La Fiscalía Anticorrupción insiste en que el que fuera responsable de la unidad de seguimientos y vigilancia de la Policía Nacional, y estrecho colaborador del comisario jubilado José Manuel Villarejo, debe seguir imputado en la macrocausa pese a las consecuencias del ictus que sufrió a principios de mayo de este año, que le mantiene hospitalizado. El Ministerio Público considera que esta decisión no se puede adoptar hasta que no haya certeza de cómo está siendo su evolución, tanto física como psicológica, por lo que ha vuelto a manifestarse en contra de la petición que ha hecho el exjefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) Enrique García Castaño de quedar fuera del 'caso Villarejo'.
Los fiscales ya defendieron esta postura el pasado mes de junio cuando el abogado del expolicía solicitó ante el juez instructor Manuel García Castellón el archivo de todas aquellas líneas de investigación de la macrocausa 'Tándem' en las que se encuentra imputado. De acuerdo con el criterio de la Fiscalía, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 rechazó esta pretensión al entender que no se había podido valorar con precisión si el ictus ha dejado alguna secuela a García Castaño, ni se había podido corroborar que exista una "incapacidad mental sobrevenida".
La defensa del también comisario -más conocido en la causa como 'El Gordo', tal y como le apodó Villarejo- alegó que el tribunal de la Audiencia Nacional que ha juzgado las tres primeras piezas separadas del caso -que precisamente este miércoles ha quedado visto para sentencia tras casi un año de celebración- le dejó fuera de la vista oral por la "situación de inimputabilidad en que se encuentra". Un argumento que ha reiterado en el recurso presentado ante la Sala de lo Penal contra la decisión del magistrado instructor y que para Anticorrupción es "inveraz".
"Simplemente, no es así", advierten los fiscales César de Rivas y Miguel Serrano. En un escrito de impugnación, con fecha del pasado 23 de septiembre y al que ha tenido acceso La Información, precisan que lo que realmente acordó el tribunal fue "la suspensión" del juicio para este acusado mientras se recupera. Una medida que "es perfectamente razonable para preservar el derecho de los demás acusados a la celebración del juicio sin más demoras y en plazo razonable", si bien "en modo alguno se pronunció sobre la imputabilidad sobrevenida del acusado Enrique García Castaño, limitándose, como se ha dicho, a la suspensión del juicio oral para el acusado hasta que, en su caso, se acredite la posibilidad de su presencia en el juicio oral", explican.
De este modo, al igual que expuso en su informe ante el juez instructor, Anticorrupción subraya que el forense que examinó al exjefe de las escuchas policiales concluyó que "presenta un estado de salud grave, que necesita de ingreso hospitalario y de un conjunto de cuidados y medidas multidisciplinares", pero que "no es posible, en el momento actual, realizar una valoración relativa a una recuperación tanto en el campo físico como psíquico". Y es por este último punto por lo que el Ministerio Fiscal se opone al archivo de la causa.
Imputado en varias piezas
Este escrito ha sido registrado en el marco de la novena pieza separada de la macrocausa, relativa a los diversos encargos que BBVA hizo a las empresas de Villarejo durante más de una década, si bien el criterio es igual para todas las líneas de investigación en las que 'El Gordo' se encuentra inmerso, como la centrada en la 'operación Kitchen' -en la que está procesado-; sobre el contrato de Repsol en 2011; o por su presunta participación en el espionaje a un empresario de Marbella. En todas ellas, la Fiscalía Anticorrupción le atribuye el mismo papel: ser el encargado de facilitar la información policial al Grupo Cenyt, el entramado empresarial del agente encubierto. No obstante, el exjefe de la UCAO, cuya labor fue determinante para operaciones de la lucha antiterrorista, ha negado en reiteradas ocasiones esta acusación, precisando que siempre ha actuado bajo el amparo de investigaciones policiales.
Así lo hizo, por ejemplo, en su declaración como acusado en el primer gran juicio a la trama de Villarejo, donde aseguró que el polémico policía estaba autorizado para construir una estructura empresarial y usarla como "tapadera" de los servicios que realmente prestaba para la Policía y el CNI. "Toda la corporación sabía perfectamente qué hacía. Es la forma de trabajar en Inteligencia", destacó durante su interrogatorio el pasado mes de diciembre. "Cuando el enemigo te observa... Una empresa en Marruecos, por ejemplo. Tú tienes que hacer negocios con esa empresa, de lo que sea, de venta de ajos, que existe. Es que si no te descuben y se dan cuenta de que es un tocomocho", explicó sobre la 'doble vida' de su compañero de oficio. En esta línea, enfatizó que esta figura era necesaria en la Policía y que a lo largo de su vida profesional ha coincidido con "cuatro Villarejos".
Antes del juicio, García Castaño mostró su intención de colaborar con la Justicia y sus declaraciones han sido clave para el avance de las pesquisas relacionadas con el espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas, ya que reveló cómo se hizo el clonado de los móviles sustraídos al exdirigente 'popular' y cómo los datos obtenidos se pusieron a disposición del Ministerio del Interior. Precisamente un mes antes del ictus, el expolicía compareció en el marco de la investigación sobre los servicios que Villarejo prestó para Iberdrola, esta vez en calidad de testigo, dado que su presunta responsabilidad en estos hechos concretos ya han prescritos. En esta ocasión, volvió a negar que el fuera el "proveedor" de los datos telefónicos que el comisario retirado utilizó para sus clientes, pero dio pistas sobre cómo la eléctrica llegó hasta Cenyt.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios