El Gobierno ha tenido muy en cuenta en el anteproyecto de Presupuestos Generales quiénes son sus socios imprescindibles de cara a la legislatura. Por lo que no ha escatimado en recompensarles a través de partidas muy importantes en la propuesta de cuentas públicas. Es lo que ha ocurrido en lo que respecta al País Vasco, que es una de las regiones más beneficiadas si los PGE del próximo 2021 salen adelante. Algo que está plasmado en un incremento de más del doble de lo que se destina al concierto con la autonomía. Y que el año que viene será de más de 700 millones.
Esta decisión del Ejecutivo de coalición implica que el cupo vasco crezca más del 109%, ya que en las últimas cuentas que diseñó el exministro Cristóbal Montoro se le destinaron 337 millones. Estas cifran suponen que el Estado vaya a destinar el 0,5% de sus transferencias corrientes en la singularidad económica de Euskadi, cuando antes el porcentaje era del 0,3%. Lo que se puede interpretar como un premio al PNV, que gobierna junto a los socialistas en la región y han sido uno de los apoyos más estables de Pedro Sánchez.
La apuesta de respaldar a los nacionalistas vascos a través de las cuentas tiene varias lecturas políticas. La primera es la de dar más alicientes al lehendakari, Iñigo Urkullu, y al presidente de su partido, Andoni Ortuzar, para que mantengan su intención de aprobar las primeras cuentas públicas desde 2018. Algo que también ha ocurrido en el caso de Cataluña, a la que el Ejecutivo de coalición ha 'regado' con 3.480 millones en el anteproyecto. Lo que permite que se añada a ERC en la lista de gestos que ha incluido Moncloa en sus PGE.
Tampoco es casualidad que haya una aportación de más del doble para País Vasco desde un Gobierno en el que están los socialistas. Sobre todo, porque también tienen el poder en la autonomía. El acuerdo entre PNV y PSE acaba de comenzar su segunda legislatura, por lo que el entendimiento es habitual entre ambas formaciones. Pero aun así, la generosidad del Ejecutivo ha sido aún mayor de lo que se preveía. Si se toma como referencia el anteproyecto de Presupuestos de 2019, y que el Congreso rechazó con la enmienda a la totalidad clave de ERC, ahora se proporcionarán a los vascos más de 300 millones de lo que se establecía hace dos años.
Para entender la magnitud de que el cupo vasco crezca un 109% y se convierta en la mayor subida dentro de las transferencias corrientes, hay que visualizar quién le sigue en el ranking. La apuesta por Euskadi es tal que incluso deja por detrás a lo destinado a financiar el Ingreso Mínimo Vital. La prestación acumula el segundo mayor incremento, al pasar de 1.500 millones a 3.017 y subir un 101,1% de un año a otro. Después están las compensaciones a las concesionarias de autopistas de peaje, que se dotará con 106 millones, un 72% más que en 2020.
Además del reconocimiento a País Vasco y Cataluña, las otras dos comunidades que más beneficiadas saldrán de estos PGE son Andalucía y Madrid. Los territorios catalán, andaluz y madrileño tendrán prioridad en el reparto de los fondos europeos acordados por los miembros del Consejo Europeo y la Comisión Europea. Algo que se concentrará en las inversiones en políticas medioambientales, donde la Junta andaluza se llevará 702 millones, la Generalitat 596 y la Comunidad madrileña 461.
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