Este viernes se conocía que el actual presidente de Unicaja Banco, Manuel Azuaga Moreno, dejaba su cargo como consejero delegado y, por ende, también abandonaba su cargo como presidente del consejo de administración. Con esta decisión, el banco con sede en Málaga cierra una etapa: la de culminar la fusión con Liberbank por absorción, que arrancó en 2021, y abre otra enfocada en el crecimiento rentable, creación de valor al accionista y reforzar su presencia en las seis comunidades donde es referencia la entidad.
En el comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) Azuaga explicaba que "una vez culminada en todos sus aspectos la fusión con Liberbank, finalizado el periodo transitorio previsto en la misma, así como culminados distintos procesos en el ámbito de la gobernanza de la sociedad con los acuerdos adoptados en la Junta General Extraordinaria celebrada recientemente, es el momento idóneo para su relevo en el cargo y poner fin a su carrera desarrollada en Unicaja Banco desde su constitución en el año 2011, y en las entidades que lo precedieron, desde 1986".
Unicaja Banco pasó un momento delicado en el último año debido a la guerra interna entre la Fundación Unicaja, máximo accionista con el 30%, y el frente asturiano, representado por el anterior consejero delegado, Manuel Méndez, que desembocó en la dimisión de este último y que fue relevado por un hombre de la casa, Isidro Rubiales, con una alta trayectoria en el sector financiero.
Ya en la pasada Junta General de Accionistas, celebrada este 14 de noviembre, tanto en presidente saliente como el actual 'número dos' de la entidad dieron las pinceladas de lo que va a ser la nueva etapa del banco: crecimiento rentable.
De hecho, Azuaga ya señaló durante su intervención que con Rubiales al frente del banco se buscaba "dinamizar la actividad comercial y reforzar la capacidad de generación de resultados, dotando de continuidad la trayectoria de solidez financiera y de vinculación con los territorios en los que operamos, especialmente en los de origen, donde debemos seguir siendo entidad de referencia". En ese sentido, Unicaja Banco busca seguir consolidándose en sus zonas geográficas clave: Andalucía, Asturias, Castilla y León, Cantabria y Extremadura, además de contar con la presencia de oficinas en Madrid.
Por su parte, Rubiales explicó que pondrán el foco "en el crecimiento rentable y en la creación de valor, con el objetivo de ofrecer un retorno sostenible y de consolidar relaciones duraderas y estables a largo plazo".
Esto supone que Unicaja Banco, que es la quinta entidad española por activos y que entró a formar parte del Ibex 35 en diciembre de 2022, centrará su negocio en el modelo actual: enfocado al cliente minorista, tanto particulares como empresas. Además, contará con los vientos a favor que suponen la subida de los tipos de interés llevada a cabo por el Banco Central Europeo (BCE) desde julio de 2022.
En cuanto a las asignaturas pendientes, Azuaga explicó que "durante la fusión fueron numerosos los retos, internos y externos, que la entidad ha afrontado tras el periodo transitorio posterior a la fusión con Liberbank, así como su demostrada capacidad de superación. Gracias a nuestra situación de solvencia y al apoyo de nuestros accionistas, podemos hoy vislumbrar un futuro como proyecto empresarial unitario, autónomo, independiente y diferenciado, capaz de fijar su propia hoja de ruta, con un amplio potencial por desplegar y desarrollar".
Unicaja ganó un 5% más hasta septiembre
Precisamente, la política monetaria más restrictiva del BCE ha permitido a Unicaja Banco cerrar los nueve primeros meses del año con un beneficio de 285 millones de euros, lo que supone un aumento del 4,9% respecto al mismo período de 2022. Este resultado está impactado por el gravamen a la banca, que ascendió a 63,8 millones y fue computado íntegramente en el primer trimestre. Sin él, el beneficio neto habría ascendido a 349 millones, un 28,4% más que a septiembre de 2022.
El margen de intereses aumentó en términos interanuales un 25,4%, hasta 973 millones, "sustentado en el negocio minorista, cuya contribución en el tercer trimestre creció en 38 millones con respecto al segundo trimestre".
