Defensa culpa a Navantia de provocar el aparatoso incendio en su buque insignia

El 'Juan Carlos I', el buque insignia de la Armada más grande de la historia
El 'Juan Carlos I', el buque insignia de la Armada más grande de la historia

Soldadores de Navantia fueron los culpables del aparatoso incendio que se produjo en el portaeronaves Juan Carlos I (L-61), el buque insignia de la Armada española, hace unos meses mientras se encontraba en la base naval de Rota. Es la principal conclusión de la investigación interna que abrió el Ministerio de Defensa tras el accidente y que concluye que operarios contratados por la empresa pública dependiente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) fueron los responsables de los daños ocasionados por el fuego. 

El suceso tuvo lugar el pasado 15 de marzo en las instalaciones militares gaditanas. El buque LHD (Landing Helicopter Dock) más emblemático de las Fuerzas Armadas estaba siendo sometido a labores de mantenimiento cuando, de repente, se provocó el fuego por una chispa por el trabajo que estaban realizando soldadores. Defensa se refirió en un primer momento de una "empresa civil" como la causante de las llamas y encuadró el suceso en "labores rutinarias de mantenimiento". Era la zona de proa y "partes del material de recubrimiento de un espacio de máquinas" fueron las que acabaron calcinadas. Hay que destacar que el incendio obligó a activar la alarma en la base de Rota e informar a todas las embarcaciones del mismo.

Esa "empresa civil" es, efectivamente, Navantia. Así lo admite el Ministerio de Defensa en una respuesta ofrecida a través del Portal de Transparencia a la organización '45 sin despidos' y a la que ha tenido acceso La Información. La compañía pública presidida por Susana Sarriá es, por tanto, la adjudicataria de los trabajos de mantenimiento en el buque Juan Carlos I y la responsable del incendio provocado por sus operarios encargados de las labores de soldadura. La Armada cuenta con su propio equipo de soldadores profesionales, pero externaliza algunos de sus servicios, como éste.

En la misma contestación de Defensa, que está firmada por el almirante segundo jefe del Estado Mayor de la Armada, José Luis Urcelay Verdugo, se especifica que el contrato firmado por el Ministerio con Navantia para estos trabajos de mantenimiento asciende a un millón de euros y que la empresa es la responsable de los desperfectos y de los daños ocasionados. 

¿Cuánto ha tenido que pagar Navantia por ese incendio? 50 euros. Es la cantidad que, según el informe de la investigación del accidente en el buque insignia de la Armada, se corresponde con el coste de los desperfectos ocasionados: "Un filtro interno de material espumoso 'filtrina' de dos por dos metros". Nada más.

Hay que recordar, además, que fueron los profesionales de la Armada quienes tuvieron que apagar el incendio a través de sus bomberos de la escuadrilla de flota. ¿Por qué Navantia no llevó material antiincendios ante un posible accidente? Defensa responde a la pregunta asegurando que "en las reuniones de coordinación de actividades empresariales se coordina la responsabilidad en cada trabajo" y que "en el caso de que el local de trabajo cuente con medios contraincendios fijos se recurre a ellos, siendo el personal de la Armada el responsable de su manejo". 

Un segundo incendio en el Contramaestre Casado

El del Juan Carlos I no ha sido el único incidente en un buque de la Armada provocado por soldadores de Navantia. El 29 de mayo, en los vecinos astilleros de San Fernando, el Contramaestre Casado también salió ardiendo con consecuencias aún más graves. Se trata de la embarcación desde la que desembarca la Legión en el puerto de Málaga durante la Semana Santa. Sufrió un accidente similar: durante las tareas de mantenimiento en la proa una chispa de una soldadura provocaron un incendio que fue atacado utilizando los sistemas fijos del buque. 

En la misma respuesta de Defensa a través de Transparencia se especifica que fueron soldadores de Navantia quien provocaron este incidente. La empresa pública es también la adjudicataria de las labores de reparación a través de un contrato de 450.000 euros suscrito con el Ministerio que dirige en funciones Margarita Robles. En esta ocasión el protocolo que se siguió fue el mismo y, según especifica el departamento castrense, el incendio fue sofocado por los operarios de la Armada ya que los soldadores de la compañía no contaban con medios contra el fuego.

Un buque de la Armada sufre un incendio  al repararse en los astilleros de Navantia
Imagen del Contramaestre Casado / LI

En el caso del Constramaestre Casado el coste de los desperfecto es mayor, según expone el Ministerio de Defensa por escrito: ocho válvulas del servicio de combustible, daños superficiales en tuberías, en los tanques de servicio de combustible y en los mamparos adyacentes a la zona del incendio, así como el consumo de 19 botellas del sistema fijo de extinción de incendios por CO2 y cinco extintores (dos de CO2 y 3 de polvo seco). Defensa añade que la investigación del accidente aún no ha concluido y que se encuentra a la espera de recibir la valoración definitiva de los daños. El Órgano de Asesoramiento y Apoyo de Prevención de Riesgos Laborales de la Flota estima que la factura total rondaría los 10.000 euros. Será Navantia quien la pague.

A pesar de estos dos incendios en dos buques de la Armada, el Ministerio de Defensa no tiene previsto sancionar a Navantia por lo sucedido, según se desprende de la misma respuesta.

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