Pedro Sánchez está cerca de conseguir algo que venía peleando desde hace tiempo: activar un fondo europeo de desempleo al que puedan acudir los países que lo necesiten en situaciones de crisis. Lo que ha sido una reivindicación del presidente en todos los Consejos Europeos desde que llegó a Moncloa, en junio de 2018, está hoy a punto de ser una realidad. Los países nórdicos, especialmente Alemanía, han entendido del momento histórico al que se enfrenta la Unión Europea y están negociando los últimos flecos del pacto. No ha sido fácil pero es un acuerdo que a España le va a venir como agua de mayo, según admiten en el área económica del Gobierno.
Los contactos se han acelerado en las últimas horas y el grueso del acuerdo está muy cerca, explican en el Ejecutivo. El peso de la negociación lo ha llevado Sánchez, en persona. Él se ha batido el cobre con sus homólogos europeos, especialmente con Angela Merkel y Mark Rutte. Y es que Alemania y Países Bajos fueron las dos potencias que se negaron en redondo en el "tensísimo" Consejo Europeo del pasado jueves a aprobar los llamados coronabonos. Ahora parece que los 'oranje' han reculado y Berlín está cerca de hacerlo. Italia, por cierto, es aliada de España en esta crucial batalla.
El debate se ha centrado en las últimas horas en las consecuencias que tendrán para los países que lo soliciten echar mano de ese fondo de desempleo. España está peleando porque se convierta en mecanismo automático estabilizador del ciclo económico en la zona euro y que no suponga ningún estigma para los beneficiarios. Es decir, que no se les cuelgue el cartel de 'países rescatados', como ocurrió en la crisis de 2008 y ello suponga incurrir en un mayor control financiero y fiscal por parte de Bruselas. Sánchez, en definitiva, pelea porque sea un fondo sin condicionalidad, añaden las mismas fuentes.
El apoyo de la Comisión de este miércoles fue esencial para darle el último empujón al acuerdo. Que Bruselas secunde este proyecto histórico para la UE ha sido, sin duda, una buena noticia para España para hacer frente a este 'tsunami' y, sobre todo, para salir de él lo antes y lo más fuerte posibles. "¡Solidaridad europea en acción!", escribió Ursula Von der Leyen en un mensaje de Twitter este miércoles. "La Comisión propone un esquema de ayudas al mantenimiento del empleo para apoyar a los países de la UE más afectados, incluidos Italia y España", explica. "Salvará millones de empleos durante la crisis y nos permitirá relanzar rápido el motor económico europeo", añadió la presidenta.
¡Solidaridad europea en acción! @EU_Commission propone esquema de ayudas al mantenimiento del empleo SURE para apoyar a los países de la UE más afectados, incluidos IT & ES. Salvará millones de empleos durante la crisis y nos permitirá relanzar rápido el motor económico europeo. pic.twitter.com/oCGkfhuBtd
— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) April 1, 2020
Efectivamente, este seguro europeo de desempleo, cuya cuantía inicial podría rondar los 100.000 millones de euros, podría salvar miles de puestos de trabajo y, por tanto, tantas empresas que hoy no tienen más remedio que acogerse a expedientes de regulación de empleo (ERTE), y que se sufragarían con este fondo europeo. También se salvarán compañías de la quiebra y los despidos masivos, así como los concursos. Los más beneficiados serían los países del sur.
Fuentes gubernamentales consultadas ponen un ejemplo que demuestra a la perfección lo importante que sería para España este fondo. En lo peor de la crisis de 2008 el Estado llegó a abonar más de 30.000 millones de euros en prestaciones de desempleo. Hoy el déficit total es de 33.000 millones.
La Unión Europea se ha dado cuenta de que hay que actuar y de que hay que hacerlo ya. Hasta el ministro de Finanzas y vicecanciller alemán, Olaf Scholz, se ha mostrado a favor de ayudar a los países más vulnerables, como es España. Por eso este fondo rompe todos los esquemas fijados hasta la fecha en la UE y cambia los marcos. Hay que recordar que Sánchez se mostró especialmente duro con sus socios el pasado sábado durante su última comparecencia en Moncloa: "Esta vez Europa no puede fallar. Hasta los países y Gobiernos más europeístas, como España, necesitamos pruebas del compromiso real. Necesitamos comprobar que la UE escucha y actúa. Necesitamos contundencia y solidaridad. Si Europa quiere, Europa puede". Ahora la situación es otra.
Esta vez Europa no puede fallar. Hasta los países y Gobiernos más europeístas, como España, necesitamos pruebas del compromiso real. Necesitamos comprobar que la UE escucha y actúa. Necesitamos contundencia y solidaridad. Si Europa quiere, Europa puede.#EsteVirusLoParamosUnidos pic.twitter.com/33rK8xVnZE
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) March 28, 2020
Lo que parece que no va a ser posible es dar el visto bueno a los llamados coronabonos. Es una idea que va desapareciendo de la cabeza del Gobierno. El presidente apostó fuerte, con Guiseppe Conte y Emmanuel Macron de aliados, pero Alemania y Holanda se plantaron. El seguro europeo de desempleo es, en cualquier caso, una victoria de Moncloa y, en especial, de Sánchez.
Sánchez y Merkel, año y medio de tira y afloja
Mes a mes, consejo tras consejo, conversación tras conversación. Pedro Sánchez viene peleando con Angela Merkel desde octubre de 2018 la posibilidad de poner en marcha un mecanismo automático estabilizador del ciclo económico en la zona euro. Es decir, que los países que lo necesiten puedan recurrir a él cuando vengan mal dadas. Hasta ahora la respuesta de la canciller siempre ha sido la misma: no. Por eso en el Gobierno hay optimismo en que ahora, por fin, se dé el visto bueno a algo que ha impulsado especialmente el presidente del Gobierno desde que ganó la moción de censura y ante lo que siempre había recibido un portazo. Europa ha cambiado.
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