Camino al Govern independentista

Los partidos mueven ficha: ERC rechaza al PSC y Borràs se rinde ante Aragonès

Las elecciones catalanas alteran los bloques por completo, ya que Esquerra lidera ahora el independentismo y los socialistas están al frente del constitucionalismo. Vox es la gran novedad.

El candidato del PSC a la Presidencia de la Generalitat, Salvador Illa
Los partidos mueven ficha: ERC rechaza al PSC y Borràs se rinde ante Aragonès
Agencia EFE | Quique García

La resaca de las elecciones catalanas no ha dejado demasiado espacio a la sorpresa. Los partidos han empezado a mover ficha de cara a la investidura y la gobernabilidad en el nuevo Parlament, cumpliendo punto por punto los guiones que se preveían desde que empezaron a confirmarse los resultados. La victoria del PSC y el éxito, una vez más, del independentismo, abocan a que estos últimos estén en condiciones de arrebatarle la presidencia a Salvador Illa. Una circunstancia que provoca que ese 'efecto Illa' que buscó Pedro Sánchez desde Moncloa se haya diluido aun otorgando a los socialistas catalanes un éxito que nunca habían tenido. Pero que, a la vez, ha servido para cambiar los bloques de la independencia y del constitucionalismo. Porque aunque parezca que todo va a ser igual, la realidad es que las fuerzas se han alterado. Y puede que no todo sea como hasta ahora. 

Illa, como ganador de los comicios, ha reclamado a ERC no plantear caminos imposibles como el de la autodeterminación y la amnistía y le ha instado a empezar a hablar de una nueva etapa en Cataluña centrada en los problemas reales de los ciudadanos. En una entrevista en la SER, Illa ha reiterado que se presentará a la investidura para la Presidencia del Gobierno de la Generalitat y ha afirmado que "pondrá todo" de su parte porque "no podemos volver a un callejón sin salida". Ha señalado que a partir de hoy empezará a hablar con todas las formaciones políticas con representación en el Parlament menos con Vox y ha incidido en que el resultado electoral de ayer fue "un aval a las posiciones de diálogo, que ha defendido el PSC y el Gobierno de Sánchez".

Pero esta petición de Illa no parece que vaya a ser escuchada por Pere Aragonès. El candidato de ERC a la Presidencia de la Generalitat ha apostado por formar Govern junto a Junts, CUP y comuns -con lo que sumarían una mayoría de 82 escaños en el Parlament- y ha emplazado a los partidos a negociar para conseguirlo. "La responsabilidad es compartida", ha señalado a la vez que ha rechazado llegar a acuerdos de investidura con el PSC porque los socialistas y los republicanos son "como el aceite y el agua", ha dicho en una entrevista en Rac 1 recogida por Europa Press. Preguntado por si pactaría con el PSC si le ofreciera la Presidencia de la Generalitat, ha destacado que en el Parlament "hay una mayoría independentista que hace que el PSC no sea determinante", en lo que confía para formar un Govern.

Desde Junts per Catalunya, Laura Borràs ha admitido que comparte la visión de Aragonès. Aunque eso implique someterse ante una presidencia de los republicanos. La candidata de JxCat ha apostado este lunes por formar en Cataluña un Gobierno de signo inequívocamente independentista, y en este sentido ha asegurado que su formación no tiene "ningún inconveniente" en respaldar al candidato de ERC como presidente de la Generalitat. En una entrevista en TV3, Borràs ha afirmado, en este sentido: "Somos escrupulosamente obedientes con el mandato de las urnas, lo hemos dicho siempre, y por lo tanto ERC tiene un escaño más que JxCat y le corresponde afrontar esta negociación". Borràs ha indicado que ya llamó a Aragonès y a la candidata del la CUP, Dolors Sabater, con quienes se emplazó "a ponernos a trabajar cuanto antes mejor", algo que harán desde "hoy mismo".

Vox ha optado por no comparecer en la mañana del lunes, a pesar de haber protagonizado la mayor irrupción en el Parlament con 11 escaños. Que son más de los que tienen PP y Ciudadanos juntos. El domingo por la noche, su candidato, Ignacio Garriga, señaló que iban a defender al libertad de los catalanes como nunca antes se había hecho, y ha llamado a no dejarse llevar por la euforia: "Hemos ganado una batalla, pero no es una victoria". "Nos dijeron 'No pasaréis'. Hemos pasado, pasaremos y seguiremos trabajando hasta desalojarlos de todas las instituciones de Cataluña", ha añadido. Además, ha situado a Vox como líder de la oposición, ha asegurado que no van a dar ni un paso atrás ni van a moverse un milímetro de los postulados defendidos en campaña, y ha señalado que queda mucho camino por recorrer porque han "ganado una batalla, pero no es una victoria".

