El candidato a ser el nuevo fiscal general del Estado, Álvaro García, ha superado este jueves el último trámite para que el Gobierno pueda hacer oficial su nombramiento. Ha comparecido ante la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados para presentar su proyecto al frente del Ministerio Público y para responder a las dudas y reproches que han planteado los grupos parlamentarios, que no han olvidado que ha sido el 'número dos' de la máxima responsable de la institución saliente, Dolores Delgado, cuya gestión ha sido muy criticada tanto políticamente como en el seno de la carrera fiscal.
Durante su primera intervención, García ha explicado los objetivos que pretende afrontar como nuevo fiscal general del Estado y ha avanzado que su mandato será una "continuación" de los trabajos realizados e impulsados por su antecesora que han tenido "indudables beneficios". Aún así, ha advertido que él es "fiscal de carrera, fiscal por vocación" y que su intención es "ser el fiscal general de todos y todas las fiscales cualesquiera sea su adscripción, estén o no afiliados a alguna asociación", ante las críticas ya recibidas tras conocerse la propuesta de su nombramiento.
A lo largo de 45 minutos de discurso, no solo ha defendido su trayectoria profesional y su papel como jefe de la Secretaría Técnica, en la que fue nombrado en marzo de 2020 con la llegada de Delgado al máximo puesto en el Ministerio Público. También ha reclamado "mayores cuotas de autonomía" presupuestaria, organizativa y orgánica -una de las reivindicaciones histórica de los fiscales- y ha resaltado la necesidad de la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim) para que los fiscales puedan dirigir las instrucciones de las causas penales, como ocurre en muchos países europeos. "El Ministerio Fiscal tiene la obligación de demostrar de que somos plenamente capaces de dirigir investigaciones", ha destacado.
Entrando más de lleno en el discurso, Álvaro García ha mencionado la preocupación de la Fiscalía ante "la aparición de una delincuencia cada vez más sofisticada y compleja", debido a las "nuevas formas de criminalidad organizada y sus implicaciones transfronterizas por el avance imparable de las nuevas tecnologías". Un reto, que según ha dicho, requiere una "respuesta supranacional" que sea "constante, eficiente e integral" y acompañada de un "decidido incremento de mecanismos de cooperación internacional". Es más, ha afirmado que quiere la Fiscalía española tenga más presencia en foros internacionales y que se convierta en la "autoridad central" en este ámbito para aportar "mayor agilidad a instrumentos de cooperación".
Al hilo, García aboga por "redefinir las competencias " de la Audiencia Nacional para "convertirla en una institución más especializada", no solo en la represión y persecución del terrorismo, sino también contra la delincuencia organizada "de todo tipo y finalidad", entre otras formas la delincuencia económico financiera, contra la corrupción, el crimen organizado nacional y transnacional, o el narcotráfico. Así, ha asegurado su "compromiso" como nuevo fiscal general del Estado en poner como "prioridad" la persecución de los delitos contra la Administración Pública, a través de la unificación de criterios fiscales en esta materia, para dar una "respuesta firme a la vez que dotar de seguridad jurídica a las conductas de quienes abusan de su posición como autoridades y funcionarios públicos".
Recuperación de activos
García ha hecho especial referencia a la Fiscalía Anticorrupción como un "referente profesional y de buen hacer en su más de 25 años de existencia y que ha sido reconocida internacionalmente". En este sentido, el futuro fiscal general del Estado ha enfatizado que entre sus objetivos se encuentra proponer "lege ferenda" (futura reforma de la ley) con la finalidad de fortalecer la lucha contra la corrupción para evitar que siga disminuyendo "la confianza" de los ciudadanos y continúe "dañando el Estado de Derecho". En su opinión, es necesario la simplificación del proceso penal; favorecer la colaboración de personas que puedan servir de vías para "descubrimientos"; el impulso de programas y canales internos de denuncias; y "avance de especialización de tribunales".
Muchos de los delitos económicos, como el blanqueo de capitales o contra la Hacienda Pública, están vinculados al delito contra el tráfico de drogas. En esta línea, García apuesta por reforzar a la Fiscalía Antidroga, "tanto en la Audiencia Nacional como en las delegaciones territoriales", a través de más detenciones e incautación de alijos y suscribe la propuesta de la nueva responsable de este departamento, Rosa Ana Morán, de priorizar las investigaciones dirigidas desde el inicio a la recuperación de activos, para lo que colaboración autoridades policiales y judiciales y del Oficina de Recuperación y Gestión de Activos (ORGA).
Segundo examen superado
Con esta intervención, García ha superado el segundo examen de idoneidad, que le corresponde a la Comisión de Justicia del Congreso, después de que el pasado 21 de julio lo hiciera el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El informe de ambas instituciones es preceptivo, pero no vinculante, antes de oficializar el nombramiento, lo que tendrá lugar en el Consejo de Ministros del próximo lunes. El órgano de gobierno de los jueces dio su 'ok' al sucesor de Dolores Delgado -quien presentó su dimisión el pasado 19 de julio por motivos de salud- al constatar que cumple con los requisitos de ser un jurista de reconocido prestigio con al menos 15 años de ejercicio profesional para poder ostentar la jefatura de la Fiscalía.
Sin embargo, se fracturó a la hora de valorar la idoneidad para dicho cargo, ya que siete de los vocales no ven en él la imparcialidad requerida debido a "una apariencia de vinculación con el Poder Ejecutivo", que fundan, principalmente, en su cercanía a Delgado, de la que fue su 'mano derecha' , como jefe de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General. Asimismo, los miembros del CGPJ críticos mencionaron su participación en 2019 en un acto organizado en Galicia por la Fundación IDEAS, vinculada al PSOE, así como su implicación en el denominado 'caso Stampa', relativo al expediente que se inició contra Ignacio Stampa, uno de los fiscales que impulsó el 'caso Villarejo' en la Audiencia Nacional, y a quien se le denegó una plaza fija en la Fiscalía Anticorrupción, en la que llevaba años desempeñando su labor en comisión de servicio.
Debido a que varios de los portavoces en la Comisión de Justicia han sacado estos asuntos, Álvaro García ha utilizado su turno de réplica para dar su versión sobre estos hechos. Sobre Delgado, ha destacado su labor desempeñada al frente de la Fiscalía y ha asegurado que ni durante su actuación, ni en el referido 'caso Stampa', se ha tratado de beneficiar de algún modo al comisario jubilado José Manuel Villarejo. "Mientras Delgado ha sido fiscal general del Estado se han dirigido tres escritos de acusación" contra el expolicía, ha recordado, en los cuales la petición de pena de prisión superaba los 100 años.
En cuanto a su participación en un acto vinculado al PSOE de Galicia, región en la que entonces ejercía como fiscal jefe de Medio Ambiente, García ha defendido el derecho a la libertad de expresión y ha apuntado que el evento no era del todo político como se dice, ya que también colaboraron catedráticos de Derecho. En cualquier caso, ha afeado a los diputados, en especial al del PP, por criticar su intervención sin ni siquiera haber escuchado el "contenido del acto". "Da igual lo que se diga, solo importa la foto", ha concluido el futuro fiscal general del Estado, al tiempo que ha recordado que recibió autorización expresa para poder acudir a ese debate.
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