Fumata blanca. Telefónica ha logrado un primer pacto con las organizaciones sindicales para cerrar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para algo más de 3.400 empleados tras las dos últimas reducciones con un tope de indemnización del 68%, idéntica al del plan de bajas (PSI) de 2021 aunque con una letra pequeña importante. El periodo de adscripción arranca el 9 de enero hasta el 8 de febrero y las salidas serán mayoritariamente el 29 de febrero aunque la ventana estará abierta hasta finales de marzo de 2025.
En concreto, en la reunión mantenida este jueves se ha reducido la cifra total en 148 empleados situándose el total en 3.411 -2.958 en la filial Telefónica de España y el resto para Móviles y Soluciones-. Esto supone 1.700 menos de la propuesta inicial que puso sobre la mesa la operadora de telecomunicaciones. Esta era una de las grandes reivindicaciones de los sindicatos. La otra tiene que ver con las condiciones económicas y en esta semana ha habido avances importantes.
Para las personas nacidas en 1968 (55 años), las rentas a percibir con la indemnización será del 68% del salario regulador (sueldo fijo dividido en doce mensualidades), lo que supone igualar el tope planteado en el Plan de Bajas. Pero con una salvedad, éste último era hasta la edad de jubilación y en el caso de este ERE se recorta un 38% desde los 63 a los 65 años. Para los nacidos entre 1964 y 1967 se entregará un 62% del salario y un 34% en los dos últimos ejercicios. Para los más veteranos tendrá un 52%. Eso sí, este dinero se compatibiliza con la pensión de una prejubilación. La prima de voluntariedad se eleva a 10.000 euros.
El ERE contempla salidas forzosas en caso de que no se llegue a los 3.400 afectados en las áreas con "excedentes"
Este acuerdo está supeditado a dos condiciones, según explican las organizaciones en el comunicado oficial. Una es la aprobación en sus respectivas asambleas de este principio de pacto. Y otra es el convenio colectivo. "Quedamos a la espera de conocer los avances en la negociación del convenio, cuya próxima reunión se prevé esta tarde", asegura UGT, que insiste en que la empresa aceptará mantener las garantías y derechos, sino que introducirá mejoras en las condiciones laborales y sociales de la plantilla.
Salidas forzosas
Pese a que el plan inicial de la empresa era vehicular las salidas durante los tres años de vigencia del plan estratégico, la realidad es que el grueso del movimiento se producirá en el mes de febrero, según este principio de acuerdo entre las partes. En concreto, el periodo de adscripción será entre el 9 de enero y el 8 de febrero. La contestación de la empresa será el 14 de febrero, siendo las salidas "mayoritariamente" el 29 de febrero. "El ERE estará abierto hasta el 31 de marzo de 2025", asegura. Se dejará abierta la ventana hasta marzo de 2025, aunque no queda claro cómo se configurarán esos despidos más tardíos.
Con esta mejora de las condiciones, la empresa tratará de elevar la voluntariedad. Sin embargo, como ya se había dejado entrever en las últimas reuniones, los sindicatos han aceptado que haya salidas forzosas en caso de que no se llegue a la cantidad de salidas pactadas. "Si no se llega al número establecido habrá salidas de las áreas excedentarias por edad con carácter forzoso", apuntan.
Respecto a las condiciones complementarias se mantiene la reversibilidad de las rentas (en caso de fallecimiento, los herederos legales percibirían las rentas pendientes); el pago del descuento de la Seguridad Social del empleado durante el paro; seguro colectivo y póliza de salud hasta los 63 años; el 100% del convenio especial de Seguridad Social hasta los 63 años, o la liquidación del premio de servicios prestados. A esto hay que sumar la salida de los 100 que fueron vetados en el plan de bajas (PSI) de 2021.
¿Y el convenio?
¿Cuáles son los plazos a partir de ahora? La reunión de esta tarde de la mesa de negociación del convenio será clave. UGT y CCOO elevarán a sus órganos consultivos tanto la propuesta del convenio como la del ERE para "realizar una valoración global de las mismas y tomar las decisiones oportunas". Lo previsible es que haya una luz verde definitiva esta misma semana.
Hay que recordar que en el convenio colectivo se plantearon dos medidas que pusieron en guardia a las organizaciones sindicales. Una es la movilidad forzosa -que ya propuso sin éxito hace cuatro años- y otra es la modificación del modelo profesional suprimiendo la antigüedad como criterio de ascenso. "El mantenimiento de las garantías y derechos es una línea roja", aseguraba UGT.
