Las aerolíneas europeas tensan su operativa ante los paros convocados por los sindicatos en Alemania y Francia. Por distintos motivos, ambos países tienen convocadas huelgas generales esta semana que aspiran a poner en jaque la movilidad del continente europeo. España no se libra de las afecciones, ya que cada día opera cientos de vuelos con origen o destino a ambos países y que además, vive estos días el arranque de su temporada turística, con sendos mercados como principales emisores de visitantes.
En el caso de Alemania, que ya celebró dos huelgas industriales durante los días 16 y 17 de febrero, ha convocado hoy paros en todos sus aeropuertos excepto el de Berlín, además de extenderlas al resto del transporte público estatal y regional y cortes en carreteras. Estas convocatorias también se han hecho notar en España, donde el gestor de la red aeroportuaria Aena registraba un total de 81 vuelos cancelados primera hora de este lunes, cifra que ascendía a 101 a las 14:00 horas de los 191 programados con origen o destino al territorio alemán.
El aeropuerto más perjudicado por estas movilizaciones ha sido el de Palma de Mallorca, que ha sufrido 32 cancelaciones (19 llegadas y 13 salidas) y 9 retrasos que afectan a varias aerolíneas distintas. En el caso del aeropuerto de Barajas, de los 10 vuelos programados sólo se había cancelado uno, mientras que otros tres habían sido operados con normalidad, según fuentes de Aena.
La huelga de este lunes está convocada por los sindicatos ver.di y EVG con el fin de reclamar mejoras salariales para los empleados públicos de entre un 10,5% y un 12%, el equivalente a subidas de entre 500 y 650 euros a mantener durante los próximos 12 meses. En el caso de los aeropuertos, estaban convocados todos los trabajadores públicos, personal asistente en tierra y de seguridad. Unos 380.000 viajeros de negocios y particulares se verían afectados, según recogió Europa Press de estimaciones de la asociación aeroportuaria alemana ADV.
"Se producirán graves retrasos e incluso la paralización de los servicios de transporte en toda Alemania", anticipaban en un comunicado conjunto. A lo largo del domingo, la aerolínea estatal Lufthansa ya tuvo que cancelar y retrasar algunos vuelos desde Frankfurt debido a problemas técnicos en las labores de check-in y embarque de pasajeros, que están externalizadas.
Nuevos paros en Francia
Pero si hay un país que está condicionando todo el tráfico aéreo europeo, ese es Francia. Las protestas de las últimas dos semanas contra la reforma de las pensiones que propone el gobierno de Macron han acentuado una problemática que ya venía arrastrándose desde hace meses. Según Eurocontrol, el 77% de los retrasos de vuelos comerciales operados entre el 15 y el 21 de marzo europeos se produjeron en Francia, mientras que otro 13% correspondía a los paros en Alemania. De hecho, las cinco áreas francesas de control aéreo estaban entre las que mayores retrasos registraron, destacando París y Marsella, con un retraso medio de casi 3 minutos por vuelo.
La situación geográfica de Francia hace que una amplia mayoría de los vuelos que circulan por Europa tengan que ser gestionados por sus torres de control, cuyos empleados también están llamados a la huelga y, por tanto, condicionan el tráfico aéreo de todo el continente. Ryanair, en su condición de principal compañía aérea europea, ha iniciado una campaña de presión contra las instituciones comunitarias para que mantenga abierto el espacio aéreo francés durante las convocatorias de paros, que ya son 14 en lo que va de año.
Ryanair pide proteger los sobrevuelos
La aerolínea irlandesa lanzó hace unos días una petición a la Comisión Europea para que permita que las torres de control de países vecinos a Francia puedan gestionar los sobrevuelos que se realizan sobre el territorio francés mientras continúe la huelga, "utilizando las leyes de servicios mínimos como se hace en Grecia, España o Francia". Además, propone que los sindicatos franceses se sometan a un arbitraje vinculante antes de convocar nuevas protestas.
El CEO de Ryanair, Eddie Wilson, ha reclamado "que se mantenga abierto el cielo de la Unión Europea" y lanzado una dura crítica a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a quien acusa de "reiterada inacción" por no tomar medidas. "Aunque respetamos el derecho a huelga, es completamente inaceptable que los vuelos que sobrevuelan Francia se vean repetidamente retrasados o cancelados por huelgas que se han convertido en un acontecimiento casi semanal", aseguró en un comunicado reciente.
La aerolínea asegura que en lo que va de año se han visto afectados más de un millón de pasajeros que ni siquiera vuelan hacia o desde Francia, sino que sólo sobrevuelan su espacio aéreo de camino a su destino, y que se han visto afectados "sin que la Comisión haya tomado ninguna medida para proteger los vuelos de estos pasajeros". Endurece, además, su crítica contra las instituciones francesas, a quienes acusa de proteger "injustamente" los vuelos nacionales mientras que los vuelos no franceses son cancelados.
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