Decenas de miles de jóvenes se enfrentan cada año a unas oposiciones para conseguir lo que para algunos es un "sueño". Para otros es un "trabajo para toda la vida". Solo un pequeño porcentaje de los que se presenta consigue ingresar en la academia de Ávila y convertirse en funcionario del Cuerpo Nacional de Policía. En ese proceso han tenido que superar una entrevista personal, algo que para algunos es el principal escollo para superar las pruebas. Ahora, una agrupación está pidiendo acabar con esta prueba. Y el principal sindicato del cuerpo, Jupol, reclama que desaparezca también de los procesos de ascenso.
El sindicato, que cuenta con ocho representantes en el consejo de la Policía, pide poner fin a estas entrevistas trascendentales a la hora de elegir a los mandos del cuerpo. Considera que es una "injusticia" por dos motivos: el tribunal se escoge de forma aleatoria y los examinadores no cuentan con la preparación que sí se da en otros procesos selectivos de la administración.
Lo que reclama Jupol a la dirección general de la Policía es que, si no se eliminan estas entrevistas en los ascensos, que al menos se graben en vídeo. Así consideran que se podrá tener acceso a las mismas en caso de reclamaciones de posibles perjudicados.
Jupol también apoya a la plataforma 'La Voz del Opositor', un grupo que exige la eliminación de las entrevistas personales en las pruebas de acceso a la Policía. Este grupo de candidatos a funcionarios quiere, asimismo, que se graben con una videocámara las pruebas físicas que se celebran, para la mayoría de los opositores, en las instalaciones deportivas de la misma academia del cuerpo en Ávila.
Esta plataforma, apoyada por Jupol, ha convocado una concentración el próximo domingo 8 de septiembre en Ávila. A la mañana siguiente 2.900 alumnos de la XXXV promoción ingresarán en la academia para comenzar su periodo de formación. Quieren hacer ver que ellos podrían encontrarse en su situación y piden solucionar los errores que, bajo su punto de vista, se producen en el proceso selectivo.
Jupol insiste en la falsa equiparación salarial
La equiparación salarial en la Policía Nacional no es efectiva y los funcionarios siguen cobrando menos que sus homólogos en Mossos d'Esquadra y Ertzaintza. Así lo sigue denunciando el sindicato Jupol. La Información publicó la semana pasada una de las últimas nóminas de su secretario general, José María García, para demostrar que el Gobierno, ahora en funciones, está incumpliendo el compromiso que heredó del anterior Ejecutivo del PP. En su caso, el de un subinspector jefe de subgrupo operativo, hay diferencias en torno a 300 euros brutos al mes con los agentes autonómicos.
El caso de García es el siguiente: cobra cada mes dos complementos específicos por la equiparación, uno de 2018 y otro de 2019, a los que hay que añadir la correspondiente productividad. En total, en su nómina de mayo de 2019 percibió en torno a 300 euros más. En enero de 2020 comenzará a recibir el tercer tramo de la equiparación, que es el de menor cuantía, por lo que en total incrementará su salario en unos 400 euros. La cifra es insuficiente ya que, según denuncian desde Jupol, faltarían casi 300 euros más brutos al mes para acercarse a los salarios de las policías catalana y vasca.
Esta situación ha llevado al sindicato a declarar el conflicto colectivo permanente. El propio secretario general los presentó ayer miércoles ante el registro del Ministerio del Interior. Los agentes denuncian que "por parte del Ministerio del Interior no se ha dado respuesta a la efectiva equiparación salarial, ni se han eliminado definitivamente las cinco brechas salariales" existentes con Mossos d'Esquadra.
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