Las telecos calientan la pelea por el cliente de 'sólo fibra' en pleno arranque de curso

No es una guerra comercial como las que se vivían años atrás en el arranque de curso. Es algo más tibia y segmentada, pero deja recortes de precios que no eran habituales en los últimos tiempos. El regreso al curso escolar llega con un calentamiento en la pelea por el cliente de 'sólo Fibra' de las operadoras de telecomunicaciones que suele estar relacionado con el curso escolar y los pisos compartidos. Todas las grandes compañías pugnan por ganar esas cuentas, con Digi como el gran rival a batir. Salen a la luz descuentos de hasta el 30% y por un año para tratar de igualar los 20 euros de la operadora de origen rumano.

El fútbol y los paquetes convergentes de más valor se convirtieron en la gran arma comercial de las grandes operadoras de telecomunicaciones. Pese a ser los productos más premium y de mayor margen, se lanzaron a ofrecer descuentos muy agresivos que llegaron a ser récord durante la guerra del fútbol 'pre-pandemia'. Ahora esa batalla se ha trasladado a productos de menores rentabilidades y más orientados a un segmento 'low cost'. Y la clave de este calentamiento hay que encontrarla en firmas como Digi que están rompiendo el mercado en grandes ciudades con su propia red de fibra desplegada, en la que se permite tirar precios sin el peso del pago por el alquiler de la red a Telefónica en las zonas donde no tiene cobertura. 

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Esto hace que en esta nueva temporada las tarifas de la compañía de 'ultra bajo coste' partan de 15 euros en zonas con instalación propia -y de 20 euros en el caso de la gran mayoría del territorio, donde debe tirar de la infraestructura de Telefónica. Esto ha hecho que el resto hayan tenido que mover ficha para situar el precio medio del mercado en los 20 euros por contrato. Másmóvil ha sido la única, a través de su marca Yoigo, la que ha profundizado por debajo de ese nivel con el objetivo de mantener el pulso ante su rival directo.

Las tres grandes operadoras -Telefónica, Orange y Vodafone- no se han querido mantener de brazos cruzados ante estos movimientos y todas han planteado propuestas que rondan ese nivel de precios y con descuentos que van desde el 25% a superar el 30% durante todo un año, en muchos casos sin permanencia exigida. Movistar, habitualmente más conservadora en su política comercial al ser la primera marca orientada al terreno más 'premium', lo ha rebajado en un 33% -con precios muy por debajo de O2, su marca centrada en el segmento medio y bajo-.

El de 'sólo fibra' es un producto que no se encuentra precisamente entre los más premium. El objetivo de las grandes compañías es lograr empaquetar el máximo número de servicios posible para fidelizar más al cliente y reducir la temida tasa de abandono. Pero en los últimos ejercicios ha ganado muchos enteros, debido a este giro hacia el bajo coste. Está orientado no sólo a segundas residencias, sino específicamente a pisos compartidos que arrancan el curso buscando proveedor de internet. Se trata de un mercado de cientos de miles de contratos que todos tratan de captar, pese a esa importante reducción de márgenes.

Mientras esta agresividad se traslada a estos productos más abajo, el fútbol y los paquetes convergentes de más valor se mantienen algo más aislados de la batalla de precios. Esta campaña de fútbol no ha sido especialmente agresiva por parte de Orange y Telefónica. Ambas han calcado descuentos ligeros del 15%, aunque siempre vinculados a la adquisición de un terminal. La agresividad ha ido disminuyendo progresivamente. En los veranos de 2022 y 2021, los recortes llegaron a ser del 25% (y del 50% pero por la mitad de tiempo). En 2020 fueron mayores, mientras que en 2018 se llegaron a firmar rebajas históricas tras la salida de Vodafone.

Los 'robos'

Queda por ver cómo quedan las cifras de septiembre en el mercado para determinar la evolución, pero lo que ha sucedido en agosto no ha sido muy diferente a lo vivido en la primera parte del ejercicio: Digi con mucha fortaleza en el 'robo' de clientes, sólo con Másmóvil aguantando con dificultad el embate. La rumana rozó las 40.000 altas netas nuevas de móvil -y 11.000 de fibra-. Todos los demás se sitúan o con ganancias muy pequeñas o con pérdidas relevantes.

La batalla comercial continúa pese a que todos llevaron a cabo tanto a finales del año pasado como a principios de este una serie de subidas para abordar la inflación. Vodafone decidió ir a máximos y optó por vincular sus precios al Índice de Precios al Consumo (IPC) como tiene en otros mercados. Orange y Movistar hicieron movimientos al alza en sus paquetes convergentes, pero sin esa indexación. La realidad es que las subidas fueron significativas.