Tres años cumplidos en verano

Telefónica gana dos meses en su pelea por la T tras el aluvión de papeles de Deutsche

La operadora española reclamó a la Oficina de la UE un mínimo de dos y un máximo de cuatro meses para contestar las alegaciones de la alemana, que suman 718 anexos y 61.000 folios.

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Telefónica gana dos meses en su pelea por la T tras el aluvión de papeles de Deutsche
Europa Press

Una montaña de 61.000 folios. Esa es la documentación que el equipo legal de Telefónica debe estudiar para dar respuesta en su batalla en la Oficina de Patentes y Marcas Europea para registrar la marca ‘T’. El gigante alemán Deutsche Telekom ha aportado una cantidad ingente de información y la cuenta atrás empezaba a acercarse, pues tenía que haber una contestación formal por parte del grupo español antes de finales del mes de mayo. Finalmente, este ha logrado dos meses más para preparar su artillería en la que está llamada a ser la última oportunidad antes de resolver una pugna que se alarga durante varios años.

En febrero, Telefónica reclamó una nueva ampliación del plazo que se cumplía y la Oficina, pese al importante retraso que acumula el procedimiento, le dio luz verde. La nueva fecha fijada era el 20 de mayo. El organismo público advirtió: si había más extensiones, éstas debían estar estrictamente justificadas debido precisamente a la trayectoria del procedimiento. El tiempo corría y los plazos son muy ajustados debido a esa cantidad “asombrosa” de material, tal y como reconoce el equipo legal del grupo presidido por José María Álvarez-Pallete en una carta fechada hace dos semanas y consultada por La Información.

Para tratar de justificar precisamente esa nueva ampliación, la teleco insiste en que se han presentado más de 61.517 páginas con 718 anexos. “Es evidente que debido al volumen y tipo de pruebas, el examen y análisis de las mismas es por tanto una tarea altamente compleja que requiere tiempo suficiente”, asegura. Hay que recordar  que se trata de cuatro procedimientos de revocación en paralelo y tres de registro de las marcas de la española con la ‘T’. En este sentido, insisten en que lleva un tiempo considerable revisar los documentos aportados y solicitar y recibir información complementaria.

“Los documentos se presentan en diferentes idiomas y es necesario contactar con diferentes proveedores en diferentes países”, explica. Junto con la ingente cantidad de documentación, impropia para este tipo de casos pese a su relevancia y el tamaño de las compañías, la española también reclama a la oficina igualdad de trato respecto a otros procedimientos en los que se otorgaron ampliaciones de plazo elevadas por la misma razón. En principio pedía extenderla seis meses más hasta el 20 de septiembre, aunque se abre a aceptar sólo dos meses-.

La contestación de la Euipo no se ha hecho esperar. El pasado lunes 8 de abril confirmó a las partes que accedía a esta nueva prórroga. Pero no acepta el plazo máximo que requería el equipo legal de Telefónica y da dos meses ‘extra’, por tanto, el tope se sitúa a finales del mes de julio. En la carta, consultada por este medio, vuelve a insistir en que si no hay una justificación expresa suficiente esta será la última ampliación de plazo. “Si no se entrega una justificación aceptable acompañada de documentación, la Oficina rechazará la petición”, avisa.

Este movimiento hace que la resolución definitiva no llegue hasta después del verano. Se cumplirán, por tanto, más de tres años de batalla en la Oficina. Es, obviamente, el caso más largo de los últimos que ha vivido Telefónica en el registro de marcas de los últimos años, muy por encima de los que dos años que necesitó para alcanzar un acuerdo amistoso con CAF para el registro de Movistar Aura -el nombre inicial de la llamada ‘cuarta plataforma’ y que hoy designa al asistente virtual de Movistar Home- o el año escaso que transcurrió para firmar la paz con el gigante chino del móvil Vivo para usar su marca en Europa -era una las enseñas que se barajaron para lanzar una complementaria a Movistar aunque finalmente se utilizó O2-.

Esta nueva fase de enfrentamiento se produce después de que las negociaciones específicas entre las dos partes no fructificaran y decidieran seguir adelante con el procedimiento legal. Habitualmente estas conversaciones desembocan en un acuerdo ‘in extremis’ en el que la firma que pretende registrar la nueva marca reduce los diferentes usos o las geografías para así evitar el solapamiento. Así ha sucedido en algunas pugnas vividas por la propia Telefónica en los últimos años.

Algún problema en Alemania

Hay que tener en cuenta que la primera notificación de oposición en el proceso de la 'T' se formalizó durante el verano de 2021. La marca, que suponía recuperar el símbolo que se fijó a mediados de los 80 bajo la presidencia de Luis Solana, fue registrada formalmente tras su presentación oficial en la junta general de accionistas de ese año. Es decir, si nada lo remedia se cumplirán tres años de proceso mientras la marca sigue extendida en prácticamente todos los mercados. En Alemania, un juzgado regional de Hamburgo planteó en 2022 la suspensión cautelar del uso de la marca en el país

Al margen de la ‘T’, la operadora de telecomunicaciones presidida por José María Álvarez-Pallete tiene varios registros pendientes de marcas. Uno de ellos es el de Movistar Koi, el equipo fusionado para ‘e-Sports’ tras la compra de Movistar Riders y el equipo de Ibai Llanos y el exjugador de fútbol Gerard Piqué por parte del grupo canadiense Overactive Media. Además también ha solicitado el registro de una nueva imagen corporativa de Wayra, el brazo inversor en startups del grupo.

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