La plantilla está en alerta

CCOO y UGT se enfrentan a Twitter por el despido de 26 empleados en España

La normativa española obliga a abrir un período de consultas, a negociar quince días y a comunicar a la autoridad laboral los ceses, como el que los trabajadores temen que se lleve a cabo en la empresa.

UGT y CCOO
CCOO y UGT se enfrentan a Twitter por el despido de 26 empleados en España. 
EUROPA PRESS

El cribado masivo de Elon Musk en Twitter llega a España. UGT y CCOO han asegurado este domingo que Twitter España ha despedido a 26 empleados, lo que en la práctica suponer casi toda la plantilla y advierten a Elon Musk, actual propietario, de que estos ceses son "nulos". El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha precisado que "tendrán que readmitirlos a todos" porque se debe hacer como despido colectivo acorde a la legislación española, que contempla, además de abrir un periodo de consultas, negociar durante quince días y comunicarlo a la autoridad laboral correspondiente.  "No hacerlo así convierte los despidos en nulos", ha subrayado el portavoz del sindicato a través de una publicación en Twitter. 

Estos despidos, según Álvarez, demuestran la necesidad de recuperar la autorización administrativa anterior los despidos colectivos. "Quedó pendiente en la última reforma, y es evidente que lo tenemos que retomar", ha reconocido. Por ello, ha indicado que denunciarán estos despidos ante la Inspección de Trabajo y se pone a disposición de los profesionales afectados para emprender acciones legales. "Un estado social y de derecho no puede permitir que un señor, por muy rico que sea, deje a las personas sin trabajo pisoteando sus derechos. UGT lo va a combatir", ha apostillado Álvarez. 

Desde CCOO también han abierto un canal de comunicación con los trabajadores afectados para asesorales. "Parece ser que a las 17:30 de ayer casi todos los trabajadores de Twitter España recibieron un correo con su despido", publicaba este sábado el secretario general de la organización, Unai Sordo, en su cuenta en esta red social.

Se cumplen así los temores del equipo a nivel nacional, que recibieron un correo electrónico en el que se les anunciaba que se está procediendo a recortar puestos de trabajo, y se les insta a esperar a recibir una comunicación al respecto. También recibieron un documento que aporta información sobre el proceso como posibles indemnizaciones, legislación aplicable o el número de afectados en todo el mundo. Musk ha justificado esta decisión  con la pérdida de cuatro millones de dólares al día, a causa de la desconfianza que genera su proyecto entre los anunciantes y, aunque no precisó el número total de rescisiones de contratos, la prensa estadounidense los cifró en más de 3.700, lo que representa más de la mitad de su plantilla mundial. Los despidos de empleados fuera de Estados Unidos, como es el caso de España, se regirán por las legislaciones nacionales de cada país.

Por ejemplo, en Estados Unidos el magnate ha ofrecido una compensación de tres nóminas, cifra que según el "es un 50% más de lo requerido legalmente" en el país. Esto no ha impedido que los extrabajadores en ese país ya hayan anunciado una demanda colectiva, puesto que habría violado las leyes federales y estatales por no avisar con al menos 60 días de antelación.

La manera de ejecutar este recorte ha generado polémica por su inusual forma. Durante la tarde del jueves, Twitter cerró sus oficinas y suspendió el acceso a las tarjetas de identificación y a los ordenadores de trabajo de la compañía "para ayudar a garantizar la seguridad de cada empleado, así como los sistemas de Twitter y los datos de los clientes". De esta forma, miles de empleados han sabido que su futuro ya no estaba en la compañía cuando han intentado acceder a sus ordenadores cedidos por la red social y en los que aparecía un mensaje de error. Acto seguido, durante la mañana del pasado viernes, los trabajadores que ya no formaban parte del equipo han sido notificados a través de su correo personal, mientras que los que han permanecido en la empresa lo han sabido por medio de sus correos de empresa, generando incertidumbre durante toda la noche a los empleados de la compañía.

Revolución a golpe de tweet

En poco más de una semana desde que el el multimillonario tomara el control absoluto de la red social, este ha avanzado numerosos cambios tanto a nivel interno como de producto a través de mensajes en la propia red social. Tras pronunciar que el "pájaro había sido liberado", ha ido anunciando modificaciones que afectan a los usuarios como el aumento de precio del servicio de suscripción, Twitter Blue, que tendrá un coste de ocho dólares mensuales y que da acceso a determinadas funciones. Está disponible para iOS y Android en Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Estados Unidos, y su precio actual es de 4,99 dólares. Así, Twitter Blue incluye nuevas características como la posibilidad de personalizar el icono de la 'app' de Twitter, el tema, el Modo Lectura, crear carpetas de elementos guardados desde el Perfil o la función Deshacer tuit. Entre sus ventajas, destaca la prioridad en respuestas, menciones y búsquedas o menos publicidad. 

Musk ha expresado en reiteradas ocasiones no estar de acuerdo con la práctica de la red de social de prohibir el acceso a la misma de forma permanente a aquellos usuarios que violan repetidamente sus políticas, lo que plantea la posibilidad de que usuarios, como el expresidente de Estados Unidos Donald Trump, regresen a la plataforma, pese a que ya ha manifestado que se quedará en 'Truth Social'. Ante esta situación ha anunciado la creación de un "consejo de moderación de contenido" para la plataforma que será el encargado de dar el visto bueno al restablecimiento de ciertos perfiles suspendidos por la anterior administración, aunque todavía no ha desvelado muchos detalles al respecto. 

La ONU ya le ha pedido que garantice que los Derechos Humanos sean fundamentales para la gestión y desarrollo de la plataforma, después de que todos los miembros del equipo de este área hayan sido despedidos tras su toma de posesión. Por su parte, el Gobierno estadounidense ha dado un toque de atención al también fundador de Tesla y le ha asegurado que "no hay lugar para el discurso de odio" en las redes sociales". 

El reiterado en varias ocasiones su intención de convertir a Twitter en una empresa privada que, a diferencia de las cotizadas tienen menores obligaciones de facilitar información sobre sus movimientos y su desempeño y son objeto de menor escrutinio por parte de los reguladores, por lo que dejará de cotizar en el parqué neoyorquino el próximo 8 de noviembre. Además se sabe que el segundo accionista mayoritario es el príncipe saudí Al Waleed bin Talal, tras transferir la propiedad de las 34.948.975 acciones existentes que tenía en Twitter, valoradas en 1.890 millones de dólares, al nuevo Twitter. 

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