Una operación con números récord

La venta de Telxius por Telefónica pone en un brete a Criteria y golpea a Cellnex

El doble papel de Criteria, como accionista de Telefónica y de la 'torrera', lleva a Fainé a tener que inhibirse en la decisión de la teleco de aceptar la oferta de American Tower frente a la española.

El presidente de la Fundación La Caixa, Isidre Fainé, con Pedro Sánchez
El presidente de la Fundación La Caixa, Isidre Fainé, con Pedro Sánchez
Bruno Pérez | EFE

Telefónica ha cerrado una de las mayores operaciones corporativas de su historia: vende el mejor paquete de torres de telefonía móvil en España, Alemania y Latinoamérica por 7.700 millones de euros en plena fiebre del sector. Y el comprador que se quedará con ese valioso botín no tendrá ADN español. La gestora de infraestructuras Cellnex estuvo en la pugna final, pero el elegido por el consejo de la teleco fue American Tower Corporation (ATC). Esta elección ha puesto en un brete a Isidro Fainé, en su papel de presidente de Criteria Caixa -accionista de la operadora española y de la ‘torrera’- y vicepresidente de Telefónica.

El comprador es el homólogo estadounidense de Cellnex en Europa. Después de intentar sin éxito comprar la gestora de torres dirigida por Tobías Martínez hace casi cuatro años, cuando su valor en bolsa apenas era una quinta parte del actual, ATC ha echado el resto esta vez. Debía aprovechar una de las últimas oportunidades de colocar una pica en el mercado europeo. Y para ello elevó el precio al máximo, colocando una oferta final en múltiplos de récord (30 veces el Ebitda). Para la teleco presidida por José María Álvarez-Pallete, quien se había guardado durante tiempo esta operación como uno de sus ases en la manga para cuando fuera necesario, es una operación histórica por los números y por su rentabilidad. Permitirá recortar el pasivo en más de 4.600 millones de euros y lanza un mensaje de tranquilidad a los mercados mientras se cierra definitivamente la fusión con Liberty en Reino Unido.

Los números han sido aplaudidos por analistas y también por inversores, que se han dado un festín disparando las acciones este miércoles. Su finalización y múltiplos han sido un espaldarazo para un sector que Cellnex inició en Europa en 2015. Pero la cruz se la ha llevado la propia gestora nacida en el seno de Abertis y de la que Criteria Caixa, el brazo inversor de la Fundación La Caixa y accionista mayoritario de Caixabank, ha sido un socio histórico. La 'torrera' ambicionaba ese paquete de emplazamientos, especialmente los ubicados en Europa (que representan el 80% del total). Pero su oferta, con un precio por debajo de los 7.000 millones, no logró el beneplácito del consejo de administración, cuya comisión delegada se reunió de manera extraordinaria el pasado viernes. La elegida fue la presentada por la estadounidense, con un precio por las acciones sensiblemente superior -se desconocen las condiciones de los contratos de alquiler a largo plazo de esas instalaciones a la propia Telefónica-.

En esa comisión delegada y en el consejo de administración ocupa un lugar preferencial Isidro Fainé. Es vicepresidente en representación de Caixabank. Esta operación y la pugna entre los dos potenciales compradores le colocó en una suerte de conflicto de interés, precisamente por ese doble papel: la entidad financiera es el tercer accionista de Telefónica, mientras que Criteria es el primer socio español de Cellnex (4,7%) y un inversor menor (1,25%) en la teleco. La consecuencia es que se acabó inhibiendo en la toma de decisión.

Menor posición en Cellnex

Telefónica acabó optando por American Tower para que se convierta en el dueño de unos activos clave para su funcionamiento. Esta elección llega después de años de una cierta ‘rivalidad’ entre la teleco y Cellnex. En la empresa presidida por Álvarez-Pallete han mirado durante los dos últimos años con cierto recelo los múltiplos y la capitalización de la gestora, que se ha convertido en la ’joya’ para los inversores en bolsa. No hay que olvidar que, pese a la subida de este miércoles, Cellnex vale 1.300 millones de euros más hasta superar la barrera de los 23.000 millones.

Además, se produce en un momento en el que Criteria ha ido reduciendo de manera progresiva su participación en la gestora de torres española, en contraposición a la estrategia seguida en Telefónica -donde ha pasado del 0,13% a finales de 2017 al 1,27% de mediados de 2020-. A la última ampliación de capital de 4.000 millones de euros, que tuvo lugar el pasado año y que sirvió como base financiera para la compra de las torres en el continente europeo de la hongkonesa Hutchison, acudió pero sin comprar las acciones que le correspondían por su posición y acabó diluyéndose por debajo del 5% por primera vez desde 2015.

En el equipo directivo de Cellnex hubo una aspiración de que el brazo inversor de Caixa se convirtiera en socio de referencia. En 2018, Tobías Martínez llegó a reclamar públicamente que aumentara su participación para reforzar el paso accionarial con ADN español frente a Edizione (la familia Benetton) tras la OPA de ACS y Atlantia sobre Abertis. “Es posible que en esto me pese más el corazón que la cabeza”, afirmó entonces el primer ejecutivo. Eso no sucedió ahí y tampoco con el reciente paso atrás que el grupo italiano dio con la ampliación de capital, con la que ganaron más peso los fondos soberanos de Abu Dabi y Singapur y otros fondos con posiciones minoritarias.

11.000 torres en España

Ahora, las 33.000 torres de Telxius acabarán, si el regulador de la competencia no dice lo contrario, en manos del gigante estadounidense. De esas, unas 11.000 se ubican en España, siendo una infraestructura heredera del monopolio público de las telecomunicaciones del país. De cara al futuro, con el precio que se ha cerrado la transacción anunciada este miércoles, Cellnex podrá justificar una mayor revalorización de sus activos y, también, se enfrentará a unos precios más altos en cualquier operación de compra que se plantee. Tendrá más presión competitiva en el mercado europeo y mirará a los ‘incumbentes’ que aún mantienen bajo su poder las torres, como Orange o Deutsche Telekom, para potenciales transacciones. Sea como sea, en el seno de la ‘torrera’ quieren ver este movimiento como un espaldarazo a su estrategia y un impulso a la consolidación del sector en el próximo lustro.

Mientras tanto, en Telefónica aún tienen munición para seguir vendiendo. Cuenta con unas 30.000 torres ‘extra’ que no se incluyen en el perímetro de Telxius -las 33.000 vendidas eran las que mejor valoración tenían- entre las que se incluyen las de Reino Unido, que comparte con Vodafone y cuyo destino aún no se ha decidido. Con este arranque de año, la operadora tiene sobre la mesa la venta de varias filiales de Latinoamérica y de una participación en Telefónica Tech. La operación ‘venta de activos’ sigue su curso con el único objetivo de reducir la abultada deuda.

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