La filial alemana de The Body Shop, la empresa que comercializa cosméticos, productos para el cuidado de la piel y perfumes, se encuentra ahora bajo administración concursal, y la belga, corre el mismo peligro, poniendo un total de 460 puestos de trabajo en riesgo.
Los trabajadores de la compañía se encuentran temerosos ante la posibilidad de que cierren las 60 tiendas y la sede central de Alemania, donde se emplea a casi 400 personas. El encargado de gestionar las insolvencias de la sede germana es un especialista del bufete de abogados White & Case.
La plantilla belga, que cuenta con 16 tiendas y 50 empleados, ha sido informada durante la mañana del viernes sobre el nombramiento de administradores para gestionar el proceso. Además, fuentes del sector apuntan a las tiendas de Irlanda, Austria y Luxemburgo como la próximas que pasaran a estar bajo administración concursal.
Los hechos se suceden a los del pasado martes, cuando la unidad británica de The Body Shop fue puesta bajo administración por parte de la gestora FRP Advisory, menos de tres meses de ser comprada por la firma alemana de capital riesgo Aurelius por 242.100 millones de euros.
En el momento de la oficialización de la compra por parte de Aurelius en noviembre de 2023, The Body Shop empleaba a unas 7.000 personas en 89 mercados, con 900 tiendas en régimen de explotación directa y otras 1.600 mediante franquicias. Esta compañía reconoció no haber podido reflotar la empresa tras una grave crisis durante la campaña de Navidad.
Un futuro incierto
Los nuevos administradores han afirmado que, tras años de dificultades económicas, "considerarán todas las opciones para sacar adelante el negocio". "The Body Shop sigue guiándose por su ambición de ser una marca de belleza moderna y dinámica, necesaria para sus clientes y capaz de competir a largo plazo", explican los nuevos administradores, para lo que han asegurado que deberá crear una estructura más "ligera" y "financieramente estable".
