El comercio vuelve a vivir una etapa dulce y los grandes grupos mundiales de 'retail’ piensan en España como mercado potencial para las marcas que les funcionan en otros mercados. Una de las próximas en desembarcar es Zôdio, como adelantó La Información. Se trata de una de las enseñas en expansión del grupo francés Adeo, dueño también de Leroy Merlin, Aki o Bricoman.
Para este desembarco, el grupo ya ha elegido quién será el responsable de Zôdio en España. Se trata de Damien Boisel. Un hombre de la casa, que vuelve a Europa y, también, al mercado ibérico después de años en China. En los cinco ejercicios anteriores, Boisel fue miembro del consejo de supervisión, el órgano de dirección, de Leroy Merlin en China. En ese mismo mercado, fue responsable de otra cadena ligada a la decoración, Homes-Up. Y ya estuvo en España, porque, entre 2011 y 2013, fue miembro del equipo de dirección de Aki.
Boisel ya pilota el desembarco de la cadena especializada en artículos de decoración del hogar (que también realiza talleres), uno de los focos de crecimiento del grupo en Francia, donde tiene 24 establecimientos. Se trata de tiendas de gran formato, de entre 3.000 y 5.000 metros cuadrados, con una media de unos 50 empleados por tienda.
En España, el desembarco está previsto para el próximo 2019, según indican fuentes del grupo. En cambio, aún no tiene definido cuál será su plan de aperturas, ni dónde pondrá en marcha su primer establecimiento en España.
Podría seguir el modelo inicial de Leroy Merlin, apostando por establecimientos en los alrededores de las grandes ciudades. Pero la cadena francesa acaba de cambiar el paso y lanzarse a por locales en el centro. Algo que también ha hecho su competidor Ikea. En el caso de Leroy, las dos primeras aperturas urbanas, previstas para este año, estarán en dos ejes comerciales. En Madrid, en calle Raimundo Fernández Villaverde, junto al Paseo de la Castellana y Nuevos Ministerios; y en pleno centro de Barcelona, calle Fontanella, junto a la Plaza de Cataluña.
Buscando localización
Zôdio aún no sabe dónde abrirá en España, pero ya ha realizado las primeras pruebas para conocer cómo es el gusto del consumidor local. Lo ha hecho con dos tiendas temporales ('pop up stores') en la Gran Vía y en la Cava Baja de Madrid. Dos pruebas "satisfactorias", según el grupo.
El otro movimiento que tiene pendiente el grupo en España es el futuro de las marcas Leroy Merlin y Aki. El pasado enero, la multinacional decidió la fusión societaria de ambas compañías, pero aún no ha definido qué pasará con las enseñas, si ambas continuarán operando como hasta ahora o si habrá algún tipo de integración.
En el caso de la compañía clave en su estructura en España, Leroy Merlin, que tiene 72 tiendas, aún no ha remitido sus cuentas de 2017 al Registro Mercantil, pero sí ha desvelado que en este último año, sus ingresos en España fueron de 2.046 millones de euros.
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