Ekienea: 100 MW en Álava

CNMC arbitrará el conflicto de la planta solar promovida por el Gobierno Vasco

Redeia preautorizó el acceso a la red por parte de la planta, pese a que por su capacidad, este acceso debía haber sido concedido por el Ministerio de Transición Ecológica. Competencia tendrá la última palabra. 

El lehendakari, Iñigo Urkullu, y el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, presentan el proyecto fotovoltaica Ekienea IBERDROLA (Foto de ARCHIVO) 24/6/2020
CNMC arbitrará el conflicto de la planta solar promovida por el Gobierno Vasco
Iberdrola

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) tiene en sus manos el futuro de Ekienea, el proyecto de parque solar fotovoltaico más grande del País Vasco que está llamado a triplicar su capacidad de generación renovable. Ubicado en Lacorzana (Álava), alcanzará una potencia eléctrica instalada de 100 megavatios (MW), cuatro veces más que la instalación en funcionamiento más grande de Euskadi, Ekian, que se sitúa en unos terrenos colindantes. 

Ekienea es un proyecto promovido por el Gobierno Vasco, que participa en su accionariado con un 20% aportado por el Ente Vasco de Energía. Ha sido precisamente esta administración la que ha elevado a la CNMC una disputa para que decida quién ostenta la competencia para otorgar la capacidad de acceso a la red eléctrica, después de que Redeia (antigua Red Eléctrica) autorizara inicialmente la conexión, frenada posteriormente por el Ministerio de Transición Ecológica, ya que los permisos para una planta de ese tamaño deben recibir su visto bueno.

El resto de propietarios de la planta son Iberdrola, con un 75% de las acciones, y LKS Krean, perteneciente al Grupo Mondragón, con un 5%. También participa la Diputación Foral de Álava, que adquirió una parte minoritaria del capital público. El Gobierno Vasco incluyó este parque en su estrategia para descarbonizar la economía, y aceleró su tramitación administrativa tras declararlo proyecto de interés público y social.

Un retraso puramente burocrático

Su construcción debía haber empezado este año, pero las discrepancias entre las partes implicadas han trasladado los planes de construcción a 2023. Redeia, que según fuentes conocedoras del proyecto "se equivocó" al autorizar este acceso a la red, se limita a contestar que este problema está "pendiente de resolución por parte de la CNMC", con la que alegan haber "colaborado en todo momento".

Para los parques de más de 50 MW de potencia es el Ministerio de Transición Ecológica quien decide si se concede el acceso a estos puntos de conexión. Según ha podido saber este periódico, el departamento de Teresa Ribera anuló la solicitud formulada por Ekienea, decisión que recurrió el Gobierno Vasco ante la CNMC y con la que, hasta el momento, ha conseguido que su arbitraje sirva para cambiar su estado a simplemente "suspendida".

Según expertos del sector consultados por La Información, las conexiones a la red suelen realizarse previa adjudicación en un concurso público, o mediante prelación, a la que se accede según se muestra interés. Ekienea, según confirman fuentes del proyecto, se conectará directamente a la red de distribución de iDE (Iberdrola Distribución), concretamente a la subestación transformadora de Puentelarrá, donde ya tiene reservada capacidad. La planta también tiene asegurados los terrenos y los permisos urbanísticos y ambientales necesarios para su construcción y puesta en marcha.

La única gran planta viable en el País Vasco

La resolución de la CNMC, en cambio, pasa por determinar si sirve con el 'ok' del Gobierno Vasco o si compete al Ministerio conceder este acceso, como ya hace con otras muchas plantas distribuidas por el territorio. Enmendará, en cualquier caso, la decisión de Redeia, y será la encargada de sentar un precedente que permitiría al Gobierno Vasco replicar estas autorizaciones.

Aunque para hacerlo tendrá que sortear importantes obstáculos: primero, la falta de terrenos para instalar este tipo de plantas -sólo viables en determinadas zonas de Álava-; y por otro lado, el veto político de Bildu, que mantiene su rechazo a la implantación de plantas eólicas en la comunidad autónoma vasca, algo que ya supuso el fin del proyecto "Eólicas de Euskadi" que trató de impulsar Iberdrola. La red eléctrica vasca, en cambio, tiene disponible capacidad suficiente tanto para este proyecto como para otros, dado que está preparada para abastecer a la gran industria ahí radicada. 

Los 100 MW de potencia habitual que produzca la planta fotovoltaica Ekienea podrán expandirse hasta 135 MW en momentos de mayor demanda, capaz de satisfacer el consumo anual de 160.000 habitantes, la mitad de la población de Álava. El parque ocupará 200 hectáreas, de las que 100 se destinarán a la planta y otras 100 a compensación ambiental y preservación. Se prevé que la construcción genere hasta 300 empleos en momentos de mayor trabajo.

 

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