La liberalización de la alta velocidad española comienza sigue superando sus propios hitos. El mercado ferroviario de viajeros, en el que hoy operan Renfe, Ouigo e Iryo, registró cifras récord de viajeros entre abril y junio, hasta el punto de batir todas las estadísticas anotadas hasta entonces. En total, 8,32 millones de personas hicieron uso de los trenes rápidos, superando en un 33% el dato del año anterior. Buena culpa de estos datos lo tiene Iryo, cuyo aterrizaje al corredor de Andalucía ha disparado un 28% el número de viajeros. También crecen sustancialmente en la ruta Madrid-Albacete-Alicante, en la que compiten las tres compañías.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha hecho público su nuevo informe trimestral del sector ferroviario, correspondiente a los meses de abril, mayo y junio, en el que destaca el sustancial crecimiento de viajeros en todos los corredores respecto al año pasado. En concreto, crece con mucha fuerza el corredor Madrid-Valencia, donde casi se han duplicado los pasajeros (+86%) hasta hacer un total de 1,3 millones de personas desplazadas punto a punto. La Semana Santa y los distintos días festivos que pudieron disfrutar los madrileños impulsaron estos servicios.
Los nuevos servicios generan demanda
Clave en este crecimiento es la culminación del plan de expansión de Iryo y la ampliación de las rutas de Ouigo. La operadora italoespañola comenzó a prestar servicio el 31 de marzo en la ruta que une Madrid con Andalucía, rompiendo el monopolio que hasta ahora ostentaba Renfe, y desde el primer día registró altas cifras de ocupación en sus trenes. Días después comenzó sus servicios a Alicante, movimiento que también ejecutó la operadora francesa.
Iryo ha conseguido, sus tres primeros meses de operación, subir a sus trenes rojos al 20% de los pasajeros que anteriormente tenía Renfe en Andalucía. Esto ha permitido aumentar el total de pasajeros en un 30,3% para el corredor Madrid-Sevilla y otro 25,8% en el Madrid-Málaga/Granada. A la ciudad nazarí, tercer destino turístico del país, sigue sin llegar la competencia, de momento.
La ruta entre Madrid y Barcelona —con paradas intermedias en Zaragoza y Tarragona— sigue encabezando la alta velocidad española, anotándose 3,6 millones de pasajeros, un 36% más interanual. Es también la ruta donde los trenes van más llenos, con casi un 95% de ocupación. Los trenes a Andalucía llenan ocho de cada diez plazas, mientras que los de Valencia y Alicante dejan vacíos el 30% de sus asientos.
Los billetes bajan su precio entre 16 y 27 euros
La 'guerra de trenes' sigue dejando a Renfe como ganadora en todos los trayectos, dada su evidente ventaja competitiva, pero la tarta está cada vez más repartida. En la LAV de Barcelona, la empresa pública se queda con el 55% de los pasajeros (sumados los servicios Avlo), frente al 24% de Iryo y el 21% de Ouigo. En Valencia ya ha perdido a más de la mitad de los usuarios, transportando a un 49% del total; mientras que en Alicante conserva al 76%.
La CNMC destaca que en los corredores donde ya están compitiendo las tres compañías, los precios medios se han reducido al entorno de los 0,07-0,08 euros por viajero-km, frente al rango de 0,11-0,13 que existía antes de producirse la liberalización. Sus cálculos estiman que el precio medio de un billete entre Madrid y Barcelona se ha reducido en 25 euros, pasando a costar una media de entre 40 y 47 euros. Los asientos para la ruta Madrid-Valencia son 16 euros más baratos, con precios de entre 22 y 26 euros. Madrid-Alicante pasa a un rango de 22-32 euros mientras los trenes a Sevilla y Málaga, hasta donde llegan Renfe y Iryo, cuestan un mínimo de 55 euros.
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