajarán de rodillas en turnos de 40 minutos.
EP

El último contratiempo contra el que lucha el equipo que busca día y noche a Julen ha sido un nuevo revés en un rescate donde el terreno es lo único que no está poniendo nada de su parte. El operativo de rescate cumple hoy diez días de trabajo sin descanso y sin dejar de afrontar los obstáculos que casi cada jornada van surgiendo en el entorno del pozo de Totalán (Málaga) donde cayó el pequeño de dos años el pasado día 13.

Los técnicos ya no aventuran plazos para el rescate del niño de dos años, mientras los operarios han perforando de nuevo el túnel vertical de 60 metros, paralelo al pozo, con el fin de solventar las irregularidades que ayer impidieron que pudiera entubarse más allá de 40 metros, el último contratiempo al que parecía que iban a hacer frente pero horas después se ha presentado otro. Si primero los cilindros no encajaban, ahora un nuevo saliente detectado en los últimos metros del túnel  dificulta el entubado definitivo. 

Según ha informado la Subdelegación del Gobierno en Málaga, los técnicos -para acelerar el proceso- trabajan directamente sobre el entubado rebajando el diámetro en el tramo final del cilindro, que tiene que apoyarse sobre el pozo de ese túnel. Fuentes del operativo desplegado en la zona han precisado que una grúa mantiene suspendido el tubo en el lugar de los trabajos.

Antes llegaron otros. La aspiradora que succionaba la tierra del tapón que impedía llegar a Julen en el túnel donde cayó primero es muy lenta y después llega a atascarse. La primera opción del rescate de hacer un túnel horizontal para llegar hasta el pequeño empieza a presentar problemas de derrumbamiento y se abandona. Empiezan a manejar la idea de perforar dos túneles en paralelo al que se cayó hace ya dos domingos mientras sus familiares se preparaban para hacer la comida. La madre recibió una llamada y le encargó al padre que le vigilara. En cuestión de segundos asegura que desapareció. 

El siguiente revés lo presentó el terreno. Un macizo rocoso retrasaba la plataforma necesaria para la nueva perforación. A continuación se necesitó otra perforadora con más potencia. Se envió desde Madrid, pero al llegar a la zona no conseguía subir la última cuesta. Cuando ya consiguen que se empiece a perforar con ella se encuentran con pizarra a los 18 metros de excavación y después granito que hace que la velocidad sea menor de la prevista por la dureza del terreno. Pero los problemas no quedaron ahí ya que se tuvo que cambiar la broca por una mayor para seguir avanzando.  

Despues los problemas llegaron en el encamisado del pozo paralelo por un desvió a los 40 metros. Una vez concluya la reperforación (lo llenaron de arena para volver a perforar y corregir los errores de inclinación), los operarios tratarán de revestirlo de nuevo para que pueda entrar por él la Brigada de Salvamento Minero al objeto de excavar en el fondo, y de forma manual, una galería horizontal de cuatro metros que conecte con el pozo donde se cree que está el pequeño, una tarea para la que ya no precisan el tiempo necesario. 

Los mineros bajarán por el túnel en una jaula creada para esta ocasión y trabajarán en la galería en condiciones extremas por la falta de espacio, luz y oxígeno, con herramientas manuales y la posibilidad de tener que hacer microvoladuras, según la dureza del material que vayan encontrando.

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