Pallete achaca la situación de Telefónica en bolsa a la "distorsión" del mercado

El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha achacado hoy ante los accionistas de la operadora la situación de Telefónica en bolsa a unos "mercados distorsionados" entre otros aspectos por la pandemia global de la Covid-19. Así lo ha hecho constar en la junta general en la que ha defendido que su negocio es "más resistente que otros". El objetivo prioritario que se marca para este año 2020 es la "optimización" de la generación de caja de todo el grupo. Descarta la venta de infraestructuras críticas ni un programa masivo de recompra de acciones para tratar de relanzar los títulos y reconoce avances en Latinoamérica, donde "todas las opciones están sobre la mesa".

En lo que va de año, los títulos de la operadora española se han dejado más de un 27% de valor. El mayor impacto se dio entre finales de febrero y la primera quince de marzo. Su cotización hoy se encuentra en 4,5 euros. Llegó a estar por debajo de la barrera de los 4 euros. En el mes de junio del año pasado, cuando se celebró la junta general, los títulos estaban en 7,5 euros. 

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Ante la preocupación por la caída de los títulos, Alvarez-Pallete ha asegurado que este comportamiento se debe a que los mercados están "muy distorsionados" por un "entorno de incertidumbre". "El precio de la acción se ha visto afectado; no somos inmunes a esta situación", ha apuntado en su discurso en una junta general que se ha tenido que celebrar de manera telemática ante las restricciones por el coronavirus.

Como ya sucediera en el pasado, el directivo ha hecho un repaso por algunos de los aspectos que más afectan a la cotización: las dudas sobre el crecimiento de los ingresos; el escenario regulatorio; la exposición a las divisas; el nivel de endeudamiento, y las "situaciones extraordinarias" como la pandemia global.

"Estamos convencidos de que hoy Telefónica es más fuerte que hace cinco años; podríamos haber tomado decisiones que hubieran subido a corto plazo la acción y poner en cuestión el futuro de la empresa", ha apuntado, antes de insistir en que no gestionan "la compañía a tres meses vista". No van a adoptar estrategias a corto plazo, como la venta de infraestructuras críticas ni programas masivos de recompra de acciones.

Pese a ese golpe, el primer ejecutivo se muestra confiado, al igual que hiciera en el pasado y también en la junta general del pasado año, en que finalmente los avances que se están logrando acabarán teniendo reflejo en la cotización bursátil. "Nuestro negocio es más resistente que otros; estamos seguros de que con la ejecución de nuestro plan de acción estamos avanzando en la dirección correcta, generando valor y de que esto se reflejará en la cotización", ha defendido.

Para este año 2020, la compañía se marca como objetivo prioritario la "optimización" de la generación de caja con el negocio. ¿Habrá necesidad de una mayor inyección de liquidez? "Contamos con un balance sólido y una fuerte posición de liquidez para afrontar los vaivenes de esta crisis". En este sentido, ha anunciado que seguirán reduciendo deuda y manteniendo un dividendo "atractivo y sostenible".

Avances en el plan de acción

Con el plan de acción presentado por el primer ejecutivo el pasado mes de noviembre pedía tres años a sus accionistas para tratar de revolucionar la operadora y prepararla. En su discurso ha relatado algunos de los avances en esta 'hoja de ruta': el 'spin off' operativo de Latinoamérica; los acuerdos estratégicos de Telefónica Tech con Microsoft o Google; el avance de la segregación de los negocios de ciberseguridad y cloud; la venta de las 10.000 torres de telecomunicaciones en Alemania a Telxius, y, por último, el acuerdo para fusionar sus operaciones en Reino Unido con Liberty Global. 

Sobre Latinoamérica, Álvarez-Pallete ha asegurado que mantiene "todas las opciones sobre la mesa" y que se están valorando "posibles alternativas inorgánicas". Ya se trabaja en la escisión operativa, con la inclusión de las participaciones de Perú y Colombia al holding creado 'ad hoc', y se estudia una "posible escisión financiera".

En este plan de acción está teniendo y seguirá teniendo influencia la pandemia global. Y ésta ha dejado claro, según él, que las telecomunicaciones se han confirmado como un "sector vital" en la sociedad actual. "Son la columna vertebral de nuestra sociedad y solo pueden cumplir con su papel si disponen de las mejores redes", ha asegurado. Y además ha apuntado que esta crisis ha confirmado que la digitalización es "imparable".

Sobre los números de 2019, ha reconocido que el beneficio neto se ha resentido, pero sucede por una decisión deliberada. "Recoge el sacrificio de una parte importante de los resultados para hacer frente, entre otros, a costes de reestructuración previstos para llevar a delante nuestro plan de acción", ha apuntado.