Barcelona y París estarán conectadas por tren de alta velocidad antes de que acabe 2023. La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha anunciado un acuerdo con el gobierno francés para impulsar las conexiones transfronterizas entre España y Francia, hito que confirma la llegada de Renfe al país galo. Tras el fin de la cooperación entre los operadores ferroviarios de ambos países, la administración francesa había bloqueado la presencia de los trenes españoles en sus vías alegando incompatibilidades técnicas.
Renfe confirmó esta semana que volverá a ofertar los trenes Barcelona-Lyon y Madrid-Marsella antes de este verano, tras arrancar las pruebas necesarias para conseguir la homologación de sus maquinistas. A esto se suma el compromiso del ministro francés Clément Beaune, encargado del área de transportes, de que Renfe podrá operar servicios entre Lyon y París antes de que termine el año. Esta línea es la más rentable de los ferrocarriles franceses y forma parte de los objetivos de internacionalización de la empresa española.
El Gobierno francés también ha trasladado el compromiso de acelerar la actualización del tramo Montpellier-Perpignan, perteneciente al Corredor Mediterráneo, y finalizarla antes del año 2030. Esta obra permitirá acortar los tiempos de viaje, que a día de hoy superan las seis horas y media de trayecto entre Barcelona y París. También desde 2024 se acelerará el Gran Proyecto del Sudoeste, que incluye las conexiones Burdeos-Toulouse y Burdeos-Frontera Española (Hendaya) del Corredor Atlántico, abriendo una segunda salida a Francia por el País Vasco.
"España (...) está haciendo un gran esfuerzo para que la conexión con Francia sea una realidad, pero necesitamos que haya un empuje similar a estos proyectos por el lado francés. Para ello, ambos países debemos cumplir con los compromisos y el plazo de 2030 para la realización de los Corredores Atlántico y Mediterráneo", ha asegurado Raquel Sánchez en el encuentro.
La titular del Ministerio de Transportes ha reclamado que se facilite el acceso a las vías francesas por parte de empresas españolas, así como agilizar los procesos de certificación de trenes. Este hecho cobra especial importancia dado que Renfe confía en destinar cinco de sus nuevos trenes Avril a las rutas internacionales, aunque estos todavía no han sido entregados por Talgo.
También ha puesto en valor el proceso de liberalización de la alta velocidad española, donde ya opera el operador público francés SNCF mediante la marca Ouigo. Este éxito, según el Ministerio, se ha traducido en un aumento de la oferta y mejores precios para los usuarios: "Somos el primer país de la Unión Europea que cuenta con tres operadores de viajeros en una misma línea ferroviaria", la que une Madrid y Barcelona, y que es, de forma similar a la Lyon-París, la más rentable de la red española.
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