La gran transición llega al mayor grupo textil del mundo, a Inditex, la compañía más capitalizada de la bolsa española. El encargado de detallar el secreto mejor guardado –puesto que el relevo se ha ido gestando a lo largo de meses desde la más absoluta discreción- ha sido su actual presidente. Pablo Isla renunciará al cargo el próximo 31 de marzo. El 1 de abril de 2022 Marta Ortega, asumirá la presidencia no ejecutiva de un grupo que la ha visto nacer y en el que ha venido desarrollando su actividad profesional durante quince años. Los últimos, llegando a supervisar el día a día del producto, de la propuesta de moda de Zara, buque insignia del grupo.
Pablo Isla dejará su puesto como presidente y miembro del consejo de administración y de su comisión ejecutiva diecisiete años después de incorporarse a Inditex procedente de Altadis (llevó la batuta de la antigua Tabacalera entre 2000 y 2005). Fue ese año, en pleno 'boom' económico en España, cuando Isla se incorporó a la firma textil como vicepresidente y CEO en sustitución de José María Castellano. Seis años después él mismo relevaría al fundador, Amancio Ortega, en la presidencia. Un balance positivo que Pablo Isla atribuye al equipo. Esa ha sido una de las dos ideas que han marcado su intervención ante los medios: Inditex es una empresa de equipos... y lo que el grupo alumbra ahora es una transición.
Durante el periodo de Isla al frente de Inditex la compañía ha multiplicado prácticamente por siete su valor en bolsa para convertirse en la firma más valiosa del Ibex 35 y se ha impulsado la internacionalización del grupo y su proceso de digitalización hasta situar el negocio online como una de las palancas del grupo. Cuando acabe este ejercicio, la venta por Internet superará el 25% de los ingresos totales. Transición implica continuidad, implica que Amancio Ortega y Pablo Isla han blindado este proceso –del todo consensuado entre ambos- y que tratan de garantizan la continuidad del modelo de negocio.
Inditex da, además, un paso al frente en su modernización al adoptar un esquema corporativo más parecido al de las compañías anglosajonas, separando la labor del presidente no ejecutivo de la del CEO, en este caso, la de Marta Ortega de la de Óscar García Maceiras. En su primera intervención García Maceiras ha dejado claro que los cambios en la cúpula no supondrán un cambio en el modelo de negocio de la firma con sede en Arteixo, Coruña.
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