El expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol, el cual ha asistido personalmente a una mesa redonda en la que se ha abordado como tema "la infrafinanciación de Cataluña" por parte del Estado central, ha asegurado que "España siempre está más abierta a una reivindicación vasca que a una catalana", al hablar sobre la posibilidad de que, durante la transición, se hubiera tratado de llegar a un acuerdo para desarrollar un concierto económico en la región catalana.
El encuentro fue organizado por el periódico catalán 'Ara', y a él acudieron y también el conseller de Economía y Hacienda, Jaume Giró, junto a varios exconsellers de la misma materia como Oriol Junqueras, Andreu Mas-Colell y Antoni Castells. Además, a la sesión también han asistido el presidente de Junts en el Parlament, Albert Batet, y el presidente de Saba Infraestructuras, Salvador Alemany.
Pujol ha sido uno de los asistentes al acto, aunque no ha participado en él. Dentro de las cuestiones abordadas dentro de la reunión, se ha hablado sobre "los problemas que presentan" el sistema de financiación actual y las inversiones autonómicas por parte del Estado, centrándose en el caso de los ingresos que recibe Cataluña.
En un momento del acto, Castells y Giró han debatido sobre el papel de los políticos catalanes en el momento de pedir un concierto catalán durante la Transición y Pujol ha querido dar su versión, resaltando que "de las personas aquí presentes, el que lo ha vivido más directamente soy yo", ha afirmado que este es "un tema demasiado manoseado, tendenciosamente manoseado" y resaltado que se pidió un concierto económico para Cataluña, pero que solo fue defendido por los representantes de Convegència Democràtica y de ERC durante las discusiones previas al primer Estatut catalán, en 1978.
Rechazo al concierto económico durante la transición
El expresident ha aprovechado para explicar que los representantes del Gobierno de entonces, entre los que se encontraban el presidente Adolfo Suárez y el general Gutiérrez Mellado, le dijeron que no podían dar un concierto económico a Cataluña, alegando que la economía catalana era demasiado importante y habría desestabilizado la economía de España. "Yo no sé si era verdad y lo dudo" ha apuntado Pujol, que ha añadido que Suárez le aseguró textualmente que lo característico del Estatuto vasco sería el concierto y el del catalán, la lengua. Por este motivo, ha afirmado que "las campañas contra el catalán van contra un principio fundamental de la transición".
En referencias al rechazo gubernamental al concierto económico, Pujol añade que "en este tema de la lengua, que ahora vuelve a estar amenazada, se nos dijo: la lengua, sí, pero los 'calers' -el dinero, en catalán coloquial-, no".
Pujol ha cerrado su intervención con una reprimenda a los ponentes ya que, según él, no han debatido sobre una supuesta infrafinanciación en Cataluña, y ha asegurado que "aún se puede plantear como un tema importante, de los que son compulsivos, para que la financiación fuera mejor".
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