La CUP sí ha celebrado sus buenos resultados, al haber pasado de cinco a nueve asientos en la cámara catalana. Un poder que quieren utilizar para conseguir un Govern más a la izquierda. La formación se ha mostrado este lunes dispuesta a avalar ese Ejecutivo con Pére Aragonès al frente dependiendo de "qué esté dispuesto a hacer" y siempre que refleje el resultado de las urnas. En declaraciones a TV3, la cabeza de lista, Dolors Sabater, ha dicho que "no existe ninguna duda" de que el próximo president "no puede ser" el socialista Salvador Illa, un mensaje que ha lanzado directamente a los comunes. Entre sus demandas, aboga por acordar un programa de gobierno de "cuatro ejes", ya desgranados tras conocerse el veredicto de las urnas. Estos son "la amnistía y el fin de la represión"; la autodeterminación mediante "un referéndum vinculante"; un plan de choque para un "rescate social"; y un plan de "transición ecológica".

Tampoco ha comparecido la líder de En Comú Podem, Jéssica Albiach, que ha conseguido mantener los escaños que obtuvo Xavier Domènech en 2017. En su intervención durante la noche electoral, Albiach anunció que iba a llamar a PSC y ERC para emplazarles a negociar tras las elecciones. "El Govern de izquierdas es posible. Es más, diría que es imparable", ha subrayado. "Algunos partidos se quieren resistir, pero antes o después este gobierno de izquierdas llegará, porque es la herramienta que permitirá abrir una nueva etapa en Catalunya", dijo Albiach. Que también ha celebrado que el espacio haya mantenido sus ocho escaños y ha considerado que los resultados de los comicios revelan que Cataluña "no soporta más el desastre de Govern de Junts y ERC".

Ciudadanos y PP no prevén dimisiones ni ceses

El panorama de los partidos anteriores es muy distinto al que tienen por delante Ciudadanos y PP. Los naranjas, que han perdido 30 escaños, y los 'populares', que tendrán uno menos en el nuevo Parlament, fueron los grandes derrotados de la noche. Su caída es la que ha permitido que el PSC ahora vuelva a ser el actor dominante dentro del bloque contrario al independentismo. Pero provoca a la vez que se suman en una crisis muy severa en la segunda región del país, donde no tienen peso político y son residuales en el ámbito parlamentario. Lo que les impide poder influir en las decisiones de calado. 

El líder de Cs en Cataluña, Carlos Carrizosa, ha descartado dimitir pero afirma que está a disposición de su partido en las decisiones que deban tomarse tras los resultados: "Hablar de dimisiones en estos momentos no es oportuno". Lo ha dicho en una entrevista de Rac 1 de este lunes, en la que ha afirmado que hay que esperar a la reunión de la Ejecutiva Nacional de Cs. Allí, Carrizosa dice que "escuchará lo que diga todo el mundo y se tomarán las decisiones que se deban tomar". "Yo expondré mis razones. Pero creo que hacer cambios en estos momentos no es oportuno. Creo que yo puedo encargarme de aglutinar en torno a nuestra opción a mucha gente", ha incidido. Ha afirmado que esperaba alcanzar al menos los 12 o 15 diputados en el Parlament, pero que la participación ha sido mucho más baja de lo que pensaban.

Por el PP ha hablado su portavoz en el Senado, Javier Maroto, que ha asegurado que no están preocupados por los resultados. Según ha dicho, su inquietud está en que "por primera vez en la historia de la democracia" los votos independentistas hayan superado al resto. "Esto es lo más relevante, lo que merece un análisis especialmente detenido", ha señalado Maroto en una entrevista en la Cadena SER, en la que ha culpado a la figura del extesorero del partido Luis Bárcenas y a su aparición en las últimas semanas de campaña del resultado de los 'populares'. "Que hayamos tenido el nombre de Bárcenas en todos sitios afecta electoralmente. Ha estado pero para aportar nada nuevo. El cansancio que genera este asunto de hace 8 o 10 años y que seguirá coleando significa un desgaste, porque recuerda un episodio triste de la historia de nuestro partido", ha apuntado.

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