La compañía fabricante de motores para aviones Rolls-Royce anunció este martes que planea reducir puestos de trabajo para impulsar la competitividad y eficiencia de su negocio. En concreto, la británica ha informado de que eliminará entre 2.000 y 2.500 empleos en todo el mundo.
Esta medida es una de las primeras grandes decisiones del nuevo consejero delegado de la firma, Tufan Erginbilgic, se puso al frente de la compañía en enero de este año. Al asumir su nuevo cargo en Rolls-Royce el ejecutivo afirmo que el rendimiento de la productora era "insostenible".
Rolls-Royce, que cuenta con 42.000 trabajadores en todo el mundo y tiene su sede en Derby (Inglaterra), vio su actividad afectada por las restricciones de movilidad impuestas por la pandemia del coronavirus y el descenso de la actividad en el sector del transporte aéreo.
"Viaje de transformación" en Rolls-Royce
"Estamos construyendo una Rolls-Royce preparada para el futuro. Eso significa una organización más racionalizada y eficiente que cumpla con nuestros clientes, socios y accionistas", dijo hoy Erginbilgic.
"Nuestro negocio está repleto de gente comprometida y talentosa y creo que -añadió- estos cambios les permitirán desarrollar una mayor capacidad en áreas que son clave para nuestro éxito a largo plazo". "Este es otro paso en nuestro viaje de transformación de varios años para construir una Rolls-Royce de alto rendimiento, competitiva, resiliente y en crecimiento", puntualizó.
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