Balance saneado

Repsol saca músculo financiero y apuntala su transformación al 'verde'

Bankinter cree que es una de las multienergéticas que presenta mejores perspectivas. Invertirá más de 5.000 millones de euros en 2023 con el fin de acelerar en su carrera por las energías renovables.

El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz.
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz.
H.Bilbao / Europa Press

Las grandes petroleras han cerrado el mejor año de su historia con beneficios totalmente disparados ante la subida de precios energéticos y están aprovechando la coyuntura para sacar músculo financiero y acelerar su transformación al 'verde'. Repsol, consciente de que tiene mucho que recorrer para no quedarse atrás ante Iberdrola, Endesa y compañía, rindió cuentas este jueves y sorprendió con una "inversión orgánica histórica" de 5.000 millones de euros en 2023 con el fin de impulsar su perfil multienergético. 

Pero la cosa no se queda ahí, sino que en línea con su objetivo de ser cero emisiones netas, invertirá 19.300 millones de euros en generación eléctrica renovable y producción de hidrógeno verde durante el periodo 2021-2025. Según ha detallado la propia compañía, hasta 6.500 millones de euros irán al desarrollo de proyectos bajos en carbono. De este modo, la inversión destinada a iniciativas bajas en emisiones se situará en el 35% hasta 2025, porcentaje que aumentará al 45% en 2030.

La empresa que dirige Josu Jon Imaz tiene un objetivo marcado en rojo y no es otro que alcanzar una potencia instalada de energías renovables de 20 gigavatios (GW) para el final de la década. Antes, en 2025, aspira a los 6 GW. Por hacer la comparativa con una de las grandes eléctricas del país, Endesa tiene el compromiso para 2030 de multiplicar por tres su parque renovable, hasta alcanzar los 24 GW de capacidad instalada. 

A mediados de diciembre del curso pasado, contaba con 1.470 MW de capacidad instalada en renovables en España, 62,5 MW en Estados Unidos, 96 MW en Chile y 3 MW del parque eólico flotante WindFloat Atlantic (Portugal). Además, ya tiene más de 2.000 MW en construcción: 1.180 MW en España, 719 MW en Estados Unidos y 120 MW en Chile.

Alianza con Amancio Ortega

Entre sus activos operativos más destacables en España se encuentra el parque eólico Delta, en Aragón (335 MW); la planta fotovoltaica Valdesolar, en Badajoz (264 MW), y el complejo fotovoltaico Kappa, situado en Ciudad Real (126,6 MW). Los proyectos Delta y Kappa están participados al 49% por Pontegadea, brazo inversor de Amancio Ortega, y el de Valdesolar, también al 49%, por The Renewables Infrastructure Group (TRIG). Estas transacciones de entrada de un socio minoritario, llevadas a cabo en noviembre de 2021, marzo y julio de 2022 respectivamente, han supuesto para Repsol la "consolidación de un modelo de rotación de activos en el que se refuerza su rentabilidad de doble dígito".

En cuanto al proyecto eólico Delta II, cuyas obras comenzaron en 2021, ya están operativos dos de sus 26 parques. Esta instalación aragonesa, una vez completada, contará con 860 MW de capacidad, siendo el mayor proyecto renovable de la compañía hasta la fecha. La compañía también ha hecho caja en los últimos meses con la venta del 25% de su negocio de renovables por 905 millones de euros a al consorcio formado por Crédit Agricole Assurances y el fondo suizo Energy Infraestructure Partners (EIP). 

La incorporación de este socio a su filial 'verde' lleva aparejado un compromiso de inversión en línea con el plan estratégico de la multienergética española. También planea la entrada en nuevos mercados y la incorporación de tecnologías complementarias, como puede ser la eólica marina flotante. Repsol cuenta con otros proyectos en desarrollo en España que suman más de 700 MW: el eólico PI, situado en Castilla y León; el fotovoltaico Sigma, en Andalucía; y dos fotovoltaicos localizados en las provincias de Alicante y Guadalajara. 

Por otro lado, dispone de una cartera hidroeléctrica relevante en el norte del país (Aguayo-Aguilar, Navia y Picos), con una capacidad instalada de 693 MW y un "ambicioso proyecto" para ampliar la central de bombeo de Aguayo. Asimismo, entró en el mercado de renovables de Estados Unidos, uno de los más grandes y con mayor potencial de crecimiento del mundo, tras la compra del 40% de Hecate Energy. En Chile, la alianza con el Grupo Ibereólica Renovables le da acceso a una cartera de proyectos en operación, construcción y desarrollo de más de 1.600 MW hasta el año 2025 y la posibilidad de superar los 2.600 MW en 2030.

Además, Repsol también aspira a producir dos millones de toneladas de combustibles bajos en carbono en 2030. En el primer trimestre de este año está prevista la puesta en marcha de la planta de biocombustibles avanzados de Cartagena, a la que destinará un total de 200 millones de euros. La transformación de sus grandes centros industriales, seis de ellos en la península ibérica, concentrará así gran parte de sus inversiones. En septiembre también se deshizo de parte de su negocio de petróleo y gas por 5.000 millones. La transacción incluyó los activos de Exploración y Producción en Malasia y el bloque 46 CN en Vietnam. En total representaban aproximadamente el 2% de la producción neta de la compañía en todo el mundo.

"Atractiva rentabilidad por dividendo"

Tras presentar este jueves el mayor beneficio de su historia (sin contar extraordinarios), la petrolera llegó a caer hasta un 3% en la sesión para luego cerrar la jornada con un leve repunte del 0,42%, a 15,41 euros por título. Los analistas de Bankinter consideran que Repsol "una de las empresas multienergéticas que presenta mejores perspectivas", tras cerrar el curso pasado con "un balance saneado". También resaltan su "atractiva rentabilidad por dividendo" (del 5,4%) y que cada vez está más presente en el negocio de las renovables. La última operación que cerró la empresa en este campo fue en diciembre del año pasado con la compra de 7.700 megavatios (MW) a Asterion Energies por 560 millones de euros, más un máximo de 20 millones en concepto de pagos contingentes.

Reduce deuda un 61%

Por su parte, desde Renta4 piensan que la recompra de acciones, junto con una posible revisión al alza de los objetivos del plan estratégico, apoyará la cotización. El grupo presidido por Antonio Brufau generó un flujo de caja de 8.923 millones de euros, lo que se traduce en una fuerte subida del 64%. Gracias a ello redujo la deuda neta un 61%, hasta 2.256 millones de euros, al tiempo que la liquidez se elevó hasta 12.022 millones de euros, suficiente para cubrir cuatro veces los vencimientos de deuda bruta a corto plazo, según la propia empresa. El resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 13.813 millones, casi un 60% más que en 2021.

Repsol anticipó en tres años su objetivo de recompra y amortización de acciones, al alcanzar a finales del curso pasado los 200 millones de títulos amortizados, cantidad inicialmente prevista para todo el periodo 2021-2025. En este sentido, el consejo de administración ha acordado implementar este año un nuevo programa de recompra de acciones propias por un máximo de 35 millones de títulos y proponer a la próxima junta general una reducción de capital mediante la amortización de 50 millones de acciones propias.

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