"Vienen a probar un 'sueño español' que nosotros no tenemos"

Ceuta: la crisis migratoria golpea a una economía que empezaba a recuperarse

La ciudad se reactivó desde la reapertura del puerto. El lunes su recuperación se frenó en seco cuando la crisis migratoria la sumió en la incertidumbre. Ahora, los comercios vuelven poco a poco a la actividad.

Ángel Martínez
Tiendas cerradas este miércoles en el Paseo del Revellín, la arteria comercial de Ceuta.
Ángel Martínez

La Comunidad Autónoma con mayor porcentaje de paro de España (28,5%) vuelve a sufrir un revés económico a cuenta de la crisis migratoria cuando empezaba a mostrar síntomas de recuperación tras el estado de alarma y el efecto devastador del cierre de la frontera impuesto por Marruecos. Ceuta, la penúltima economía del país por volumen de PIB (1.766 millones), pasó de puntillas por las crisis de 2008 y 2012 gracias, en gran medida, a su 'simbiosis' con el reino alauita, un ejemplo perfecto de su dependencia del país vecino. Hasta 35.000 personas cruzaban la frontera cada día para trabajar en la ciudad autónoma.

Pese al cierre fronterizo decretado por Rabat, la economía de Ceuta se estaba reactivando desde el fin del estado de alarma y la reapertura del puerto, los comercios registraban un repunte en las ventas -según coinciden todos los comerciantes consultados por este diario- y las cafeterías y restaurantes aprovechaban que los ceutíes se lanzaban en masa a las terrazas hasta la medianoche. El lunes, sin embargo, la 'buena' marcha se frenó en seco cuando la mayor avalancha migratoria que ha vivido la ciudad enterró (temporalmente) las esperanzas de los ceutíes bajo toneladas de "miedo e incertidumbre". El martes, Ceuta era una ciudad fantasma. Ayer, mientras recuperaba paulatinamente la actividad, no pocos comercios del Paseo del Revellín, la artería comercial de Ceuta, seguían cerrados.

"¿Estáis abiertos? Pensaba que hoy seguiríais cerrados". Un cliente muestra su sorpresa al entrar en la joyería Mariano Catarecha. María Jesús Anta, quien lleva dos décadas detrás del mostrador, fue a trabajar el martes con intención de abrir pero "el miedo en el ambiente" y los miles de menores migrantes que vagaban por el centro de la ciudad hicieron que cambiara de idea. "A nosotros con los clientes de Ceuta nos iba bien, aunque el cierre de la frontera se ha notado. La verdad es que antes de la pandemia Marruecos ya empezó a 'apretar' con la frontera, poniendo muchas trabas a los trabajadores y exigiendo permisos de trabajo a empleadas del hogar y obreros de la construcción para impedir que entraran en Ceuta. De hecho, con la avalancha (de migrantes) han regresado muchos de estos trabajadores", cuenta. 

Jorge y Salva son los 'héroes' del Paseo del Revellín... al menos para los medios. Su comercio de electrodomésticos fue la única tienda de esta calle peatonal que abrió el martes, un 'premio' demasiado tentador para las cámaras. Tienen el tamaño de dos jugadores de rugby y aseguran que nunca sintieron miedo. "Pero con la calle llena de inmigrantes merodeando, ¿Quién va salir a comprar? Ayer atacaron a una lotera. En el momento en el que se quedan sin dinero empiezan los problemas", opina Salva. Aunque el año de la pandemia ha sido "duro" admiten que ha tenido ciertas consecuencias 'positivas' para el negocio. "La gente compraba aquí y no se iba a la Península", explica Jorge. 

Meriem, en cambio, no tenía poder de decisión sobre abrir o no la tienda de ropa en la que trabaja, Cortefiel, cuyo reluciente escaparate contrastaba ayer con el cierre de Zara o Sfera en el Paseo del Revellín. "El cierre de la frontera nos había perjudicado mucho pero desde que se levantó el estado de alarma nos estaba yendo muy bien. Ayer abrimos a puerta cerrada por la mañana pero después el jefe de zona nos ordenó cerrar. Y dos días cerrados se nota mucho. Las tiendas de Inditex ni siquiera han abierto este miércoles", explica. Su compañera Wafa interviene en la conversación: "Aquí (los migrantes marroquíes) han visto la realidad de Ceuta y se han vuelto por donde han venido. Allí pasan hambre, pero aquí también estamos mal", dice. 

"Vienen a probar un 'sueño español' que nosotros no tenemos"

El PIB per cápita de la ciudad autónoma -un indicador fiable del nivel de vida- ascendía en 2019 a 20.903 euros frente a los 23.690 de la Península. Ceuta se encuentra en el puesto 16º entre las comunidades autónomas, lo que indica que el nivel de vida de sus habitantes es bajo en comparación con la media de España. Beni, dueño de una pequeña cafetería en el centro, 'traslada' los datos al terreno personal. "Desde el lunes está todo parado porque la gente tiene miedo y no quiere sentarse en una terraza. Esto es un juego político entre Rabat y Madrid que está pagando la ciudadanía. Hay chavales (marroquíes) que se lo han tomado a coña, han pensando 'vamos a probar el 'sueño español', pero el 'sueño español' no lo conocemos ni nosotros. Con el coronavirus aquí no queda ni aire. Dependíamos de la frontera (con Marruecos), la gente adinerada del norte de África venía y se dejaba un pastizal, y cuando el puerto llevaba cuatro días abierto ha llegado esto", explica con resignación.  

Aunque un restaurante cercano al suyo "ha sido saqueado", Beni mantiene abierto su negocio. "Los clientes han sido los inmigrantes. Les dejamos pagar en dirhams, aunque salimos perdiendo con el cambio. Se ha corrido la voz y ahora vienen muchos. Qué te puedo decir, la gente tiene miedo pero, por humanidad, no podemos dejarles así". En la mesa de al lado, un adolescente marroquí espera un bocadillo mientras observa la calle con la mirada perdida. Cansado, hambriento y sucio, permanece absorto durante unos minutos hasta que el ruido de un claxon le devuelve a la realidad. El 'sueño español' no se parecía en nada a esto.

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