"En línea con nuestros valores"

Bimbo suspende la venta de productos e inversiones en Rusia por la crisis bélica

La decisión del grupo mexicano se suma a la de marcas emblemáticas de Estados Unidos como Coca Cola, McDonald´s o Starbucks, que la semana pasada anunciaron que suspendían sus operaciones en el país.

Bimbo obliga a su matriz azteca a otra inyección de fondos
Bimbo suspende la venta de productos e inversiones en Rusia por la crisis bélica.

El mexicano Grupo Bimbo, una de las mayores panificadoras del mundo, anunció este lunes que ha suspendido las ventas de sus productos en Rusia, así como las inversiones en ese país que invadió Ucrania a finales de febrero. "Debido a la actual situación internacional, y en línea con nuestros valores, Grupo Bimbo informa que ha suspendido las ventas de la marca Bimbo en Rusia, así como sus nuevas inversiones de capital y mercadotecnia en aquel país", apuntó la firma mexicana en un breve mensaje.

Bimbo indicó que seguirá "monitoreando y evaluando la situación conforme las circunstancias evolucionen". La decisión de Bimbo se suma a la de marcas emblemáticas de Estados Unidos como Coca Cola, McDonald´s o Starbucks, que la semana pasada anunciaron casi al unísono que suspendían sus operaciones en Rusia, sumándose así a las decenas de empresas que en días anteriores tomaron una medida similar. El ministro británico de Economía, Rishi Sunak, instó el domingo a las empresas británicas a dejar de invertir en Rusia y alabó a las compañías que ya han anunciado su intención de deshacerse de todos o algunos de sus activos en el país, incluidas Shell, BP, Aviva, M&G y Vanguard.

La ocupación de Ucrania por el Gobierno de Vladimir Putin el pasado 24 de febrero ha generado una reacción en cadena de prácticamente todos los países occidentales, que han coincidido en que el mejor modo de combatir a la Rusia invasora es imponiendo severas sanciones económicas y financieras. Mientras, cientos de multinacionales y franquicias han optado por desinvertir y echar el cierre a sus negocios, dejando tras de sí un reguero de desempleo. Esa ha sido la fórmula mayoritaria elegida por las grandes empresas para condenar la actuación del Gobierno ruso y solidarizarse con el pueblo ucraniano, aunque sin duda tras la decisión de muchas de ellas también se esconde el deseo de eludir el riesgo reputacional que hubiera supuesto mantener sus millonarios negocios en la Rusia de Putin.

En un efecto dominó, McDonald´s, símbolo del capitalismo, con 850 restaurantes y 62.000 empleados en toda Rusia, que le aportan casi el 5% de su negocio global, ha sido una de las últimas en decidir su marcha, casi en paralelo con Coca-Cola, Pepsi o Starbucks. Antes, Visa, Mastercard y American Express dejaron sin dinero de plástico y sin créditos a los rusos, al tiempo que las grandes consultoras, asociadas con empresas del país, y los grandes despachos de abogados, decidían abandonar, algunos paulatinamente, sus intereses en Rusia. El chorreo imparable de abandonos también ha tenido como protagonistas a Ikea -15.000 trabajadores- o las textiles Inditex -Bershka, Pull&Bear, Zara, Stradivarius, Oysho, Massimo Dutti , Zara Home y Uterqüe-, que ocupaban a más de 9.000 empleados; Tendam -Cortefiel, Springfield o Pedro del Hierro-; H&M y Mango.

Mostrar comentarios