En 2020 no se celebró

Telefónica convoca un 'superconsejo' de fin de curso tras el parón de la Covid

Álvarez-Pallete cita a los consejeros a un particular 'retiro' de dos días en una finca fuera de Madrid capital para analizar a fondo lo logrado en el primer semestre y la evolución del sector de las telecos.

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Álvarez Pallete, presidente de Telefónica, retoma el consejo de fin de curso.
Europa Press

El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, retoma el 'superconsejo' para hacer balance de este intenso curso corporativo en el que se han cerrado dos de las principales operaciones corporativas de la historia de la operadora de telecomunicaciones española. El encuentro se celebrará durante dos días de la próxima semana. El objetivo último es analizar a fondo lo logrado hasta ahora y la situación del sector, a las puertas del despliegue de las redes ultrarrápidas 5G y del reparto de los fondos europeos de recuperación, y del mercado, con la acción atrapada en el entorno de los 4 euros.

Álvarez-Pallete instauró la celebración de, al menos, un consejo anual fuera de la sede de Las Tablas, en Madrid. En 2019 convocó un encuentro en Barcelona, también de dos días, a mediados del mes de noviembre. En 2020, un año especialmente marcado por la pandemia del coronavirus, el primer ejecutivo decidió no celebrar el acto. Ahora vuelve a retomarlo con un afán 'reflexivo'. Será los próximos martes 29 y miércoles 30 de junio, según explican fuentes conocedoras a La Información. Los diecinueve miembros del máximo órgano de decisión de la operadora viajarán a una finca en la carretera de Burgos, a las afueras de Madrid.

Álvarez-Pallete y el consejo llegan a este 'retiro' en las afueras de la capital después de que la Junta General de Accionistas diera luz verde no sólo a la reelección del presidente ejecutivo y de dos consejeros independientes (Carmen García y Francisco José Riberas) y uno dominical (Ignacio Moreno), sino también al primer gran recorte del dividendo del último lustro. Y llegan con un núcleo duro accionarial, conformado por BBVA y Caixabank, que no se ha visto alterado pese a las potenciales amenazas de accionistas hostiles. El 'escudo antiopas' del Gobierno ha estado siempre como telón de fondo.

Desde aquella reunión en noviembre de 2019, después de un 'verano negro' en el que la acción se desplomó, la operadora ha tenido una hiperactividad de operaciones corporativas con el único objetivo de reducir la deuda al máximo y rebajar las necesidades de inversión en el despliegue de infraestructuras en Latinoamérica. Este primer semestre de 2021 se han obtenido resultados de muchas de esas iniciativas. Las dos más importantes: la venta de las torres de telecomunicaciones de Telxius a American Tower y la fusión de O2 con Virgin Media (Liberty Global) en Reino Unido, que reducirán en más de 8.000 millones de euros (hasta algo más de 26.000 millones) el pasivo neto del grupo. A estas hay que sumar las 'joint ventures' creadas con fondos de inversión para implantación de fibra en Alemania, Chile o Brasil.

Pese a todo, la acción sigue estancada en el entorno de los 4 euros, sin que los inversores hayan reaccionado con gran optimismo tras estos cierres de transacciones en los últimos meses. "Nuestra prioridad absoluta es que la acción refleje el verdadero valor de Telefónica", defendía el propio Álvarez-Pallete ante los accionistas en la junta general en la que fue reelegido el pasado mes de abril. En estos dos últimos años sólo han reaccionado con fuerza al alza ante movimientos o declaraciones de representantes europeos sobre la consolidación del mercado y las fusiones de compañías para tratar de reducir la competencia e incrementar la rentabilidad.

En la reunión también se analizarán las previsiones y los retos a futuro de la operadora. Uno de los más destacados es Latinoamérica, después de dos años con el empeño de reducir su exposición y vender todos o una parte de los activos de la región. La reducción de valoraciones ha llevado a que no se haya aún cerrado ninguna operación nueva más allá de la de Costa Rica, que está más encarrilada tras la autorización del organismo regulador. Los problemas de las divisas y el impacto del coronavirus en éstas no han ayudado para mejorar el panorama. Para el segundo semestre de este año está previsto el cierre de la venta del cable submarino, en la que el fondo canadiense Brookfield ha ganado enteros como potencial comprador, y de la compra de los activos móviles del operador móvil brasileño Oi junto a Carlos Slim y Tim.

Los fondos europeos y el 5G

El otro gran reto es el de los fondos europeos. También se pondrá sobre la mesa en este consejo la incidencia de los mismos y cómo la teleco busca posicionarse para convertirse en uno de los actores más relevantes en el reparto del dinero en el mercado español -primero en ingresos para el grupo y en el que sufre una fuerte competencia, con el avance del segmento 'low cost'-. "Este es uno de los vientos de cola que debería ayudar la tendencia de ingresos de Telefónica", aseguraba el consejero delegado del grupo, Ángel Vilá, ante las preguntas de los analistas el pasado mes de abril. El objetivo es aprovechar, especialmente, el dinero destinado a digitalización, que supondrá el 20% de los 140.000 millones que debe recibir España.

Mientras todo esto sucede, la operadora debe analizar las inversiones que tiene por delante para el despliegue de las redes ultrarrápidas 5G, cuyo espectro radioeléctrico ya ha comprado en mercados prioritarios como el británico y está en vías de hacerlo en otros como el brasileño o el español. En este último afrontará en las próximas semanas una subasta pública clave de la banda de 700 Mhz, cuyo precio de salida ha sido rebajado por el Gobierno tras la presión de la propia Telefónica y del resto de telecos.

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