La Feria Internacional de Turismo (Fitur) es el foro para que las compañías del sector se luzcan, pero también es el lugar idóneo para airear sus preocupaciones. La dificultad para encontrar personal cualificado es una de las grandes quejas de las empresas que acuden a la cita, pero sobre esta realidad se superpone la proliferación de la vivienda turística ilegal, otra losa que, según denuncian, empeora el asunto y "expulsa" a los trabajadores, como afirmó este jueves en Fitur Abel Matutes, presidente del Palladium Hotel Group y último gran hotelero en poner de manifiesto su inquietud.
"Realizamos medidas de complementos, guardamos vivienda que tendría una magnífica salida en el mercado para parte del personal y aun así no es suficiente", destacó Matutes sobre el caso de los trabajadores en las Islas Baleares y Canarias, dos de los destinos en la que los problemas de vivienda son más acuciantes.
El número de casas de uso turístico ha remontado con fuerza desde la pandemia y ya suman 299.153 en las 25 grandes ciudades españolas, según los datos recogidos por la Alianza para la excelencia turística -Exceltur-. Aunque los niveles siguen por debajo de los registrados en 2019, los empresarios que conforman la patronal identifican en el aumento de esta modalidad de alojamiento el principal problema del sector para 2024.
El presidente de la Federación Española de Viviendas y Apartamentos Turísticos -Fevitur-, Miguel Ángel Sotillos, aseguraba el año pasado que el peso de las viviendas turísticas dada de alta sobre el total de pisos en España es pequeño, suponiendo apenas un 1,3%, refiriéndose a datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). No obstante, los hoteleros denuncian que la expansión de esta modalidad de hospedaje tensiona el precio de la vivienda en los lugares donde se concentra el interés turístico, como el centro de las ciudades, y por extensión el de las zonas periféricas de la ciudad donde se refugia la población expulsada de las áreas con precios más prohibitivos.
Soluciones temporales
En zonas con gran implantación del turismo, como Baleares, los empresarios han optado por políticas de ampliación de la temporada para tratar de establecer a las plantillas antes en los centros de trabajo, además de ofertar alojamiento a los trabajadores. Desde la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) afirman que estas medidas ya se ponen en marcha, pero concluyen que no son suficientes. Por ejemplo, destacan que en la isla siete de cada diez establecimientos adelantará a marzo su apertura. Pese a las medidas, la tensión del mercado de la vivienda provoca que "deje de ser atractivo" trabajar en el sector, advierten.
El asunto consigue poner de acuerdo a patronal y sindicatos. José García Relucio, Secretario general de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de Baleares, asegura que la postura contra los alojamientos ilegales es la misma que la de los empresarios. No obstante, también reclama que deberían de ser las firmas las que facilitaran los servicios de alojamiento y manutención a sus empleados.
Por otro lado, Gonzalo Fuentes, responsable de hostelería y turismo de la federación de servicios de CCOO, afirma que es necesario sumar a la administración para llevar a cabo un gran pacto con la patronal y los sindicatos para dar soluciones habitacionales, al que, asegura, habrá de sumar mejoras salariales y de conciliación para que los trabajadores se asienten en el sector. "Históricamente, hemos sido nómadas, pero sin alojamiento no tiene solución", concluye.
Nueve de cada diez anuncios en Baleares es ilegal
Según destacó el Consell de Govern el pasado mes de octubre, las viviendas turísticas ilegales en las islas serían el 90% de las que se están comercializando. Es por ello que durante las jornadas de Fitur el Ejecutivo balear ha firmado sendos pactos de colaboración con plataformas como Booking.com para detectar y denunciar la oferta ilegal en línea y trabaja en acuerdos con otras plataformas, según ha anunciaron la administración y la propia empresa en la feria este jueves.
