Feijóo arrasa y avisa a Casado, Urkullu pactará y Sánchez e Iglesias naufragan

Alberto Núñez Feijóo, el candidato del PP que hizo campaña sin las siglas de su partido, ha revalidado su victoria en las elecciones autonómicas en Galicia y gobernara, por cuarta legislatura consecutiva (solo Manuel Fraga lo logró antes), con mayoría absoluta, según los datos del escrutinio al 96,2%. El barón popular encara a partir de ahora cuatro años de cómodo gobierno y se posiciona como el representante regional con mayor apoyo ciudadano del centro-derecha, lo que supone todo un aviso a la dirección de su partido en Madrid. Feijóo ha logrado derrotar la pinza conformada por Pedro Sánchez y el PSdeG, por Podemos, que es uno de los derrotados de la noche, y por el nacionalismo representado por el BNG , que asciende con fuerza en el Parlamento autonómico.

Feijóo no solo ha ganado con comodidad sino que ha logrado mantener la mayoría que ya obtuvo en 2016 en unas elecciones planteadas como un todos contra él. Se queda con 41 escaños. Su victoria es, además, un aviso a Pablo Casado porque marca a Génova la forma en la que debería posicionarse políticamente a partir de ahora. El gallego, pese a que ha repetido en campaña que se quedará en su tierra para completar la legislatura que ahora va a echar a andar y que, además, será la última, ha generado dudas en la dirección regional, que insiste en que el tiempo de Feijóo ya pasó en las primeras y que ahora es el de Casado, indican fuentes del partido.

El otro ganador de la noche en Galicia es el BNG de Ana Pontón, que ha logrado 19 diputados, 13 más (el triple) que en los comicios de 2016. Los nacionalistas gallegos se sitúan en la próxima legislatura como el principal partido de la oposición y recuperan las posiciones que perdieron en esos últimos comicios en detrimento de En Marea. Todo un éxito para ellos que han logrado acaparar el voto joven y arrebatárselo a Podemos.

El PSdeG, por su parte, es uno de los derrotados de la noche. Se queda como estaba, con 14 representantes en la cámara. No logra, por tanto, aprovechar el efecto Sánchez. Los socialistas esperaban más de la candidatura liderada por Gonzalo Caballero, incluso llegaron a hablar durante la campaña en la posibilidad de gobernar si los partidos de izquierdas lograban arrebatarle la mayoría a Feijóo. No ha sido posible.

Para analizar es el resultado de Podemos en Galicia. Cero representantes para Galicia en Común. Batacazo histórico para una marca que ha contado en la campaña con la participación del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. No ha sido suficiente.

Urkullu gana, pero necesitará pactar

En País Vasco Urkullu ha vuelto a revalidar su victoria, pero necesitará pactar. El PNV ha logrado 31 diputados, tres más que los conseguidos en 2016. Es un reconocimiento a las políticas de los nacionalistas vascos, alejadas de la que han impreso sus 'colegas' en Cataluña, impulsando por más autogobierno y apostando por pactos puntuales con el Gobierno. Una combinación posible para lograr la investidura pasaría, de nuevo, por conformar un pacto con el PSE-EE. Los de Idoia Mendia se han quedado con 10 escaños, uno más que hace cuatro años, y ahora deberán decidir si entran en el Gobierno vasco o se mantienen al margen.

EH Bildu se consolida como primera fuerza de la oposición en el Parlamento de Vitoria. Los abertzales, con Maddalen Iriarte al frente, ascienden con fuerza y logran 22 escaños, cinco más que los conseguidos hace ahora cuatro años. El voto joven también ha sido acaparado por la fuerza que pactó con el PSOE y Unidas Podemos en el Congreso la derogación de la reforma laboral. Elkarrekin Podemos, por su parte, se queda con 6 escaños, lejos de los 11 conseguidos en los últimos comicios. 

Otra de las noticias de la noche ha sido el resultado electoral cosechado por la coalición PP+Cs. Se queda en 5 representantes, un dato histórico, en lo negativo, para los populares. Hay que recordar que el candidato, Carlos Iturgaiz, es una apuesta personal de Casado. Vox, por su parte, entra con un parlamentario por la provincia de Álaba, un lugar donde tradicionalmente el PP ha cosechado sus mejores resultados y un territorio del que proviene Santiago Abascal. Hay que recordar que los populares llegaron a gobernar en la Diputación Foral y en el Ayuntamiento de Vitoria y cosecharon 9 diputados por esta provincia en unas elecciones autonómicas.