El grupo automovilístico Stellantis da un paso al frente para asegurarse el abastecimiento de materias primas fundamentales como el níquel y cobalto para continuar fabricando las baterías de los vehículos eléctricos. La compañía ha alcanzado un acuerdo con la minera australiana Alliance Nickel tras hacerse con una participación en su capital del 11,5% por 9,2 millones de euros.
Supone el 40% de la producción anual
Las dos empresas presentaron este viernes en un comunicado conjunto el compromiso, que cubre un periodo inicial de cinco años, para 170.000 toneladas de sulfato de níquel y 12.000 toneladas de sulfato de cobalto. Eso representa en torno al 40% de la producción anual prevista para el proyecto minero NiWest que Alliance Nickel (antiguamente GME Ressources) tiene en Australia occidental.
En paralelo, el fabricante automovilístico comprará por 9,2 millones de euros nuevas acciones de la sociedad minera, que representarán un 11,5 % de su capital. Esa operación se llevará a cabo una vez realizado un estudio sobre el proyecto NiWest y finalizadas las obras de concepción técnica, programadas en el último trimestre de este año.
Stellantis se ha fijado el objetivo de que en el horizonte de 2030 la totalidad de los coches particulares comercializados en Europa y el 50% en Estados Unidos sean eléctricos, lo que significa acelerar la producción de baterías.
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