Especialistas en epidemias y aislamientos

Sánchez cerró la unidad militar capaz de levantar hospitales hace nueve meses

El Gobierno cerró la unidad militar capaz de levantar un 'súperhospital' de aislados
El Gobierno cerró la unidad militar capaz de levantar un 'súperhospital' de aislados
Defensa

El Gobierno tenía a su disposición hasta hace solo nueves meses la posibilidad de ordenar al Ejército de Tierra montar en apenas unas horas un 'súperhospital' de campaña capaz de atender a pacientes en situación de aislamiento y, por tanto, de servir de apoyo ante el avance del coronavirus. Hubiera sido una herramienta útil ante una crisis sanitaria como la actual, en la que algunos centros sanitarios de Madrid empiezan a tener problemas de saturación (se plantea el uso de hoteles como centros médicos) o ante un empeoramiento del contagio en determinadas zonas. Hay hospitales que se encuentran en este momento al límite de sus capacidades, reorganizando a su personal porque muchos de sus profesionales se encuentran aislados. Sin embargo, el Ejecutivo tomó la decisión en julio de 2019 de disolver esta agrupación especializada en casos críticos.

Se llamaba Agrupación Hospital de Campaña (AGRUHOC) y dependía de la Brigada de Sanidad (BRISAN) militar. Su especialidad: levantar un centro sanitario con 92 camas, tres quirófanos, una morgue, quince grupos electrógenos, 170 metros de pasillo central, lavandería, dentista... El Ministerio de Defensa lo compró durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero, en 2007, para casos de guerra bacteriológica o ante la posibilidad de ataques con armamento nuclear, radiológico, biológico y químico. El equipo socialista gastó 27 millones de euros y el proyecto lo desarrolló la firma alemana Siemens IT Solutions and Services.

Pero fue el Gobierno de Pedro Sánchez quien puso fin a la andadura de esta Agrupación por falta de pacientes. El 19 de julio del año pasado, con el Ejecutivo en funciones tras las primeras elecciones generales, el ministerio dirigido por Margarita Robles echó el cierre y se despidió de sus integrantes, aunque la orden ya había sido dada unos meses antes, en diciembre de 2019 en el Boletín Oficial del Estado (BOE). El acto se celebró en el acuartelamiento General Arteaga de Madrid, donde formaron, por última vez, sus integrantes. Defensa acordó que todo el material de este 'megahospital' fuera repartido entre las Agrupaciones de Sanidad nº 1 y nº 3 "para reforzar sus capacidades". 

Fuentes militares destacan que para la actual crisis del coronavirus ese hospital ya estaría montado en cualquier punto de Madrid o de otros lugares considerados como de "contención reforzada", como Vitoria o La Rioja. También recuerdan que la decisión de disolver la Agrupación por parte del equipo de Robles se tomó porque en sus aproximadamente diez años de trayectoria no tuvieron ni un solo paciente y tampoco recibieron la orden de acudir a alguna misión internacional de las Fuerzas Armadas. Su trabajo consistió en montar y desmontar el 'súperhospital' para visitas del jefe del Estado, ministros o alguna maniobra militar. Eran expertos en logística y se caracterizaban por su rápida respuesta y plena disponibilidad para cualquier operación que se les encomendara.

Dentro del 'súperhospital' del Ejército

El hospital era una especie de puzle que habitualmente estaba guardado en el acuartelamiento General Arteaga de Carabanchel, en Madrid. Eran más de cien contenedores, como los que habitualmente se utilizan para el transporte de mercancías, y desplegado suponía la instalación de más de 80 tiendas de campaña a lo largo de unos dos campos de fútbol. Tenía capacidad quirúrgica avanzada para las intervenciones más delicadas, si hiciera falta. 

Especialistas del Ejército en trato a pacientes infectados
Especialistas del Ejército en trato a pacientes infectados / Defensa

Cuando el Gobierno de Zapatero lo compró era la envidia de Europa. Ningún ejército del viejo continente tenía una instalación de este tipo, capaz de atender operaciones Role 3 de la OTAN (cuando se disolvió la Agrupación el Ejército pasó a tener Role 2). En su diseño se utilizó la última tecnología 3D y tecnología médica puntera, así como los más avanzados sistemas de tecnología VoIP y comunicaciones, protección contra incendios y megafonía, destacaba el Ministerio de Defensa del Gobierno socialista cuando realizó esta inversión. 

En alguna ocasión el Gobierno de Mariano Rajoy tuvo oportunidad de desplegar ese gran hospital militar. En 2014, durante la crisis del ébola, los militares recibieron la orden de estar en prealerta. También durante la etapa del PP el ministro de Defensa, Pedro Morenés, abrió la puerta a que estas instalaciones de campaña fueran utilizadas para los refugiados sirios e iraquíes que huían de sus países por la guerra. Lo mismo con los refugiados kurdos. Pero no llegó a materializarse la misión.

Defensa destacaba con motivo de la disolución de la Agrupación Hospital de Campaña que "la evolución de los medios de evacuación permiten, en la actualidad, el traslado de los heridos desde las unidades desplegadas en el terreno hasta las instalaciones sanitarias en las mejores condiciones y en un tiempo reducido". También recordaba que Defensa cuenta con el Hospital Gómez Ulla como centro de referencia en sanidad.

Una unidad de descontaminados y heridos infectados

El Ejército cuenta con una unidad especializada en descontaminar y atender heridos afectados por algún tipo de agente nuclear, químico o bacteriológico. Defensa, por tanto, podría echar mano de ellos si la situación del coronavirus se agrava. Esta unidad estaba encuadrada en la Agrupación Hospital de Campaña y actualmente depende de la Agrupación de Sanidad nº 1 con base en el Acuartelamiento General Cavalcanti de Pozuelo de Alarcón. Estos profesionales estuvieron activados durante la epidemia de ébola y ahora podrían volver a actuar.

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