La subida de los tipos de interés ha irrumpido en plena negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Se trata de un frente más para el Gobierno en este final de año marcado por la crisis del gas en toda Europa. A escasos meses para que acabe la legislatura, queda una ley que sigue empantanada en el Congreso pese a haber recibido luz verde en el Consejo de Ministros: la ley de vivienda. Una realidad que ha creado fricciones entre los socialistas y el resto de socios. Ahora, el PSOE -y a una semana de que se debatan las enmiendas al articulado de los Presupuestos- cambia de estrategia y opta por topar el elevado precio de los tipos de interés para encandilar a sus socios.
De puertas para fuera, el PSOE expresa la necesidad de aprobar la ley de Vivienda. Así lo afirmó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la semana pasada mientras daba el visto bueno a la 'Operación Campamento' (que construirá unas 12.000 viviendas los próximos años), y también lo confirmó la portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE, Pilar Alegría, cuando aseguró ayer que era una ley importante para esta legislatura. No obstante, a la hora de hablar de plazos concretos para sacar adelante la medida, los socialistas cierran filas y despejan balones fuera.
Los principales apoyos del Gobierno en la Cámara Baja -ERC y Bildu- llevan estos últimos días presionando para darle una solución a los elevados tipos de interés. Desde ERC piden extender la refinanciación de las hipotecas a la clase media y topar los cambios de tipo variable a fijo para que la banca, según argumentan, no se aproveche. Mientras que el partido de izquierda abertzale van más allá y exigen que se limite las hipotecas a tipo variable al 0,5%. Una medida esta última
El otro gran socio de legislatura del Gobierno es el PNV. Los jeltzales fían su sí al tope a las hipotecas a que el Ejecutivo lo acuerde con el sector bancario. Fuentes del partido creen que la sintonía está siendo la adecuada tras la reunión de la ministra de Economía, Nadia Calviño, con la AEB (Asociación Española de Banca) y con la CECA (Asociación de Cajas y Bancos creados por ellas) donde se pactó la modificación del Código de Buenas Prácticas para refinanciar a aquellas personas vulnerables cuyo tipo de interés haya subido al menos un 30%".
El próximo jueves, el Banco Central Europeo (BCE) se reunirá por penúltima vez este año. Algunos analistas apuntan a que podría anunciarse, después de la cumbre, una nueva subida de los tipos de 75 puntos básicos. Algunos analistas apuntan a que parece probable que se pueda anunciar la creación de un nuevo tipo de interés, con el objetivo de drenar una mayor cantidad de liquidez.
La banca apuesta por congelar las hipotecas durante el próximo año. Una propuesta que tiene cierto parecido a la que se ejecutó durante la pandemia: el gobierno, los bancos y los supervisores aceptaron un modelo en el que se aplazaba el pago de capital e intereses para los colectivos vulnerables. Además, los bancos, ofrecieron a sus clientes que no cumplieran estos requisitos la posibilidad de abonar solo intereses durante un tiempo limitado, que sería la alternativa que se podría poner sobre la mesa en este momento.
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