Quitará las 'vacaciones retribuidas'

Sánchez desbloquea la economía tras el día 12 con un estado de alarma 'reducido'

  • A medida que la curva de contagios se modere se irá permitiendo la vuelta a la normalidad de la actividad empresarial.
Sánchez sale de Moncloa para conocer la fábrica de respiradores 'made in Spain'
Sánchez sale de Moncloa para conocer la fábrica de respiradores 'made in Spain'
EFE

El Gobierno no prolongará las 'vacaciones retribuidas' de ocho días que estableció para paralizar a las grandes empresas de la industria y la construcción a pesar de que mantendrá el estado de alarma, cuyas condiciones concretas se irán modulando a medida que avancen los datos sobre el contagio. Así lo ha anunciado Pedro Sánchez este domingo para aclarar que la alarma se prolongará durante más semanas aún que los próximos 15 días,  pero será un tiempo a lo largo del cual se irá adaptando la movilidad de las empresas a la situación que aconsejen los datos sobre la evolución de la pandemia. "Vendrán más días del estado de alarma -aseguró el presidente-, pero no los mismos, serán distintos".

La ampliación del estado de alarma había levantado el temor entre los empresarios ante una posible prolongación del permiso retribuido que se puso en marcha hace una semana y que durará hasta el día 12 de abril, coincidiendo con el parón económico de toda la actividad industrial y del sector de la construcción que no se pudiera considerar esencial decretado la semana pasada. Esa fórmula, pensada para aprovechar las vacaciones de Semana Santa, supone un coste para los empresarios a corto plazo, a expensas de recuperar esos días de vacaciones previo acuerdo con sus trabajadores, y no estaban dispuestos a aguantar más la situación. 

El presidente del Gobierno, que ha reconocido el "impacto bestial" que se está produciendo en al economía, ha querido ser muy didáctico a la hora de explicar este "decalaje" del parón económico, que queda supeditado en todo momento a la evolución de la curva de contagios, que ya marca una tendencia clara a la baja y puede permitir una mayor movilidad y una ligera reactivación de la actividad de las empresas, si los técnicos y los expertos consideran que es posible.

Ante la presión de los empresarios y el rechazo que la fórmula de los permisos retribuidos había cosechado tanto entre la patronal como en la oposición política, Sánchez  se ha justificado en que se trataba de una medida excepcional, destinada a que la movilidad diaria fuera "similar a la de un domingo", algo que considera que se ha conseguido, por lo que el nuevo estado de alarma puede traer unas condiciones distintas menos gravosas para los empresas y los sectores productivos afectados por el parón económico. 

Nuevos pactos de la Moncloa para la reconstrucción

Aunque no lo haya dicho con toda claridad, el presidente apuntaba a una paulatina mejora de los datos sanitarios de la crisis a lo largo de toda la semana que viene, hasta que llegue el próximo lunes 13 de abril, que es la fecha en la que puede empezar a relajarse el parón económico una vez terminadas las vacaciones pagadas, la situación permita dar más movilidad a las actividades no esenciales. 

De forma paralela a ese proceso y sin dejar de vigilar con lupa la situación, el presidente ha revelado también este domingo que ya hay un equipo de expertos y técnicos preparando lo que deberá ser un plan de reconstrucción económica nacional, para el que Sánchez reclama el apoyo de todas las fuerzas políticas en torno a unos nuevos pactos de la Moncloa. Cuando se vaya superando la crisis, la prioridad del Gobierno va a ser mantener muy reforzado el sistema sanitario para cerrar cualquier paso a una vuelta del virus o, al menos, para estar mejor preparados que ahora para combatirlo. Y al hilo de ese blindaje sanitario, un plan económico para el que -aseguró- "tendremos que endeudarnos más". 

Es lo que ha denominado "el momento de la reconstrucción", no solo sanitaria y de salud, sino también económica y social, para lo que prevé un impacto de dimensiones difícilmente asumibles aunque sin especificar nada más respecto a cómo se afrontará esta etapa. "Tenemos que tomar decisiones trascendentales porque estamos ante la gran crisis de nuestras vidas", ha subrayado en un nuevo mensaje especialmente dirigido a los más jóvenes. 

Por la trascendencia y el reto que se tiene por delante, Sánchez ha recogido una vieja denominación como son los "pactos de Moncloa" para reclamar a la oposición la mayor unidad posible y trabajar para un acuerdo integrador, tal y como se hizo en los años de la Transición para apuntalar la economía de la recién nacida democracia.

En el horizonte cercano, el consejo de ministros del próximo martes aprobará la renovación quincenal de la alarma, que deberá pasar por el trámite necesario en el Congreso, que es la Cámara que debe autorizar la ampliación y cuyo pleno se celebrará el 9 de abril, Jueves Santo, tal y como ha confirmado la presidenta de la Cámara, Meritxel Batet, a los distintos grupos. Precisamente, este sábado ha traído cierto alivio desde las cifras oficiales de afectados por la pandemia, con la confirmación de cierto freno en la cifra de muertes diarias. Con 809 nuevos fallecidos, eso sí, y cerca de los 12.000 desde el arranque de la crisis, pero con la cifra diaria más baja desde el pasado 27 de marzo, cuando no se había superado aún la barrera de las 800 víctimas. Además, en casos de enfermos también se ralentiza el incremento.

De momento, el líder del PP, Pablo Casado, ha expresado este sábado su apoyo a Pedro Sánchez para la prórroga, pero ha advertido de que la unidad y la lealtad en la crisis del coronavirus exige "eficacia y transparencia". Casado ha señalado que ha recibido la llamada del presidente del Gobierno para informarle de que solicitará al Congreso la prórroga del estado de alarma. "Le he vuelto a transmitir el apoyo del Partido Popular para las medidas de contención contra el coronavirus. La lealtad y la unidad exigen eficacia y transparencia", ha manifestado el jefe de la oposición. 

En el mismo sentido se ha mostrado la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, que desde el principio ha mantenido su apoyo sin fisuras a Sánchez ante el drama humano de la pandemia, a pesar de que el último decreto del parón económico no se hubiere consensuado con ellos. Desde Vox, Santiago Abascal ya ha mostrado su rechazo a cualquier acuerdo con el PSOE de Pedro Sánchez y, de hehco, ni siquiera contestó a la llamada desde la Moncloa.

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