Desde el año 1947 y hasta 1974 y con la aprobación de la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado, el dictador Francisco Franco concedió casi cuarenta títulos nobiliarios.
Todos los títulos concedidos, creados o rehabilitados por Franco se encuentran en activo y con titulares; casi todos los ostentan hijos y nietos de los generales y afines al dictador.
Estos han sido todos los títulos y las primeras personas que los ostentaron:
El primer ducado creado por Franco fue el de Primo de Rivera, concedido en 1948 y de manera póstuma al creador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera.
Igualmente en este año se creó el título Duque de Calvo Sotelo, que fue concedido a título póstumo, al político José Calvo Sotelo; al igual que Duque de Mola, al general Emilio Mola y Vidal y el título de Conde Alcazar de Toledo, al capitán general José Moscardó e Ituarte.
En 1949, fue nombrado Marqués de Dávila el general Fidel Dávila Arrondo; Conde de Labajos, a título póstumo, a favor de Onésimo Redondo y Conde de Pradera a Víctor Pradera.
En 1950, nombró Conde del Jarama, a título póstumo, a Joaquín García-Morato; Marqués de Alborán a Francisco Moreno Fernández; Marqués de Queipo de Llano a Gonzalo Queipo de Llano; Marqués de Saliquet a Andrés Saliquet; Conde de Arruga a Hermenegildo Arruga Liró y Conde de Arteche, a favor de Julio Francisco Domingo de Arteche y Villabaso.
Llegado el año 1951, Franco concedió Marqués de Varela de San Fernando a José Enrique Varela y Conde de Benjumea a Joaquín Benjumea Burín.
En 1952, Francisco García Escámez obtuvo el título de Marqués de Somosierra; y Santiago Ramón y Cajal el de Marqués de Ramón y Cajal.
En 1953, se otorgó el título de Marqués de San Leonardo de Yagüe, a favor de la controvertida figura de Juan Yagüe.
Una año más tarde, Juan Bautista Tedeschini obtuvo el título de Marqués de Santa María de la Almudena, y el de Conde de la Cierva se otorgó a Juan de la Cierva y Codorníu.
En 1955, nombró Marqués de Vigón a Juan Vigón y Suerodiaz, y Conde de Fenosa a Pedro Barrié de la Maza.
Para finalizar la década de los 50, nombró Conde de Echeverría de Legazpia a Patricio Echeverría Elorza.
A lo largo de la década de los 60 nombró diez nuevos títulos: la primera mujer, la Condesa del Castillo de la Mota, a favor de Pilar Primo de Rivera; Marqués de Suanzes a Juan Antonio Suanzes; Marqués de Bilbao Eguia a Esteban Bilbao Eguia; Marqués de Casa Cervera, a título póstumo, a Juan Cervera Valderrama; Marqués de Kindelán a Alfredo Kindelán; Conde de Martín Moreno a Francisco Martín Moreno; Conde de Pallasar, a título póstumo, a Joaquín García Pallasar y Marqués de Torroja, a título póstumo, a Eduardo Torroja Miret.
Finalizó la década con los títulos de Baronesa de Camporredondo otorgado a María Samaniego y Martínez Fortín, y Conde de El Abra a Alfonso Churruca y Calbetón.
En 1973 y 1974 Franco concedió los tres últimos títulos nobiliarios. Conde de Bau a Joaquín Bau Nolla; Duque de Carrero Blanco, a título póstumo, a Luis Carrero Blanco, y Conde de Maeztu a Ramiro de Maeztu.
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