El coste del alquiler y acondicionamiento del recinto ferial de Madrid (Ifema) para acoger la cumbre de la OTAN celebrada el 29 y 30 de junio supuso un gasto público de 35,8 millones de euros, a lo que se suman otros 100.000 euros para gastos protocolarios, como las cenas a ministros de Exteriores y Defensa, según ha comunicado el Gobierno en respuesta al senador de Compromís, Carles Mulet.
Los gastos fueron asumidos por el Ministerio de Asuntos Exteriores y son los únicos que cuantifica el Ejecutivo, según respondió a la consulta del senador valenciano por el coste total "y por cada uno de los conceptos detallados" de la cumbre madrileña de la OTAN. El Gobierno también señala que no es posible calcular el coste económico del despliegue de seguridad a cargo del Ministerio del Interior. Pocos días antes de la celebración de la cumbre, fuentes de Moncloa estimaron el gasto total en unos 50 millones.
Las mismas fuentes señalaron que si bien el contrato inicial estaba presupuestado en un máximo de 36 millones de euros, era probable que no se llegara a esa cifra. también apuntaron que las dietas de los agentes de las fuerzas de seguridad dedicados a tareas de protección subirían el importe total a unos 50 millones de euros. Tres meses después de la celebración de la cumbre, el Gobierno fija en 35,8 millones el coste del alquiler y "acondicionamiento interno" de los espacios donde tuvo lugar el encuentro, así como "otros servicios en el interior de Ifema".
En cuanto a los otros 100.000 euros pagados igualmente por Asuntos Exteriores, especifica que se refieren a "otros gastos" como la cena ofrecida en el Palacio de Santa Cruz a los ministros de Exteriores y Defensa que acudieron a Madrid, así como "otros gastos protocolarios". Respecto a los fondos dedicados por Interior, se informa de que "no es posible cuantificar económicamente el coste económico que haya tenido" el evento porque el despliegue de seguridad y protección "fue desempeñado en su mayoría por funcionarios que ejercieron su trabajo de acuerdo a los turnos establecidos en sus respectivos ordinarios".
De este modo, los agentes percibieron las "retribuciones ordinarias que les corresponden por el ejercicio de sus funciones habituales", según la misma respuesta. Añade el Gobierno que los operativos policiales están incluidos en las retribuciones básicas y complementarias de los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y aclara que los medios materiales empleados "también han sido los ordinarios, sin que se puedan cuantificar de forma precisa el coste de su uso momentáneo, al no existir una partida presupuestaria concreta para ello".
