El fabricante de aviones Boeing ha encontrado más errores en los agujeros perforados en el fuselaje de sus aeronaves 737 MAX, después de que la Administración Federal de Aviación (FAA, siglas en inglés) exigiera examinar la producción y fabricación de Boeing tras dos incidentes consecutivo el pasado mes de enero.
Este contratiempo podría ralentizar aún más las entregas de este modelo, pero "no es una cuestión de seguridad de vuelo inmediata y todos las aeronaves pueden seguir operando".
Inspección de unos 50 aviones
El jefe comercial de Boeing, Stan Deal, proporciona las explicaciones necesarias en una nota de prensa recogida por 'Bloomberg', en la que explica que el último error de fabricación se originó con un proveedor y requerirá la inspección de unos 50 aviones no entregados para reparar los agujeros de remache defectuosos.
El tiempo adicional necesario para las inspecciones y las reparaciones podría retrasar las entregas de aviones a corto plazo. En la nota de Deal no se ha aclarado si sería necesaria alguna acción en la flota de los 737 MAX en servicio. "Aunque este retraso en los envíos afectará a nuestro calendario de producción, mejorará la calidad y estabilidad generales", destacó Deal al respecto.
Cadena de problemas para la compañía
Este problema es el último de una serie de fallos originados en la antigua unidad de aeroestructuras de Boeing, ha informado 'Bloomberg'. Un fallo de perforación en un mamparo de presión de popa suministrado por Spirit Aero ralentizó las entregas del 737 Max en 2023, mientras que otro problema con los accesorios de las aletas de cola afectó a la producción a principios del año pasado.
