En noviembre

Por qué Codere podrá seguir operando tras llevar a cabo su liquidación

En 2008, la operadora fue la primera compañía en abrir una sala de apuestas física en España. No fue hasta 2014 cuando empezaron sus problemas financieros. 

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Por qué Codere podrá seguir operando tras llevar a cabo su liquidación
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La junta general de accionistas de Codere está pendiente de encontrar una fecha en el calendario que se presupone será trascendental. De momento, se espera que el consejo de administración la convoque antes de que termine noviembre, todo indica que podría fijarse para el día 5. El motivo, insistimos, no es baladí: en dicha reunión se aprobará la disolución y apertura del período de liquidación, tal y como informaba a primera hora de la mañana de este jueves la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). 

Según el propio operador de juegos de azar, el proceso en el que entra se debe a que "ya no podrá continuar como una empresa en funcionamiento". Así las cosas, una vez se celebre la junta general y se apruebe la liquidación, Codere solicitará al regulador suspender la cotización de sus acciones. Fue en octubre de 2007 cuando la empresa empezó a cotizar en la Bolsa de Madrid. 

Eso sí, esto no implica que Codere paralice abruptamente su actividad, y es que tras la liquidación seguirá operando a través de una nueva sociedad de la que los bonistas tendrán un 95%. Es decir, los locales podrán continuar funcionando bien bajo el mismo nombre -aunque la sociedad de la que se hace cargo sea diferente- o uno nuevo. El pasado 17 de septiembre, las sociedades filiales de la compañía Codere Finance 2 (Luxembourg) y Codere Finance 2 (UK) publicaron un documento de oferta y solicitud de consentimiento, denominado en inglés, 'offer and consent solicitation memorandum' (OCSM).

El OCSM incluye la solicitud de ciertos consentimientos en relación con los bonos existentes y la oferta de emisión por Codere Finance de un nuevo tramo de bonos súper sénior por importe de 128,86 millones de euros. En concreto, la solicitud de consentimiento requería el consentimiento de los titulares de al menos el 90% de cada una de las series de bonos existentes para ser aprobado, algo que ha sucedido con el respaldo de hasta el 97,63%.

Una crisis de más de cinco años

Codere fue fundada hace ya 41 años. Nació, concretamente, en Madrid en 1980 de la mano de la familia Martínez Sampedro, grupo gestor de máquinas de ocio, y los hermanos Franco, propietarios de Recreativos Franco, uno de los fabricantes de recreativos más importantes de España. Así, sus inicios fueron las máquinas recreativas; más tarde, una vez se consolidó su negocio, comenzó la expansión por Latinoamérica. Fue aquí cuando empezó a meterse en otras áreas, como salas de apuestas, casinos o bingos. 

Poco a poco fue ganando músculo financiero a través de su extensión geográfica y de la adquisición de distintas empresas, casinos o hipódromos. En 2008, Codere fue la primera compañía en abrir una sala de apuestas física en España. 

Desde entonces, la compañía gozó de cierta salud económica... hasta 2014. Aquel año los enormes problemas financieros que experimentó Codere acabaron en una reestructuración de los fondos propios del grupo en 2016. Ampliaron el capital en 495 millones de euros y dieron entrada al grupo a sus acreedores. 

Hace poco más de un año, en julio de 2020, su consejo de administración evitó la quiebra de la compañía al conseguir 200 millones de euros de varios fondos buitre. Los últimos ratings la han situado en el nivel de bonos basura y su capitalización en bolsa ha llegado a perder desde los más de 1.000 millones de euros a menos de 200, lo que le salvó del concurso de acreedores. 

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